
Es modelo, cantante, bailarina, empresaria, abogada y mamá de cinco hijos. Además, Génesis Tapia postulará a una curul en el Congreso de la República en las elecciones generales de 2026. Hoy se confiesa con Trome y revela si volvió con su esposo, cómo maneja los celos, de qué trata el libro que lanzará el próximo año y qué la motivó a estudiar Derecho y a lanzarse a la política.
Génesis, tres cualidades que te describen
Perseverancia, disciplina y amor a Dios.
Un defecto que te cuesta cambiar
Soy perfeccionista, y eso me ha traído muchos dolores de cabeza.
¿Mujer tímida o con calle?
Con calle, de todas maneras. La vida me enseñó a tener calle.

Amor, segundas oportunidades y celos
¿Estás enamorada?
Estoy enamorada de todo lo que me ha pasado este año: tengo un estudio jurídico y tuve a mi quinto bebé. Estoy muy agradecida con Dios porque me ha dado más de lo que merezco.
Se habló mucho de las infidelidades de tu esposo y de conflictos entre ustedes. ¿Qué te ayudó a tomar la decisión de perdonar y volver con él?
Ambos hemos cometido errores. Decidimos perdonarnos y darnos otra oportunidad porque aún nos amamos. Yo no meto las manos al fuego por nadie, y él sabe que es la última oportunidad.

Con todo lo que te ha pasado, ¿eres celosa o ya no?
He sido una mujer celosa y tóxica, pero ahora me doy cuenta de que hay que tener tiempo para ser tóxica, ja, ja, ja. Antes de ser abogada tenía tiempo para revisar celulares; ahora ya no. Además, el que quiere engañarte lo hará revises o no. Yo estoy segura de la mujer que soy y nada va a dañar mi autoestima.
La locura de amor más grande que has hecho…
Tener paciencia para criar el hijo de mi suegra, ja, ja, ja. Antes yo no daba segundas oportunidades.
Maternidad: caos y amor absoluto
Tienes cinco hijos. ¿Cómo te cambió la maternidad?
Mis hijos son mi vida. Aprendí a tener paciencia y a ser más comprensiva y empática. Los amo, pero eso no quita que a veces quiera tirarme del piso 17, ja, ja, ja. Ser madre es caóticamente hermoso.
¿Siempre quisiste ser mamá?
Sí, desde niña. Como me crié muy sola, pensaba que un hijo me quitaría la soledad porque siempre estaríamos juntos.

Tu mayor miedo es…
Perder a mis hijos. He pasado por muchas cosas dolorosas, pero creo que no podría superar perder a uno de ellos.
Si pudieras volver a abrazar a alguien, ¿a quién sería y qué le dirías?
Ay, no… ¡qué difícil! Es algo que aún no supero (llora). Sería a mi mamá —mi abuela— y le diría que me perdone por no haber estado con ella como hubiera querido. Daría cualquier cosa por un abrazo suyo más.
¿Qué le dirías a la Génesis de 15 años?
Gracias por ser una niña fuerte y soportar tanto dolor. Todo eso te convirtió en la mujer valiente que soy ahora.

¿El momento más difícil que has vivido hasta ahora?
La violencia sexual que sufrí, porque sentía que no valía nada. Pero ese dolor fue el combustible para convertirme en la mujer fuerte que soy hoy.
Un sueño que te falta cumplir…
No puedo morirme sin abrir un albergue para niños, ancianos y mujeres vulnerables, y empoderarlos. Estoy trabajando muy duro para lograrlo.
¿Cuál fue tu primer trabajo y a qué edad?
A los 9 años vendía queques al lado de mi mamá (mi abuela), mientras ella vendía pollos y menudencias.
Es abogada y postulará al Congreso
¿Qué te inspiró a estudiar Derecho?
Las ganas de ayudar a personas vulnerables. Por eso también estudié quechua: porque algún día quiero ser jueza y terminar mis días en el Tribunal Constitucional. Quiero ser jueza fuera de Lima, porque en los pueblos la realidad es tristísima: las mujeres caminan kilómetros para exigir justicia y cuando llegan, no las atienden porque no entienden el idioma. Esa es una realidad de la que nadie habla.

