La verdad te abraza o se va. Te da libertad o te condena a vivir con la mentira. Gabriela Serpa sin crueldad, pero con seguridad, descarta amores fortuitos, aventuras del momento y apuesta por el tiempo como principal juez de su futura decisión. La chica está entusiasmada, cree que va por la ruta correcta, pero aún no es el día para dar el sí.
Lapicero en mano y unas hojas de papel, ella cuenta su historia y las repasa en su diario y a diario. Allí hay cosas que solo la muchacha mediática se anima a contarse a sí misma, Pero también está lo otro, eso de conversar con la seriedad del caso y la sonrisa inmiscuida en cada respuesta. Gabriela Serpa, quien por obra y gracia del destino es actriz cómica, aunque su vocación principal esté por la danza, tiene ganas de expresarse y la entrevista termina siendo un conversación reveladora.
Gabriela, ¿la historia con Alfredo Benavides era cierta?
Yo tampoco sé si es verdad.
¿Entonces?
Deberían preguntarle a él cuáles son sus sentimientos reales.
¿Y si se enamoró de ti?
Ya se demoró mucho, ja, ja.
¿Te interesó?
Lo conozco desde ‘Bienvenida la tarde’ y le tengo un cariño especial, porque me apoyó bastante. En cierto modo es atractivo.
¿Te parece?
De repente la gente dice que físicamente no pasa nada. He estado con chicos que no son guapos, pero tienen su personalidad.
Estás ‘matando’ a tus ex.
También salí con pintones y no tenían nada en la ‘azotea’.
¿Y los que van por la artista?
Solo miran el ‘cascarón’ y no el interior.
Eres linda, sensual, estás expuesta...
Por eso mi miedo a entablar una relación con alguien.
¿Complicada para el amor?
No soy fácil de conquistar.
Un galán puede presumir: ‘Si la Serpa es mi enamorada, ya puedo ‘atrapar’ a cualquiera’.
Me estaría viendo como un pedazo de carne. Quien diga eso es poco hombre.
¿Y qué necesitan para ‘flecharte’?
Que me traten bien y consientan.
¿Que te engrían?
Sí.
Cuidado que puedes pasar a ser caprichosa.
Que estén insistiendo y se preocupen por mí, que pregunten si ya comí, cosas así.
¿Tú eres igual?
Lo raro es que no soy así.
Eso sí que es muy extraño.
Se han quejado de que soy fría y es verdad. Tengo temor expresar mucho y me paguen mal.
¿Te molesta que te llamen ‘bebé’?
Es huachafo.
¿Es verdad que entraste a Tinder?
Me bloquearon mi cuenta porque no creían que era yo. Tuve la esperanza de encontrar el amor de mi vida, pero no me dejaron.
¿Y ahora?
Ya no necesito ninguna aplicación.
Entonces, ¿estás saliendo con alguien?
Sí.
¿El chico del ‘ampay’?
No quiero hablar más de mi vida privada.
¿Qué te gusta?
Es muy atento.
¿Cuándo podrás oficializarlo?
A los seis meses.
¿Por qué tanto?
Hay que ver cómo se desenvuelve ante la sociedad, con su familia, su madre. Son detalles que suman mucho.
¿Tu ‘saliente’ rumbea bien?
Nunca hemos ido a bailar, pero si no sabe, le enseño.
¿Es delgado?
Ja, ja, no hablo.
¿Celosa?
No mucho.
Si vas con tu pareja a una fiesta, ¿no te le despegas?
Claro, por eso ha ido conmigo.
¿Eso no lo negocias?
Que baile con su hermana, mamá, pero no con otra chica.
¿Dejas que tenga su mejor ‘causa’?
Yo soy su mejor amiga, obviamente.
Si le escuchas por celular: ‘Te amo, prima’...
Está bien si es de verdad su familiar.
Feliz, joven exitosa, ¿realmente te sientes ganadora?
Vivo con ansiedad y depresión.
Con ambos temas suele llegar la falta de control de tu ira...
Cuando me molesto puedo lastimar mucho. Esa parte no me gusta de mí.
¿Pero sueles pedir perdón?
Las mil veces que me equivoco, pido disculpas.
Debes levantarte y decirte: ‘Soy muy hermosa’.
De adolescente me sentía fea, que nadie se iba a fijar en mí.
¿Y hoy?
A veces estoy horrible. Llega la ‘ruler’ y me siento hinchada y llena de granos.
¿Ahorrativa?
Si tengo que comprar una cartera ‘Chanel’ de 3 mil dólares, lo guardo para mi academia.
Construiste tu casa, ¿tienes otro bien material?
Mi carro, para que los mañosos no me estén molestando en el bus.
¿Hay piropos creativos?
El típico: ‘No te pongas al sol que te derrites, bombón’.
Es creativo.
Pero es horrible que te griten en la calle.
¿Has cuadrado a alguno?
En grupo son valientes. Agarré a uno solito y se negó: ‘No he sido yo, señorita’. Ahí sí te tratan de usted.
¿Algún ex se metió en tu forma de vestir?
Uno me tomó de la blusa y cerró el escote.
Esta charla llegó a su fin.
Gracias por la conversación.
A los 30 años, que son los que tiene Gabriela Serpa, el futuro es algo que vendrá mucho más adelante y como diría Fernando Ubiergo: ‘A esa edad la vida tiene el corazón de golondrina’.
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