Café con la Chevez regresa más cargado que nunca. La periodista Juliana Oxenford es la primera invitada de la temporada 2024 y llega dispuesta a contarlo todo sobre sus más polémicos episodios de su vida personal y profesional. Irreverente y única como ella misma, se destapa desde la comunidad de su casa para ‘confesarse’ con Carla Chevez.
Luego de su salida de ATV, Juliana llega con la espada desenvainada, dispuesta a contar su verdad y a responderle a todos sus haters que día a día la cuestionan en redes sociales. “Soy caviar, pues”, dice la rubia conductora quien, además, muestra su lado más sensible cuando se meten con su familia.
Magaly Medina, Mávila Huertas, Jessica Tapia y Rodrigo González son algunos de los personajes de la farándula a los que hace referencia en esta entrevista. Finalmente, se escabulle en los recuerdos para dedicar emotivas palabras a su expareja Álvaro Ugaz y se muestra tajante cuando le mencionan la tensa relación con su padre, Marcelo Oxenford. El café está servido.
¿Cómo haces con el marido? Tienes un carácter fuerte, marcas la pauta
Soy bien protagónica, no debe ser fácil para ningún hombre tener a una mujer tan empoderada y pública. Puedo estar carajeando dos minutos y él con dos palabras, me aniquiló. Las peleas, creo, que las gana él.
¿Y ahora cómo van?
Con altibajos. Ahorita no sé dónde estoy. Si me preguntas cómo estoy a todo nivel, creo que hubieron tantos cambios drásticos en mi vida en los últimos días que estoy en una especie de nebulosa, inmersa en una nube muy gris en la que no sé si salió el sol o ya se hizo de noche. Necesito vislumbrar algo y saber que pasará conmigo a todo nivel.
¿Te ves regresando a la TV pronto o te tomarás tu tiempo?
Me voy a tomar el tiempo necesario mientras termine de aterrizar. La TV es parte de mi vida, es el medio que me ha acogido durante más años y donde he desarrollado mi carrera mucha más expuesta y abierta que en radio y en prensa escrita. Pero, ¿de dónde me van a llamar? He salido del canal más apolítico. Soy incómoda, pero no porque sea una trabajadora irrespetuosa, soy chancona. Pero exijo hasta por contrato, absoluta libertad. Los medios son empresas, tienen sus intereses, pero mi interés como periodista es tener absoluta libertad. ATV me dio total libertad, pero esto ya se escapó de las manos del canal. Aquí ha habido una presión, creo yo, del Congreso, el Gobierno, la exfiscal de la Nación o el Tribunal constitucional. No sé. ¿Tan importante soy?
Eres consciente de que eres una periodista que influye...
De acuerdo, pero de eso se trata, el periodista tiene que influir con su opinión para que el lector, radioyente o televidente pueda sacar una idea propia, tenga un criterio. Yo nunca salí con un lapicito, ni con un sombrero chotano. Yo dije, desde el primer día, que los dos eran impresentables. Fujimori nunca iba a ser una alternativa para mí, una mala hija una mala persona no puede ser una buena profesional o buen político.
Se me ha quedado eso de Peluchín...
Le agradezco, no es mi amigo lo conozco porque hemos trabajado juntos en Latina. Creo que es un chico sumamente inteligente y es un demócrata. Yo apuesto por la democracia, no me importa si él que gobierna es de derecha o izquierda. Yo no soy ni de izquierda ni de derecha por lo tanto estoy en el centro. Mi ideología es una especie de menjunje que hoy ya tiene título: caviar. Bueno, caviar seré pues, el 90% de los peruanos somos caviar entonces.
Roja, terruca te han dicho...
Filosenderista, talibana...
¿Eso ha sido lo más fuerte que te han dicho?
¿Sí?, ¿no? Put... también me han dicho en redes. Cocaínomana, basura...
¿Y alguna vez has probado? (drogas)
No, no he probado ni marihuana. No porque tenga miedo, no por falta de curiosidad. Me encantaría saber que se siente comiéndote un hongo, me encantaría saber a que viaje te lleva un extasís o la heroína. Pero no hay forma. Si me engancho, ¿quién me saca? No he probado por temor a que me guste. El olor de la marihuana me desespera. Tampoco tomo, soy abstemia. Yo ya nací borracha. En el liquido amniótico había whisky de todas maneras. Esta huevad... no es normal.
