El tiempo no ha podido sacar ese espíritu luchador que lleva en su sangre. Respetuoso, cordial, sonriente. Un digno representante de nuestros Andes del Cusco. Sin esas poses de pendenciero capitalino, Gunter Rave es el hombre que visita el rincón más recóndito de Lima llevando esperanza, escuchando atento cada pregunta y narrando historias singulares. El periodista de América Televisión ‘vive’ en la calle y, así como otros reporteros, se enfrenta con micrófono en mano al temido coronavirus.
¿Esta emergencia ha puesto a prueba tu raza de periodista?
Cumplo la misión de ayudar.
¿Qué más?
Informar y educar.
Te he visto conmovido...
Me gana el sentimiento, la emoción.
¿Te da miedo estar en la calle?
Todos los que salimos sentimos eso.
¿Vives con...?
Mi mamá.
¿Hace cuánto no le das un beso?
Desde que empezó la cuarentena no la ‘apapacho’.
La gente te quiere mucho...
Sí, me saludan con afecto.
¿Viviste algo así?
No. Ahora, además de cubrir los casos del Covid-19, también tenemos el espacio ‘Hablamos por usted’ donde se denuncian casos sociales.
¿Un buen reportero se toma sus tragos en un bar?
Debe ser callejero, conocer todos los huariques.
¿Otra regla?
Los grandes periodistas se hacen escuchando la historia de los mayores, conversando y viviendo.
¿Te encanta trabajar fuera de la redacción?
Me gusta estar ‘in situ’ y poder contar lo que ocurre.
Gunter Rave, periodista de América Noticias recorre todas las mañanas las principales calles y avenidas para recoger historias y desafiar a la pandemia,
¿‘Miraste’ de cerca la muerte?
En 1996 trabajaba en Red Global y tenía que entrevistar a Jorge Santistevan de Noriega, defensor del Pueblo. Lo buscamos en la Embajada de Japón y justo cuando íbamos a hablar explotó una bomba. Los terroristas estaban tomando el lugar.
¿Alguna otra vez?
Cuando ocurrió el problema del Conga, los que estaban contra el proyecto nos rodearon, querían lincharnos, gritaban ‘¡prensa amarilla!’. La policía llegó a tiempo.
El personaje más controversial...
Nunca comulgué con ideas apristas, pero no puedo negar que entrevistar a Alan García me dejó impresionado. Su inteligencia era sorprendente.
Tienes un caso, la información, las imágenes, ¿qué aportas tú?
Contar lo que no se ve de esa historia partiendo de lo que estás mostrando.
Hoy se está perdiendo todo eso...
Por más doctorados o maestrías que tengas, si no tienes calle, no llegas a la gente.
¿Se aprende de todos los colegas?
Hasta de un ‘mermelero’, así ya sabes lo que no debes hacer.
Tienes barrio, supongo que bailas bien...
Tengo mi ritmo.
¿Juegas fútbol?
Sí, pero no tengo puesto fijo. La idea es competir.
¿Te eligen primero?
No, ja, ja, ja.
¿Ron o ‘chela’?
Depende del clima, si me das a elegir prefiero la cerveza.
¿Tomaste una copa con algún personaje público?
El tiempo me enseñó que ellos no son amigos, sino conocidos.
He visto tus reportajes y hablas quechua.
Algunas palabras, en realidad entiendo más de lo que hablo.
Encuentras una persona quechuahablante, ¿cómo te presentas?
Le hablo en su idioma y cuando no entiendo algo, llamo a mi mamá.
¿Soltero?
Sí.
Para que las chicas sepan, ¿rubias, morenas, blancas o mestizas?
Todas son bellas.
¿Tu fuerte en casa?
Cocino muy bien. Mi madre me dio este consejo: ‘Si sabes granear el arroz, serás experto cocinero’.
¿Platos que mejor te quedan?
Lomo saltado, ossobuco, risotto, entre otros.
¿Tu secreto?
Tengo mi batán.
¿Esa piedra gigante donde se muele todo?
La licuadora andina.
¿Otras actividades hogareñas?
Plancho, cocino, lavo...
Eres un buen partido...
¡Claro que lo soy!
Gunter Rave, periodista de América Noticias recorre todas las mañanas las principales calles y avenidas para recoger historias y desafiar a la pandemia,
¿Caballerito con las damas?
Abro la puerta, si vamos caminando ella va a mi derecha y yo al lado de la pista. Si un carro se desvía que me atropelle a mí.
Está de moda declararse por WhatsApp...
Antes éramos más valientes para el amor.
¿Voluptuosas o fitness?
No importa.
¿De verdad?
De qué vale una mujer con cuerpo espectacular si tiene mal genio.
¿Llevas estampita de algún santo?
En mi billetera está el ‘Señor de los Milagros’. Soy de la cuadrilla veinte y tengo el honor de guardarlo todos los años.
¿Buen imitador?
Me encanta contar historias, lo hago con detalles y me toca imitar a los personajes.
¿El que mejor te sale?
Alejandro Toledo. Mis amigos dicen que debería realizar un ‘stand up’ (monólogo) con todas mis historias.
Un mensaje a los colegas...
Rendirle homenaje a los están en la calle informando, apoyando en solucionar urgencias. Mi respeto por siempre.
Gracias, queríamos conocer al hombre que día a día sale a contarnos lo que pasa en la ciudad...
Un enorme saludo a los lectores del ‘Trome’ y gracias por esta entrevista.
Rebusco una frase para definir a este periodista que no solo cuenta historias con las que se encuentra a diario, sino también las suyas, y apelo al escritor francés Anatole France: ‘Se puede dudar de lo que se ve, pero no de las palabras de un hombre honrado’.
