El look con el que John Kelvin salió del Penal de Lurigancho llamó mucho la atención y en la entrevista exclusiva que ha ofrecido a Trome ha revelado por qué tomó la decisión de pintarse el cabello de dos colores.
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Los meses que estuvo recluido por no cumplir con la medida de alejamiento de Dalia Durán y sus menores hijos lo hicieron reflexionar, según contó, y por ello fue que John Kelvin decidió renovar no solo su interior, sino también su exterior.
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“Todos tenemos algo de bueno y malo. Conocí los dos mundos, en un momento estuve en el lado oscuro y en otro momento en el más claro. Por eso decidí tatuar mi cuerpo, tengo el lado izquierdo lleno de tatuajes y el derecho limpio”, contó.
Jon Kelvin asegura estar arrepentido “de corazón”. “Dios tocó mi corazón y le dije: Padre, me equivoqué, perdóname, si crees que estar privado de mi libertad es lo correcto, lo asumo y cuando creas conveniente que vuelva a regresar para ver mis hijos, a mi madre y subir a los escenarios, será en tu momento y, mientras espero, no me desampares”, indicó.
Asimismo, cuestionó lo mucho que se le criticó por lo que hizo y que se le lapidara, en vez de ayudarlo a ser mejor persona. “Creo que también debemos ser más empáticos. ¿Por qué te cuesta tanto darle la mano al caído, abrazarlo y levantarlo?”, reflexionó.
John Kelvin convivió con 16 internos en un ‘4x4′
En una entrevista con Trome, John Kelvin reveló lo duro que fue su paso por prisión donde tuvo que compartir un ambiente con más de 10 personas; sin embargo, el cantante afirmó que logró hacer amigos tras las rejas.
“En primera instancia estuve con 200 internos del pabellón industrial y conviví con 16 internos en un área un poco más grande de 4 x 4 que fue duro, pero aprovecho para mandar un saludo a todos los compañeros que conocí”, manifestó.
John Kelvin aseguró que estar en la cárcel le cambió la vida, pero no le desea a nadie que este en su lugar. “Nunca imaginé pasar por una experiencia así tan dura y digo dura porque arrastró a mi familia, a mis hijos, a mi madre. Mi familia lloró mucho, créeme que no paraba de llorar ni de lamentarme”, agregó.