¿En la TV también hay bastante (drogas)? ¿Has sido testigo?
¿Coqueros? Sí, uff. Harto. Una vez, en el baño de una canal de una preventa. Me equivoqué de baños y me metí al de hombres. Yo dije: ¿Se estarán contando un secreto? Se estaban metiendo rayas, estaban con la tarjeta de débito.
¿Qué querías ser de niña?
Mi mamá quería que sea aeromoza, porque daban pasajes de por vida a los familiares. Yo quería ser periodista, no quería mi mamá pero tampoco se opuso. Lo que no le pareció que en cuarto o quinto de media, le dije que yo quería ser monja. Quería ser una monja achorada. No me gusta la institucionalidad de la fe, mis hijos no están bautizados, quiero que ellos elijan, pero yo creo en Dios. Hay que creer que el se humano está aquí por causalidad. No hay día en el que no le agradezca por lo que tengo. Por un techo, por la vida... Trabajo para que mis hijos tengan una buena educación.
¿Cuántos años trabajaste con Hildebrant?
Solo 3 años. Desde los 22 hasta los 26. Tres años con César equivalen a 20 años en cualquier otro canal, es la escuela militar, el Leoncio Prado del periodismo. Iba a las 9 de la mañana y a las 3 de la mañana estaba saliendo del canal. Fui muy feliz, le tengo mucho agradecimiento.
¿Los ataques y críticas no te quiebran en algún momento?
Sí, claro. ¿Tú crees que no he regresado llorando mil veces de trabajar cuando me han dicho put...? Me han dicho que mis hijos comen del estado. Yo no soy funcionaria pública. Mi hermana tiene una agencia de publicidad y dicen que hizo un spot para ¿Y cuál es el problema? De mi esposo, Reactiva (Perú) fue para todas las empresas que cumplían con la Sunat. Ya se pagó todo.
¿Cómo te comunicaron la salida de ATV?
No te renovamos, me dijeron. No vas en el 2024. Mientras la preventa estaba en vivo. Los veía tan lindos tomándose fotos. Ni mis promociones pasaban, yo pedía que me editen mis promocione y comerciales que grababa. Ellos ya no lo movían. El 20 de noviembre me dan la noticia, yo creo que por presión. Me dijeron que me quedara hasta el 24 de noviembre. Mi contrato era para el 31 de diciembre.
Osea ya querían sacarte...
Sí, pero me dijeron que era para que no me sintiera mal, porque venía la preventa y no querían incomodarte. Pero si me incomodaban todos los días si se aparece una señora todas la noches a insultarme...
¿Magaly es una mala persona como dice Peluchín?
No la conozco tanto. Entiendo que Rodrigo la conoce más, han sido muy. Tenía una relación super cordial con Magaly, ella no tenía muchos amigos, la veía sola y cuando la veía la saludaba. Ella decía que se sentía incómoda en Latina. Ella se quedó con una imagen mía de ser una persona amable y empática. Mi coqueteo con el 9 empezó cuando estaba en Latina, desde el primer año. Luego yo quería hacer más cosas, investigación, el 9 me lo ofreció. Me dijeron que me venga con mi productor Javier Ávila y yo dije vamos. Magaly estaba muy contenta con mi llegada. Llegó la pandemia, hice el programa embarazada, mi hemoglobina estaba en 14, siendo vegetariana. No como carne ni pescado desde hace 22 años.
Y qué pasó luego...
Yo hacía 16, 17 puntos de rating, las personas ya no querían ver realitys, no querían ver novelas, querían ver si había oxígenos, las colas de los hospitales, la tasa de mortandad. Yo era el noticiero que arrancaba más temprano. Las personas lo que hacían era ver TV, luego las personas volvieron a la normalidad. Todo empezó a bajar, aterricé en la normalidad. Se venían las elecciones. La gente dijo que todos estaban con Keiko y a mí me respaldaban porque mostraba y criticaba a los dos. Lo que me preocupaba era Cerrón y su ideario comunista. Pero entiendo a la gente porque le di tribuna a Castillo y eso no es un delito, eso es hacer periodismo, buscar a las dos partes.
En un momento comentaste que porque ella influyó (Magaly), te sacaron...
