Karla Tarazona empezó a escribir otro capítulo de su vida al lado de sus tres hijos, quienes son la razón por la que se ‘levantó’ después del difícil momento que vivió con su última pareja. Dice que todo lo ha dejado en manos de Dios porque a ‘Él se le rinde cuentas’ de los pecados que se cometen. Antes de irse al sur y luego a Chosica con sus pequeños, se puso sus orejas de coneja y escondió los ‘Huevos de Pascua’ para divertir a los suyos.
¿Cuáles son tus costumbres por Semana Santa?
La verdad, si se puede viajar, se viaja.
¿Cocinas platos en base a pescado?
Claro. Los días que hay que comer pescado, se prepara pescado a la plancha, tiradito, sudado, cebiche.
¿Hay rencor en tu corazón?
Sí. Fastidio, molestia por muchas personas. Hay mucha gente que se golpea el pecho en Semana Santa, pero cuando pasa, continúan haciendo lo mismo. Lo importante es que uno como persona limpie su alma.
¿La infidelidad es un pecado imperdonable?
Para Dios, por supuesto. En la Biblia dice que cuando uno se casa, tienes que ser fiel y estar con tu pareja. El adulterio es un pecado.
¿Y la mujer que destruye una familia?
De eso se encarga Dios. Ya dije, no tengo que perdonar nada a nadie. Dios se encarga de darle a cada quien lo que se merece. Es mejor dejarle nuestra carga a Dios, Él es el único que nos puede dar alivio.
¿Te has refugiado en Dios después de estas duras semanas?
Sí. Estuve yendo a una iglesia cristiana.
Imagino que Dios y tus hijos fueron de gran apoyo...
Sí, claro. Dios siempre estará en primer lugar, en segundo lugar mis hijos.
¿Todo lo que te ha pasado son pruebas?
Dios nunca nos falla ni castiga. Uno mismo se castiga, porque cosecha lo que siembra. Dios es misericordioso, siempre te recibirá con los brazos abiertos.
¿Cuál es tu opinión sobre los ‘Judas’, sobre los traidores?
Bueno, de esos hay en todos lados. Si con Jesús existió, imagínate, nosotros como imperfectos, qué no encontraremos en nuestro camino.
¿Piensas enamorarte nuevamente?
Ahorita no pienso en eso, estoy dedicada a mis hijos y mi trabajo. En algún momento llegará el amor, seguro, pero ahora no. Concentrada cien por ciento en mis hijos y trabajo.
Tener tres hijos varones debe ser complicado...
Sí, demasiado. Están en la edad del terremoto. Pero una como mamá se acostumbra.
¿Hay algún pecado que quieras confesar?
No tengo pecados, pero travesuras sí.
¿Travesuras?
Sí, tengo varias, pero esas no se pueden confesar, ja, ja, ja.
Como dicen, ‘Dios quita por un lado, pero da por el otro’...
Sí, pero siempre escucho ‘si no te va bien en el amor, sí te irá bien en el trabajo’. Creo que en estos momentos aprendí a poner como prioridad a mis hijos, mi familia.
Después de todo lo que te pasó, ¿sigues creyendo en los hombres?
Es que no todos son iguales. Uno mismo evoluciona como persona, como mujer, como mamá. Voy a prender mi velita para que no me toquen iguales.
¿Te has dado cuenta que esos que tienen carita de ‘monses’ son terribles?
Eso ya lo aprendí, lo tengo clarísimo.
Sabes que hace un par de días, Walter Yaipén dijo que tu ex siempre le fue infiel a todas sus parejas.
Si lo dijo debe ser porque le sabe algo, yo no sé porque no estuve con ellos.
Dices que tus hijos están en la edad del terremoto, supongo que son celosos con la mamá.
Sí, pero ahí están mis ‘Mosqueteros’ para meter corriente al que se quiera acercar.
Y te da la energía para convertirte en conejita y jugar a los ‘Huevos de Pascua’.
Y si no la tengo, la saco de donde sea. Tengo tres hijos y les doy la misma atención y cariño por igual. Hemos estado en la playa y ayer en Chosica, los días en familia son los más maravillosos que existen.
¿Sabes que te van a ‘trollear’ por las orejas de conejita?
(Ríe). Han dicho tanto, aquí lo importante es el momento que comparto con mis hijos.
Será un Domingo de Resurrección en toda la extensión de la palabra para ti.
Sí, ya pasó la tormenta. Tengo a mis amores conmigo y aprendí a valorar lo que tengo, a los amigos que siempre van a estar en las buenas y las malas.
(Jhonny Valle - G. Ávila)
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