Una llamada telefónica histórica. El último lunes por la noche, Gisela Valcárcel se comunicó con el programa de Magaly Medina luego de un día lleno de especulaciones sobre posibles vetos en la Teletón 2019 a supuesto pedido suyo.
La 'Señito' conversó por varios minutos con la 'Urraca' y aclaró varios puntos, entre ellos, la relación con Pro TV, la otra productora de América Televisión. La rubia confirmó la rivalidad con la empresa encabezada por Mariana Ramírez del Villar.
Vía telefónica, la conductora de 'El Artista del Año: El Dúo Perfecto' contó que, desde su ingreso a América Televisión con GV Producciones, ambas productoras tienen varios problemas.
"Eso sí es verdad (la pelea), si te fijas bien nosotros no tenemos ningún invitado de sus programas. Yo no podría decir que mi relación es ‘peace and love’ (paz y amor) con Mariana Ramírez del Villar ni con todo Pro TV. Eso sí es verdad", explicó Valcárcel.
En otro momento de la conversación, la animadora indicó que -en el tema de la Teletón- consideraba que Pro TV estaba en su contra y que la estaban tomando como un conejillo de indias.
"Quien está pagando pato soy yo, cuando yo no tenía nada que ver. Lo he dicho desde el viernes: 'Me están tomando a mí como conejillo de indias'. Aquí hay algo más. Y podría asegurar que hay algo más que no tienen nada que ver con Gisela. No me van a decir que por Tula y Gisela, nos fuimos todos", declaró.
"NO SALUDO CON BESO A TULA HACE 12 AÑOS"
Sobre el tema de la rivalidad con Tula Rodríguez, Gisela contó que no guarda ningún tipo de resentimiento o rabia contra la esposa de Javier Carmona, pero no la saluda con beso desde hace 12 años cuando se cruzan por los pasillos.
"La verdad, no la saludo con beso, pero si nos saludamos, hola y hola y nos pasamos. No tengo rabia con ella, ya dejó de ser parte de las personas a las que les doy besos”, reveló la conductora de América Televisión.
Hasta el momento, la 'Peludita' no se ha pronunciado sobre toda la polémica alrededor de su ausencia de la Teletón, así como la decisión de Pro TV de supuestamente no dejar que sus figuras aparezcan en la jornada de solidaridad.