No, yo no volví a hablar con ella. Ella dijo que pidió mi cabeza y no le hicieron caso, dijo que mi programa era una letrina el día que me fui. No entiende, pobre. No la conozco a ese nivel, no me he tomado un café, no me he ido de viaje con ella. Tenemos conversaciones de WhatsApp cuando yo estaba en pandemia con esas cuatro horas de programa y ella me seguía, coordinábamos algunas cosas. Me decía que estaba yendo bien, muy agradecida y orgullosa de lo que estaba haciendo. ¿Pero una persona se siente orgullosa solo cuando le das algo? Porque yo le daba un gran colchón y después, cuando piensas diferente, no solo se aleja de ti, no me saludaba sino que te llama comunistoide, te dice talibana, celebra que te vayas diciendo ¡Lárgate! Oye, yo tengo que trabajar, no puedo hacer un remate en la puerta de mi casa con 50 carteras Fendi y con eso le doy de comer a sus hijos.
Fuerte...
A mí me han dicho talibana y lo que no le voy a perdonar a esa señora es que mi hija, un día, le pido que traiga mi iPad, tenía que preparar una entrevista y ella sabe mi clave. Justo estaba en Google ‘Magaly Medina Juliana Oxenford talibana’, porque me acababa de enterar. Mi hija baja el iPad y me preguntó ‘Mami, qué es una talibana’. Le dije: ‘María, no importa lo que sea, mamá no es una talibana’. Al día siguiente le expliqué lo que era para que entienda que mamá no era eso. Eso no se lo voy a permitir.
¿Ha sido lo más doloroso?
Sí, porque ya es meterse con tu familia y es generarle una situación incómoda, y de pronto también triste, a María. No hay derecho. No hay derecho.
Te has quebrado...
(Silencio) Me parece tan injusto, tengo una voz que ha buscado toda la vida es la verdad, ser lo más justa posible. Creo en la democracia, amo este país. Quiero que un niño de Huancabamba pueda recibir la misma educación que mis hijos, que yo les puedo pagar un buen colegio. Es lo que quiero para el país. No es justo, lo que hacen es difamar. Que te insulten de esa manera tan vil. Lo han hecho en Willax también, soy un ser humano. Crees qué no he ido al canal llorando y secándome diciendo ‘P... m..., no es justo’. Ni siquiera he hecho Media training a políticos. Me han ofrecido comerciales de shampoo, no soy modelo.
¿Pero si has sido anfitriona alguna vez?
Sí, he sido anfitriona, he sido mesera de Taco Bell, he hecho encuestas en la calle. He enseñado baile en un instituto de Miraflores en el que hacían talleres para niños. He trabajado de todo. He trabajado con mi mamá en La Victoria en un restaurante, llevando el menú ejecutivo y el menú ‘aguja’. En Mariscal Cáceres, que era una empresa de transporte interprovincial que iba a Huancayo. Mi mamá tenía una cafetería. El choro me decía: ‘Chinita, trae el menú aguja, chibola’. Extraño la calle.
La adrenalina....
Yo decidí pasarme a la conducción cuando cumplí 30 años y quería ser mamá. Con algo que no quería negociar era con ser mamá. Trabajaba, viajaba, me perdía día de la madre. Vivía en los aeropuertos. Espero me quede algo de ese talento para organizar mi vida, no sé donde estoy parada en estos momentos.
¿Has hecho terapias?
Ahorita no. Ya sé como soy, soy una persona que no tiene filtros, que no es políticamente correcta, no soy diplomática. Me dicen llega y saluda. Lo máximo que puedo hacer es un gesto. No soy hipócrita y no soy coherente.
Has estado en otros medios también...
He estado en otros medios bien mugrientos. He trabajado en Panorama cuando la conductora era Jessica Tapia, que leía el prompter y si le escribías ‘Hola, qué tal soy Josefina Towsend’ lo leía igual, no se daba cuenta. La imitaban con el maniquí. No es mala persona, al contrario, tiene una familia hermosa, con hijas preciosas pero, si desde el primer día que te metes a hacer periodismo no dejas en claro cuales en tus reglas de juego, ese día te fregaste. Yo tenía libertad y marcaba la diferencia. El canal no nos pagaba, he estado en situaciones en las que he sentido que no he estado en espacios limpios. Las empresas no son ONG, pero siempre hay gente rescatable como Fernando Díaz, al que le va muy bien y es feliz.
Se ha reinventado...
Yo no lo haría, a pesar de que soy divertida y que me encanta bailar. Lo haría para un espacio más personal. A mí me piden que cante, yo canto.
