Ha protagonizado las novelas ‘Ana Cristina’, ‘Clave uno’, ‘Ven, baila, quinceañera’ y la película ‘Soltera codiciada’. Y en octubre vuelve al teatro del Británico con la comedia ‘¡Casa, llegué a cariño!’. Karina Jordán siempre ha mantenido su vida privada bajo siete llaves, pero ahora está dispuesta a contarlo todo.
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Karina, el amor es...
La fuerza más poderosa que existe, la que mueve al mundo y la que hace todo posible.
Lo primero que te enamoró de tu esposo (el actor Diego Seyfarth)...
Su mirada sensible a todo lo que lo rodea. Es peruano, pero como ha vivido tantos años en el extranjero, lo ha hecho tener otra cabeza, se ha cuestionado su propio ‘machito latinoamericano’.
Y lo que más admiras de él...
Su capacidad de verse y construirse todo el tiempo hacia una mejor versión de él mismo.
¿Qué tan celosa eres?
Necesito seguir trabajando en eso ja, ja, ja. Creo que todos tenemos un ego, un sentido de pertenencia que nos grita cuando estamos con alguien que queremos.
¿Perdonarías una infidelidad?
Mira, es muy difícil recuperar la confianza después de una infidelidad, creo que tendría que pasar por algo así para saber si perdonaría o no.
¿Crees que las exparejas pueden ser amigos?
Creo que pueden si la relación fue sana y no termino por violencia física o psicológica
¿Quieres ser mamá?
Sí, me gustaría ser mamá.
Tres cualidades que te definan...
Apasionada, sensible y perseverante.
¿Y tres defectos?
Orgullosa, fosforito y me cuesta pasar la página.
Un sueño cumplido...
Ser actriz y poder trabajar y vivir de lo que amo. Es un privilegio.
¿Qué no toleras de la gente?
No tolero la gente q vive aprovechándose de los demás, que solo piensa en su bolsillo. A la gente que no respeta la naturaleza y es cruel con los animales.
El momento más difícil que has vivido hasta ahora...
La muerte de mis abuelas.
Un olor que te recuerde a tu infancia...
El olor del ropero de mi mamama Juanita o del horneado de la torta de chocolate de mi mamama Nina.
Tu mayor miedo es...
Morir en un accidente de avión.
Si no fueras actriz, ¿qué serías?
Psicóloga. Siempre he intentado entender por qué la gente es como es.
Lo que más valoras en una amistad es...
La capacidad de sostener riendo y llorando.
¿Tienes manías?
Uf, sí, claro. Estoy llena de TOC (Trastorno Obsesivo Compulsivo). Cuando salgo de mi casa tengo que regresar a empujar la puerta tres veces y solo así me aseguro de que está cerrada. Verifico tres veces las manijas del carro. Ordeno mi ropa por colores, todos los ganchos de mi ropero son del mismo tono. Tengo personalidad TOC y soy persona PAS (Persona Altamente Sensible).
¿Lloras con facilidad?
Con exagerada facilidad, ja, ja, ja. Como soy una persona PAS todo me emociona. Desde lo más mínimo
Si pudieras retroceder el tiempo, ¿a quién volverías a abrazar?
Iría a mi niñez y me abrazaría mucho mucho. Me diría ‘esa hipersensibilidad que ves como defecto, la vas a usar más adelante para contar muchas historias’.
Un consejo que recuerdes hasta hoy...
No le hagas a los demás lo que no te gustaría que te hagan a ti.
La parte de tu cuerpo que más te gusta...
Siempre me han gustado mis ojos.
¿Qué postre o comida peruana serías?
Sería un rocoto relleno porque soy mitad arequipeña por mi mamá y una crema volteada porque es el favorito de mi papá.
Cinco cosas infaltables en tu bolso...
Un guion o libro, maquillaje, toallitas húmedas, mentas y un aceite esencial.
Un consejito de belleza...
Hagas lo que hagas, llegues a la hora que sea, siempre sácate el maquillaje antes de dormir, eso me decía mi madre y es lo que hago.
Canciones que te recarguen de energía...
Me recarga escuchar un buen Podcast, escuchar una canción tonera de mi adolescencia o escuchar sonidos de naturaleza en medio del tráfico.
¿Te arrepientes de algo?
De no haber ido antes a terapia y no haber leído más libros.
Ahora vuelves al teatro con la comedia ‘¡Casa, llegué a cariño!’ y dando vida a Judy, un personaje totalmente nuevo...
Así es. He tenido que ver muchas referencias de películas y actrices de la década de los 50 e investigar sobre cómo era la vida de las mujeres en ese tiempo. También he tenido que investigar sobre el movimiento Tradwife. Porque Judy es la perfecta ama de casa de los años 50, aunque vive en la actualidad. Deja su trabajo para recrear ese estilo de vida de los 50 y surgen conflictos en el camino y hasta en su mismo matrimonio.
¿Judy y tú se parecen en algo?
Nos parecemos y no nos parecemos ja, ja, ja. He tenido que hacer un trabajo bien profundo de empatía para poder defender lo que ella defiende. Creo que algo que nos une es el profundo amor que tenemos hacia la persona que amamos.
Gracias por tu tiempo
Gracias a ti y los invito a que vayan al teatro Británico a ver ‘¡Casa, llegué a cariño!’ porque es una comedia hermosa. Estrenamos el 5 de octubre.
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