Su sueño siempre fue ser psicóloga, sus dos hermanas lo son, y en agosto del próximo año se une oficialmente al ‘club’ familiar. Por ahora, la conductora de ‘¡En exclusiva!’, Laura Borlini, comparte sus días entre los reflectores de un estudio de televisión y un consultorio psicológico que atiende por las tardes. Mucho de lo que aprendió en las aulas universitarias le sirve para entender los avatares amorosos de los personajes que pueblan nuestra colorida farándula local.
Como conductora de un programa de espectáculos, ¿qué te parece que algunas figuras mediáticas estén hablando del tamaño de las partes íntimas de sus exparejas o poniéndole nota al desempeño sexual?
A mí me parece pésimo, patético y lamentable. Después de supuestamente tener una relación bonita, salir a contar detalles íntimos por despecho, bronca o porque te están pagando...
¿Te asombra?
Una cosa es decir que fulanito está saliendo con fulanita y jugar con eso, y otra cosa es contar el tamaño de las partes íntimas, ponerles un puntaje en el plano sexual, eso me parece denigrante, feo, irresponsable y vulgar... Contarlo en televisión a todo un país me parece humillante, creo que es una forma de revancha contra un despecho.
¿Te sentarías en ese sillón rojo?
Sería muy aburrido hablar de mí, pero si quieres hazme esas preguntas...
¿Te fueron infiel alguna vez?
No, por lo menos que yo me haya enterado, pero la verdad es que tengo los ojos bien abiertos. Todas las mujeres decimos que contamos con un sexto sentido, creo que sí lo tengo, y creo que nadie me ha sido desleal.
¿Tú sí guardas luto por una relación que se ha terminado?
Yo siempre he guardado un luto considerable, creo que es cuidarle un poco el corazón a la otra persona, a menos que te hayan pagado pésimo, pero si la relación se terminó por incompatibilidad de caracteres o porque ya no hay amor, creo que amerita.
Faltó la pregunta complementaria...
¡Jamás he sido infiel! Bueno, cuando era muy chibolita, en los primeros años de noviecitos, de repente sí, con 17 o 18 años. Pero con mis relaciones importantes, de muchos años, jamás.
¿Qué piensas cuando se habla de infidelidad?
Para qué ser infiel, si se puede terminar la relación. Yo no estaría con alguien solamente por ‘química sexual’, tiene que haber un sentimiento.
¿Y eres de las celositas que le revisan el WhatsApp a su pareja?
No lo reviso, tengo mucha confianza en mi esposo, pero como siempre le digo: con un ojo abierto y el otro cerrado, siempre atenta. Confío bastante en él porque no es el que tiene ‘jueves de patas’, tampoco viernes, sábado ni domingo; no es de salir solo.
¿En serio no has intentado revisarlo?
Es muy peligroso porque cuando uno ve algo escrito no sabes la intención ni qué hay detrás de eso que están comentando. Una celosa empedernida puede interpretar muchas cosas, la cabeza puede ir a un millón de kilómetros por hora e imaginarse cosas que no son. Yo prefiero confiar. Además, Lima es muy pequeña y al final, tarde o temprano te enteras de todo y, si no, ya quedará en la conciencia cochina del otro.
¿Tu esposo tampoco revisa tu celular?
A mi esposo cero de importarle mi celular o de preguntarme a qué hora regresé. Él confía al 100 % y me lo dice: ‘Si tú hicieras algo, te aseguro que tarde o temprano me entero o lo huelo’. Confía totalmente, él más que yo.
¿De verdad no te encantaría leer sus mensajes?
Si me lo hubieras preguntado hace unos años, te hubiera dicho que me encantaría leer su WhatsApp, pero hoy, ya con 10 años de relación, ya no me llama la atención, me ha demostrado que le encanta la juerga... pero conmigo, y eso es bonito.
¿Sus acciones hacen que le des un ‘voto de confianza’?
Sí, la confianza se gana. No sé si es muy buen actor o es sincero, ja, ja, ja. En verdad, no es un hombre que se va a desaparecer o que lo llames y no conteste, el tiempo me ha demostrado que puedo confiar en él.
¿Y antes cómo manejabas ese tema?
Yo era bastante celosa, un poco insegura. Hoy en día me siento tan bien conmigo misma y si me fuera infiel -algo que creo que no va a suceder- no me derrumbaría. Me daría mucha pena, pero seguiría adelante.
¿Es decir, empezarías una nueva relación?
No. A mí no me enganchan más. En el hipotético caso de que terminara mi relación, no conviviría nuevamente, me dedicaría a la psicología, a mis hijos, a mis nietos, no digo que no tendría una nueva relación, pero cada uno en su casa.
¿Qué piensas del amor y todo el misterio que conlleva?
A mí me encanta estar enamorada, yo quisiera que las ‘mariposas’ que se sienten en el primer año se sintieran toda la vida.
Dicen que esa etapa romántica solo dura dos años y luego la mujer deja de arreglarse, y este deja de tener detalles para ella...
Los detalles no se deberían de perder jamás, eso es lo que mata una relación. Cuando llegan las responsabilidades, la locura y el estrés del día a día, todas esas cosas generan roces y tensión en la pareja y se pierde el interés por el otro.
Eso que llaman rutina...
Al fin y al cabo, los hijos un día se van y quien se va a quedar a tu lado es tu pareja; si no construyes la relación día a día y no riegas la ‘plantita’, tu vejez va a ser muy aburrida y muy triste o tal vez muy solitaria.
¿Cómo son tú y tu esposo en ese aspecto?
Mi esposo ya no es tan detallista después de todos estos años, al principio sí lo fue y yo se lo reclamo, pero me gustaría que le nazca.
Pero seguro que todavía hace sus méritos de vez en cuando...
Este último fin de semana me fui a la actuación de mi sobrina y él se quedó en una reunión familiar, y como tres horas después me escribió por WhatsApp ‘te quiero mucho, amor’. Me pareció tan bonito, porque estaba pensando en mí y se tomó el tiempo para ese detalle... es algo que no cuesta y me emocionó. Creo que esas cosas no se deben perder.
¿Me imagino que se lo retribuiste?
Por supuesto y con creces... ese día tuvo premio.
(Frank López)