¿Hubieras hecho una carrera así?
Me hubiera encantado tener una banda de rock o de cumbia. 20 kilos más y sería una Agua bella o Alma bella.
Mávila debutó en ATV...
Le deseo la suerte del mundo. No coincido periodísticamente con ella en muchas cosas. Lo del criptoanalista me pareció espantoso, eso no debió darse, no debió permitir que se vaya un equipo tan importante de Cuarto Poder. Pesos pesados. Cuando Castillo llega al poder y tenía la relación con la prensa. Me invitaron a Palacio, me llamaron, pero me dijeron que era sin cámara. No fui y después salieron todos a hacer conferencia de prensa, yo no era la vocera de ese pata.
Hablemos de Álvaro Ugaz, ¿cómo te marcó esa etapa y su pronta partida?
Estaba destruida, estaba dopada. No podía ir al crematorio porque me desmayé. Fue espantoso porque se construyeron un montón de mentiras entorno a la historia de Álvaro que estoy segura que, si él si hubiera sobrevivido, se hubiera encargado de romperle la cara a todos los que se encargaron de proteger al copiloto. Yo ni siquiera estaba en ese carro, estaba haciendo un reportaje porque trabaja domingo, estaba en Día D. La primera persona que recibió la llamada fui yo, pero de pronto se fueron contra mí y me querían quitar el anillo de compromiso.
¿Y su familia?
La familia se vino contra mí. Nunca voy a decir nada en contra de la familia de Álvaro ni contra los que me maltrataron y hablaron pestes de mí. Sufrí como no te puedes imaginar, pero no es ni la décima parte de lo que pudo sufrir la mamá. No la cuestiono, no la critico, crió un buen ser humano. Lo que Álvaro tenía de bueno y decente, tenía un defecto, no era bueno escogiendo a sus amigos. Tuvo buenos amigos, pero había otro grupo que era muy chupasangre. Les molestó mucho cuando empezó una relación conmigo, era 12 años menor. Decían que le robaba el protagonismo.
¿Cómo lo recuerdas?
Lo recuerdo con mucha admiración, mucho cariño. De algo estoy convencida, el más feliz con que haya rehecho mi vida, es él, en el cielo. Además de mi abuelo, Álvaro cuida a mis hijos, a Milo (su esposo) y a mí. Álvaro me amaba totalmente, se fue en un momento inesperado. Lo que nos queda es tratar de ser buenas personas, antes de profesional, eres persona. La vida da vueltas, todo lo que haces, acá lo pagas.
¿El anillo lo devolviste?
Lo tengo de recuerdo, es un recuerdo bonito. Tengo el anillo de otro novio al que le dije que no. Se lo quise devolver y me dijo que no, me dijo quédatelo como recuerdo de la mujer que más he amado. No sé ni que piedra es.
La relación con tu papá sigue distante...
Sigue, sí. No hay ni un tipo de acercamiento.
¿Tampoco puede el abuelo acercarse a sus nietos?
No hay una prohibición, pero tampoco lo hace. No lo hace.
No le nace...
Me imagino que no. Si mañana mis hijos se reproducen y yo estoy peleada con ellos, me paro en la puerta a ver a mis nietos. Mi hijo no me habla, me quedo a dormir en la puerta de la casa a pedir perdón. Son mis hijos. Pero no lo juzgo. Hay gente que dice que lo odio, no lo odio. Me dio la vida. Soy parte de él, aunque no sea parte de su vida, soy parte de su genética.
Igual que con Lucía...
A ella casi no la conozco.
¿Nunca se han visto?
Sí, claro, en navidades. Digo casi no la conozco porque yo no sé qué tipo de persona es ahora. Entiendo que es super divertida, buena gente.
¿No preguntan tus hijos por el nono?
No lo conocen. María sí lo conoce, pero no lo ve. Lo ha visto en cumpleaños y yo le he dicho que es su abuelo. Pero no le da mucha bola porque no hay Navidad que llame. A Mateo se lo cruzó una vez, pero no le interesa, como no le intereso yo. Aprendí a vivir con eso.
Fuerte...
Lo natural sería que todos los padres amen a sus hijos, pero hay padres que no aman a sus hijos. Es lo que me tocó. Tengo hermanas que me aman. Me quiere mucha gente, tengo el amor de mi familia y lo más grande que tengo que son mis hijos.
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