nos abrió las puertas de su corazón para contarnos que, a sus 50 años, se considera una mujer enamoradísima, romántica y que todavía sueña con encontrar al amor de su vida luego de su separación, hace dos años, del padre de sus hijas, el actor Orlando Fundichely.

También reveló que le afecta cuando el público la juzga sin conocerla, pues asegura que no tiene nada de ‘pituquita’, que es rubia con su plata, compra su ropa en Gamarra y hace todos los quehaceres del hogar, porque no es millonaria para contratar personal de limpieza.

¿Cómo te ha ido esta primera semana en la conducción de ‘Todo por amor’?

Estamos muy felices, contenta y emocionada de regresar a las pantallas, porque estuve alejada dos años y se extrañaba porque es lo que siento que sé hacer. Siempre supe que este 2020 venía bueno para mí y me cambiaría todo.

¿Qué tal la dupla con Nicola Porcella?

Buena. Es súper divertido, un chico muy bueno, ama a su familia y todo el día habla de su hijo. Estoy conociendo un lado muy bonito de Nicola y por lo otro (luego del comentario de Porcella) ya lo hablé y para adelante.

Ahora que estás en la conducción de ‘Todo por amor’, ¿qué has hecho por amor?

Intenté salvar mi matrimonio, bueno, lo intentamos. La luchamos, pero nos dimos cuenta de que no podíamos seguir así y que cada uno encuentre su felicidad como guste. La felicidad de él era estar en el extranjero, trabajar allá y la mía aquí, a lucharla con mis hijas.

Sin embargo, ¿llevan una relación cordial y de respeto?

Es cordial. No somos íntimos amigos, porque eso sería bastante difícil, pero nos comunicamos porque tenemos hijas que sacar adelante. Quizá tengamos desacuerdos o ciertas cosas, pero lo manejamos por interno porque somos adultos.

Estuvieron casi dos décadas juntos y siempre se caracterizaron por ser una pareja perfil bajo…

Considero que eso (el motivo de su separación) es un tema de pareja; por ende, se debe quedar en las cuatro paredes de la habitación o de la casa. No porque seamos famosos o conocidos debemos divulgar nuestras vidas. Nosotros ya estamos divorciados, ahora él tiene una nueva relación, le está yendo bien y estamos tranquilos.

¿Te gustaría encontrar el amor este 2020?

Sería lindo encontrar al amor de mi vida, estar de la mano y sonreír. No le he cerrado las puertas al amor.

¿Eres una mujer enamoradísima?

Soy romántica, creo mucho en el amor, no es que no me guste estar sola, también disfruto de mi soledad y de mis momentos con mis amigas, pero me gusta estar acompañada.

A estas alturas, ¿cuál es tu prototipo de hombre?

Que sea un buen padre, un buen amigo, que primero esté la familia para él, que me haga sonreír, que me dé calma y me quiera mucho como soy.

O sea, ¿ya no te sorprende una cara bonita?

Siempre miras primero la cara, pero busco algo más allá de… quiero sonreír, reírme, no quiero peleas, quiero calma en mi vida y compartir con la familia. Eso es lo que busco. No soy muy exigente ni exquisita.

Llevas dos años separada de Orlando. ¿Hubo pretendientes durante este tiempo o los espantaste?

No los espanto, más bien ellos me espantan a mí con todo lo que escriben. Hubo sus pretendientes, pero más han sido para conversar y nada serio. Sin embargo, ya no quiero estar sola, quiero que llegue alguien.

¿Eres de temperamento fuerte o dócil?

Soy fácil, no soy de armar escándalos, no soy una mujer celosa, pero sí me gusta que me den seguridad. Soy muy sensible y hay muchas cosas que me pueden afectar.

"Sería lindo encontrar al amor de mi vida, estar de la mano y sonreír. No le he cerrado las puertas al amor". (Trome.pe)
"Sería lindo encontrar al amor de mi vida, estar de la mano y sonreír. No le he cerrado las puertas al amor". (Trome.pe)

¿Cómo cuáles?

La gente es muy dura y critica mucho sin conocerte. Soy una persona que siempre se ha mostrado tal cual, soy un ser común y silvestre. Mi frase típica es: ‘Llevo zapatos de cemento y las estrellas están en el cielo’. Hay personas que tienen un concepto equivocado de mi persona.

¿Cómo te describes?

Bastante humilde, campechana, directa y digo las cosas que siento. Me gusta ir a Gamarra, y si me preguntan dónde compré mi ropa no voy a negar que fue en Gamarra. Para televisión vivo vestida y maquillada de cierta manera, pero la verdadera Karina anda en zapatillas, polo y jean. Limpio mi casa, lavo mi ropa y trapeo. Hago todo lo que una mujer hace en su casa.

Quizá muchas personas te tildan de ‘pituquita’ porque te ven rubia y por ser figura pública…

Soy rubia con mi plata, pero si me vieran en mi casa… trapeo y baldeo como cualquier persona común de su casa. No tengo millones ni me cae la plata del cielo.

¿Cómo te sientes a tus 50 años?

Tía.

¿Una tía sexy?

Bonita, sí, pero sexy no sé. Quizá me lo digan por el corte del pelo o por el cambio de peinado que hace que luzca diferente.

Físicamente te mantienes muy bien. ¿Vas al gimnasio?

Me metí al gimnasio con mi hijita porque está de vacaciones, pero justo me llamaron del programa. Fuimos una semana y media, pero ahora organizaré bien mi agenda para ir porque ya los 50 años pesan.

¿Mamá consentidora?

Sí, ya estoy frita pescadita, soy una mamá engreidora, mis hijos son mi lado débil. Es más, me hablas de mis hijos… (se le quiebra la voz).

De otro lado, uno de los momentos más duros que te tocó pasar fue cuando temías perder la pierna. ¿Cómo fue este proceso?

Sí. Me salió una bola en el pie, era un sarcoma. Entraba a la sala sin saber si iba a salir con pierna o sin pierna, pero le dije al doctor que no tenga piedad conmigo, que si tenía un sarcoma nada de tobillito ni pobrecita, sino que me volara toda la pierna. Le dije: ‘Si eso no tiene que volver a aparecer, no me importa si me cortas hasta la rodilla o perder toda la pierna’. Entré a la sala y cuando desperté el médico me dijo: ‘Estás completa’. Tengo un angelito que me cuida, fue un momento muy duro, estuve en silla de ruedas, con andador, muletas y aquí estoy, bien. b



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