Greissy Ortega contó que Milena Zárate prácticamente la explotaba, ya que le pagaba 50 soles cuando trabajaba en sus shows y 600 soles mensuales en su spa. Además, la hacía trabajar más de 11 horas.
“Me pagaba solo 50 soles por show, así trabajara de madrugada a mil hora. Si me pagaba 600 soles en el spa, donde trabajaba 11 horas y de ahí tenía que sacar para pasajes, comida de mis hijos. Me daba casi el 5% cuando hacía 500 o 600 soles vendiendo porque era buena vendedora”, indicó.
Pero te pagó los pasajes para que viaje a Estados Unidos con tu hijos.
Eso no es cierto, cuando yo me vine para acá ella no dio ni un dólar. Solamente me compró los pasajes, pero yo le deposité toda la plata a su cuenta y yo tengo como corroborar eso.
Milena dijo que te dio trabajo y comida...
Me imagino que dice que me daba de comer porque me dio trabajo, pero yo le cumplía con el trabajo a pesar de que no me parecía justo el pago. Quizá como vivía en su casa, me pagaba lo que creía conveniente. Solo me parecía muy poco 600 soles mensuales por 11 horas, como 150 soles a la semana. Pero por plata no me voy a pelear, todo se lo dejo a Dios.
Prácticamente te explotaba...
Pero, bueno, que se dé por servida que pudo hacer lo que quiso conmigo teniéndome trabajando para ella.
Greissy Ortega afirma que Milena Zárate miente al señalar que le ‘tapó el hambre’ y le pagó los pasaportes a sus hijos. Además, le tiene bronca a Ítalo porque este nunca le hizo caso.
“Ha sido una semana muy dura para mí. Es inevitable no sentirte triste, pero cuando no perdonas de corazón no piensas para nada, solo para lastimar y vengar algo que ya no tiene ni pies ni cabeza de traer a la actualidad en este momento”, refirió.
¿Te arrepientes de algo?
De no haber hablado, de no haberme defendido como debía, de no haber puesto un alto a todo y no dejarme pisotear ni humillar por nadie.
Ustedes otra vez están enfrentadas y Edwin ‘pasa piola’. Milena no dice nada de él, pero a ti te sacó todo el pasado.
No podría (hablar de Edwin) porque después quién le pasa el dinero y agarra a la que no le da ni un sol, a la más tonta y débil.
¿Esta vez no habrá reconciliación?
No, nunca la ha habido y nunca la habrá. Es lo mejor para las dos. Ella siempre fue una mujer que le gusta ser superior a los demás y así te dé un dulce hace lo que sea para que se enteren de que te lo ha dado.
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