¿En algún momento sentiste discriminación de tus colegas por venir del medio artístico?
Hasta hoy. Nunca falta el colega frustrado que me dice “calabaza” o que me acosté con mis profesores. Cuando abrí mi estudio jurídico, varios se jalaron los pelos. ¿Pero sabes qué? El verdadero profesional, el que tiene una trayectoria sólida, no pierde tiempo atacando a los demás. Los que atacan son los frustrados que ven en ti lo que ellos no pudieron lograr.
Sabemos que vas a postular al Congreso. ¿Qué te motivó a dar este paso?
Así es. Voy con el número 19 por Lima, con Avanza País. Quiero trabajar por las mujeres y luchar contra la violencia económica, de donde se desprende la violencia psicológica y física. También quiero mejorar el sector salud: no puede ser que una cita demore seis meses. Es inaceptable.
¿Qué les dirías a los detractores de tu postulación?
En vez de enfocarse en llenarse los bolsillos y crear leyes que favorecen a delincuentes, hay que trabajar por las familias, por las mujeres que confían en ti y por quienes realmente necesitan protección del Estado.

Hace poco tuviste un momento incómodo en un programa de streaming… ¿Cómo lo tomaste y qué aprendiste?
Creo que más que desconocimiento, todo fue producto de los nervios. Cambiaron la pauta cuando llegué, estaba tensa… es mi primera vez en política. A cualquiera pueden fallarle los nervios, incluso con años en televisión. ¿Pero realmente tener tanto conocimiento te hace un mejor político? Ya vimos que no. Soy abogada, no soy una improvisada. No me ofende que digan que no tengo experiencia; de todo se aprende.
¿Qué les dirías a los detractores?
Necesitamos apostar por rostros nuevos: profesionales con valores, sin antecedentes ni vínculos con la corrupción. A mí podrán decirme cosas, pero soy una mujer trabajadora, jamás vinculada a ningún acto ilícito, y una mamá de cinco hijos que quiere hacer las cosas mejor por su país.
Su salud mental y las lecciones que aprendió en el 2025
¿Cómo te relajas en un día estresante?
Viajo unos días fuera de Lima o me hago masajes. Y si eso no funciona, mis alabanzas nunca fallan.
Un consejo de belleza que sigues siempre
Usar bloqueador todos los días del año.

¿Cómo se llamaría la película de tu vida?
Igual que mi libro… Es la primera vez que lo digo, pero el próximo año lanzaré mi libro en español y quechua. El nombre tentativo es El arte de la supervivencia.
Estamos cerca de Navidad. ¿Cómo celebras? ¿Te gusta decorar, preparar la cena?
Mi madre —su abuela— me dejó una tradición hermosa. Aunque vivíamos en pobreza, siempre encontraba la manera de arreglar nuestra mesa rota y poner gelatina, panetón, pollo o lo que hubiera. Esa tradición la mantengo hasta ahora.
¿Tienes cábalas de Año Nuevo? ¿Te han funcionado?
Mi mejor cábala es agradecer. Normalizamos muchas cosas, pero hay personas que están luchando por su vida o pasando momentos muy duros. Cada día agradezco estar viva y que mis hijos duerman a mi lado. Por eso, mi cábala es seguir agradeciendo.
La mejor lección que te dejó el 2025
La palabra “perdón” ha sido clave. No solo por mi esposo, sino porque tuve que desprenderme de la casa de mi abuela y dejar que mi madre se quedara con todo, para honrar el mandamiento divino de respetar a los padres, aunque nunca me crie con ella. No entrar en una batalla legal y cuidar mi corazón del resentimiento fue fundamental para no perder mi paz. El perdón me ayudó a mantener mi estabilidad emocional este 2025.
Gracias por tu tiempo, Génesis.
Me has hecho llorar, reír… ¡Eres una bruja!, ja, ja, ja. Gracias a ti y a Trome.










