POR: FERNANDO ‘VOCHA’ DÁVILA
Todos los sábados la familia espera que llegue la noche. Cuando el manto oscuro del cielo abraza a la ciudad, los abuelos, padres, hijos y nietos se sientan juntos para una cuarentena voluntaria. El responsable es Jorge Benavides y su ‘wasap’ en Latina logra reunir a los integrantes de la casa. El actor cómico, aunque suene raro, es un muchacho casero, muy distinto al que vemos en la pantalla chica...
Para actuar y ‘vacilar’ a todos parece que hubieras vivido en la calle...
A los seis años salí solito por primera vez de casa.
¿En serio?
Fui a comprar mantequilla a la bodega de la esquina y mi mamá me miraba desde la puerta.
Seguro cuidándote...
Me gritaba: ‘¡Cruza... Compra... Regresa!’.
¿Y cómo ibas al colegio?
En movilidad.
¿Con quién fuiste a tu fiesta de promoción?
Con mi hermana.
¿Te pusieron al ‘centro’?
No quería entrar.
¿Tienes ‘patas’ de barrio?
Ningún ‘causa’, cuando me acuerdo quiero llorar.
¿Fulbitero?
Solo una vez en mi vida. Recuerdo que fue en el colegio, obligado por mis amigos y nos vestimos con el uniforme del Peñarol de Uruguay.
¿Te decían ‘Cabezón’?
Era chiquitito, chato y por eso mi apodo era ‘Pichicho’ Benavides.
¿Bajito?
Cuando mis compañeros de colegio me ven se sorprenden y me dicen: ‘Qué tal estirón que has dado’.
¿Has ido a lugares bravos?
Nunca.
En esos tiempos que parabas encerrado, ¿qué aprendiste que hoy te sirve?
A cocinar.
¿Especialidad?
Tengo buena sazón para todos mis platos.
¿Algo característico?
Hago un arroz graneado espectacular.
¿Qué más te enseñó tu mamita?
La limpieza.
¿Ejemplos?
Planchando soy de campeonato.
¿Electricista?
De los buenos y también experto gasfitero.
¿Algo más?
Soy el mejor lavador de carros.
¿‘Chelero'?
Dos cervecitas son suficientes para acompañar un buen cebiche.
¿La fama marea?
Cuando comencé me sentía superior, pero pisé tierra y me di cuenta del error.
¿Ser conocido te libró de situaciones límite?
Una vez caminaba por la avenida Arequipa y se me acercó un tipo...
¿Qué te dijo?
Se me pegó y dijo: ‘Dame tu billetera y no corras’, y agregó: ‘Mira al frente, ese pata está conmigo’.
¿Y había alguien?
Sí, caminaba paralelo a nosotros.
¿Cómo la libraste?
El otro se acercó y al verme me preguntó: ‘¿Tú eres JB?’, le respondí que sí y se fueron sin pedirme ni hacerme nada.
¿El ‘Mama’ es callejero?
Sí, pero chambeador que cuida a la familia, el que se recursea trabajando.
¿‘Rambo’ es violento?
Es un poco el hombre que hace que se respete la ley a la mala, nos hace ver que el peruano entiende de esa manera.
‘Dayanita’, la actriz trans, ¿está contigo porque buscas ser un programa inclusivo?
‘Danny’ Rosales realizaba unipersonales y siempre me invitaba, hasta que un día fui a verlo. Esa noche la vi actuar por primera vez.
¿Qué te impresionó?
Mientras mi compañero se cambiaba, ella lo cubría en el escenario y ‘mataba de risa’ a la gente.
¿Eso significa...?
Que está en el programa por su talento.
¡Cómo no mirar a las hermosuras que hay en tu programa!
Es importantísimo que exista un respeto para que se haga un gran trabajo profesional.
Las ‘cuadras’ cuando se exponen mucho en las redes...
Ellas deben entender que son parte del programa y lo que publican va a repercutir.
¿Te molesta que te llamen gordo?
No.
Parece que sí...
Cuando veo que una ropa me empieza a ajustar me preocupa, porque soy hipertenso.
¿Estás pendiente de lo que se opina en las redes?
Me obligaron a tener Instagram, Facebook.
Muchos te felicitan, otros te dan duro.
Son gente agazapada.
¿Quiénes son los que lanzan barro con ventilador?
Ocho o nueve vagos que no tienen nada que hacer.
¿Por qué tu hermano Alfredo ya no trabaja contigo?
Está haciendo negocios, pero le voy a decir que regrese.
Nadie puede creer que eres tímido, si friegas a todos en el programa...
Me escondo detrás de la máscara.
¿Y sin ella?
Soy muy callado.
¿Cuánto suma tu esposa Karín Marengo?
Es una parte muy importante y quien trata el tema de las chicas que van a llegar.
¿Sabes que a Juan Carlos Oblitas le gusta cuando lo imitas?
No sé nada de fútbol, pero recuerdo que mi papá nos sentaba a ver el Mundial y ahí observaba tremendos jugadores, ídolos, y uno de ellos era el popular ‘Ciego’.
¿Es de los pocos que despertaron tu afición por la pelotita?
Sí, por eso me llena de orgullo que diga que le agrada mi trabajo.
En ‘El wasap’ subrayas que hay que mantener el distanciamiento social...
Fuimos uno de los primeros programas autorizados por el Estado.
¿Te cuidas?
Siempre hay que respetar las leyes.
Un abrazo enorme por tus confesiones...
A ustedes por la entrevista y al público del ‘Trome’ decirle gracias por seguirnos los sábados en Latina.
Esta vez Jorge Benavides declaró como pocas veces. No es amigo de dar entrevistas, apuesta por el perfil bajo. Ese es su estilo. Como decía el genial escritor argentino Jorge Luis Borges: ‘No hables a menos que puedas mejorar el silencio’.