Por: Bety Pashanasi
Rosángela Espinoza mostró su lado más sensible y no dudó en viajar a San Vicente de Cañete para rescatar a los animalitos que fueron afectados por los huaicos.
“Fue muy arriesgado, fui manejando. Hay carreteras donde los accesos son complicados, mi camioneta casi se va para un lado, hay que tomar precauciones. Primero fui a San Vicente de Cañete, fue difícil, pero llegué. Justo después de unos minutos que pasé cayó un huaico”, contó Rosángela Espinoza.
“Vi a muchos animalitos (perros y gatitos) que se morían de sed, estaban abandonados, pues sus dueños dejaron sus casas por temor al huaico. Logré rescatar a diez perritos que estaban deshidratados, ahora se encuentran en una veterinaria”, acotó Rosángela Espinoza.