FOTOS: VIOLETA AYASTA
Gianella Neyra el paso de los años no le aterra, pues a sus 42 asegura que le parece buenísima la idea de envejecer y contarles a sus nietos un montón de historias. Ella ha vuelto a la televisión a través de ‘La máscara’ y, aunque se le ve muy extrovertida como ‘investigadora’ del programa, revela que es una mujer tímida y cohibida cuando asiste a reuniones con bastantes personas.
Tanto en el aspecto personal y profesional, ¿cómo te sientes en esta etapa de tu vida?
Feliz. Muchas veces hablo con amigas, con quienes ya estamos en la generación de los cuarenta y varios… Creo que los 40 es una edad ‘pajísima’ porque todavía tienes vitalidad y has vivido muchas cosas. Hay muchas situaciones que no te importan, entonces estás como que mucho más relajada y eso hace que estés enfocada en temas que realmente valen la pena.
Aunque hay muchas personas que consideran que es entrar a la ‘crisis de los 40’.
Claro, pero a mí me encanta la idea de crecer y de envejecer. Me parece lo máximo porque estás viviendo y llenándote de experiencias. Si te cuidas, llevas una vida sana y eres consciente de que tu cuerpo va a funcionar un poco más lento, puedes tener una vejez buena. Yo ansío tener a mis nietos, contarles un montón de historias, regalarles chocolates y poder descansar.
Te veo una mujer con mucha vitalidad, en tu caso ¿podríamos decir que los 40 son los nuevos 20?
(Ríe) No sé, pero si ves a mi mamá, tiene sesenta y tantos, pero más energía que yo.
Entonces, es genética…
Genética y carácter. Cuando estás enamorado de las cosas que haces eso te da más energía, cuando eliges cosas que te hacen feliz te potencian, así que hay que vivir apasionado y haciendo las cosas que uno quiere hacer y no hacer las cosas que el resto quiere que hagas.
Recuerdo que grabaste un comercial donde comentabas que te encanta que la gente te diga: ‘Gianella, qué bien te ves’…
(Risas) Últimamente me lo están diciendo un montón. Nunca me había pasado que un comercial enganchara tanto a la gente, pero ahora me gritan: ‘Qué bien te ves’. A veces me da un poco de nervios. Una vez me pasó una cosa loquísima en el avión, porque eran las 6 de la mañana, estaba casi dormida y una aeromoza se acerca a medio centímetro de mi cara y me dijo: ‘Qué bien te ves’.
Debe ser un halago que te digan ese tipo de cosas…
Sí. Que la gente te reciba con cariño es un privilegio, me siento afortunada y tremendamente agradecida.
¿Eres de las mujeres que se cuidan bastante?
Creo que la genética siempre tiene que ver, pero si uno no trabaja y no es responsable con uno mismo, la vida tampoco hará milagros ni maravillas.
¿Practicas algún deporte?
Sorry, pero no voy al gimnasio, no es lo mío; sin embargo, me gusta el yoga y hacer pilates. Me gusta caminar de vez en cuando y cuando tengo tiempo. Trato que mi vida sea activa de alguna manera, todo suma.
¿Es cierto que otra de tus pasiones es el mar?
Sí. Amo el mar porque se me van todas las dolencias. Es un lugar que me conecta y me relaja. Es un lugar que nos baja todas las revoluciones; además, un lugar donde siempre necesito ir y volver.
¿Te consideras una mujer sin filtro y que le gusta decir las cosas tal cual?
Con el tiempo he aprendido a decir las cosas como me da la gana y he aprendido a ya no preocuparme tanto en lo que vaya a pensar la gente. Quiero hacer lo que me haga feliz de la mejor manera posible. Si me sale, buenísimo, sino, lo volveré a intentar, pero es parte de la vida. Es lo que he aprendido y lo que más atesoro de estos aprendizajes en estos años.
¿En qué momento dijiste: ‘Que la gente piense lo que quiera’?
Casi llegando a los 40, es algo que vas pensando en tus 30 y cuando llegas a los 40 dices: ‘Sí, pues. No puedo manejar lo que piense el resto ni puedo ser perfecta. Estoy lejos de ser perfecta’.
¿El programa ‘Mujeres sin filtro’ te ayudó a soltarte y liberarte?
Fue el hecho de rodearte de gente positiva, amigas, familiares y pareja. Si tienes a alguien al costado que te mira con amor, pues tú vas a florecer.
¿Has sido una mujer tímida en algún momento de tu vida?
Todavía soy un poco tímida, es parte de mí, me gusta y no puedo pretender ser de otra manera.
¿Qué hace que te intimides o avergüences?
No soy muy buena para estar en grupos grandes. Hay gente que llega en grupos grandes a un lugar y acapara la atención. Eso me genera mucho estrés, yo prefiero conversaciones chiquitas.
¿Una de las cosas más bonitas que te pasó en televisión fue encontrar al amor de tu vida (Cristian Rivero)?
No te voy a dar muchas declaraciones al respecto, pero estoy feliz y estar feliz implica todo.
¿Hay planes de aumentar la familia?
Por ahora, no. Tengo planes de ir a dormir más de 5 horas, porque tengo mucho trabajo, así que con dos (hijos) ya tenemos harta chamba.
¿Cómo eres en tu faceta de mamá?
Soy bien mamá gallina. Me gusta tratar de no perderme nada con mis hijos, por más que no duerma o me complique más con el trabajo.
No debe ser fácil ser mamá y llevar la recargada agenda de trabajo que tienes…
No, pero gracias a Dios tengo mucha ayuda. Es un rol que tiene la mujer de ahora, que hace un montón de cosas. Antes era más fácil mantener una casa con un solo sueldo, pero ahora no.
Entonces, ¿eres una mujer moderna y empoderada?
Somos mujeres pulpo. Podemos hacer 80 millones de cosas, pero es lo que nos gusta, amamos y nos apasiona.
Ahora te veo más activa en tus redes sociales….
Soy malísima. Hago lo que puedo, pero evidentemente no es mi generación. Si grabo una historia, se me pasa el concierto. (risas). He aprendido a comunicarme a través de las redes sociales, pero si me comparas con la gente que realmente sabe… soy una bestia, pero lo hago con mucho cariño.
Hace poco Mónica Sánchez cumplió 50 años y remeció las redes sociales al subir una fotografía en bikini. ¿Te atreverías a subir una foto así?
No sé la verdad, no tengo el cuerpo de Mónica, veremos cómo llego a los 50.
¿Te consideras una mujer sexy?
No. Soy una mujer relajada, supongo que en algún momento me veré sexy, tierna o divertida, pero no me gusta ponerme ningún título porque considero que cualquier título te limita. Me gusta ser yo.