“He puesto mi granito de arena”, afirmó Laly Goyzueta, quien fue una de las voluntarias para el estudio de la vacuna contra el coronavirus en el Perú.
“Estoy supercontenta porque ya se firmó el acuerdo y vamos a tener las vacunas. He puesto mi granito de arena, siento que en algo he podido colaborar con la ciencia. Y por otro lado, hay que decirle a la gente que confíe, yo sí creo que sin ciencia no hay futuro”, señaló.
En redes sociales hay gente que está diciendo que las vacunas chinas (Sinopharm) son malas o tienen temor de inyectarse.
Exacto, esas son ridiculeces... Ayer me reuní con unas personas y decían, por los voluntarios, ‘ustedes son conejillos de Indias’. Realmente duele ese comentario, te bajan un poco la moral, es gente egoísta.
¿Te sentiste mal de salud después de aplicarte la vacuna?
Me inyecté en diciembre y este sábado me toca la segunda dosis. Lo que sentí fue dolor en el brazo, algo de malestar como fiebre y dolor de cabeza, pero nada que me impida seguir normalmente con mi vida. Todos los días nos monitorean, la atención es de primera con mucho cariño.
¿En algún momento tuviste dudas de formar parte de este estudio?
Mi hijo al principio se angustió un poco, le decía que no iba a pasar nada malo, que confíe. Es natural el temor, pero estás en manos de especialistas, el estudio es superserio. Entonces, todas esas dudas que te quisieron asaltar por un segundo, cuando ya te sientes acompañada y cuidada, se desvanecen.
Comentaste que casi te quedas sin vacunarte.
El día que fui a la San Marcos (sede de la vacunación) llegué tarde, pero me quedé esperando que mi esposo me recoja y al rato sale un doctor a preguntarme si todavía quería ser parte del estudio. Fui la última en vacunarse, no podía creerlo. Siempre digo que esa vacuna era para mí. (M. Casas)