Hoy termina una nueva edición de ‘El gran show’ y ante tanto preparativo, Gisela Valcárcel hizo un alto en su recargada agenda para conversar con Trome. En esta entrevista alentó a las mujeres peruanas a dejar de lado el “no puedo” para lograr sus sueños y confesó que el amor más bonito que tiene son sus nietas Doménica y Luana.
¿Qué es la felicidad para ti?
Un estado, algo que pasa, como la tristeza.
¿Un color?
Violeta.
¿Una canción?
Tengo muchas, no puedo elegir una en especial.
¿Una ciudad en la que te gustaría vivir?
Cualquiera donde haya playa y sol.
Ser abuela es...
¡Fantástico!
¿Qué te falta hacer en la televisión peruana?
Muchas cosas, quiero hacer muchas cosas más, tengo proyectos.
¿Tu pasión?
Las comunicaciones.
¿Tacos o zapatillas?
Siempre zapatillas.
¿A qué hora te levantas?
Despierto a las seis y treinta de la mañana.
Y duermes...
Duermo aproximadamente a las diez.
¿Tu frase favorita?
“Ahora es cuando debo esforzarme”.
‘El gran show’ es...
Todo para mí los sábados.
¿Cuál es tu mayor éxito profesional?
No lo sé, cada cual ocupa un lugar especial para mí, todos han tenido éxito dentro de mi corazón.
¿Lo que mejor aprendiste?
Todo vale la pena si te enseña. Amo lo que hago y el trabajo no me ha quitado el sueño ni la paz. Eso es éxito para mí.
¿Qué te saca de tus casillas?
Que no haya orden.
¿Cómo has enfrentado el fracaso?
Con valentía.
¿Cuál es tu amor más bonito?
Mi amor más bonito, Doménica y Luana, mis nietas.
¿Qué te gusta más: ser hija, madre o abuela?
En las noches ser hija; los fines de semana, abuela; y diariamente, madre.
Un consejo a la mujer peruana emprendedora...
Que persista, que se esfuerce y que no se deje llevar por el “no puedo”. Que repita siempre “¡Sí puedo!, ¡Lo voy a lograr!” y aparecerá luego lo demás.
¿Tu mayor recompensa?
¡El cariño de la gente!