A sus 20 años, la bailarina Gabriela Herrera está lista para conquistar el mundo de la música en el género urbano. Cuenta que aunque los galanes tocan a su puerta, entre ellos un conocido bailarín y futbolistas, no deja entrar a nadie a su corazón porque está enfocada en su carrera artística. Reconoce que le gustan los hombres mayores, pero descarta que tenga un ‘sugar daddy’, porque no podría ‘salir con mi abuelo’.
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Sí, mi género es el urbano y les va a gustar la canción. Siento que ya me hice un camino por el lado del baile y es el momento de demostrar que también puedo cantar.
No sé si me considero sexy, me considero que soy yo... Todas las mujeres somos sexy, tenemos ese lado sensual cuando bailamos, hablamos o caminamos.
Ja, ja, ja. Maicito siempre, pero estoy soltera, tranquila y feliz, enamorada e ilusionada con mi música.
Sí, tengo 20, pero con la mentalidad de una chica de 30 enfocada en lo que quiero.
Claro, tocan el timbre, pero les digo ‘está ocupado, todavía no, joven, gracias’, ja, ja, ja.
Sí, claro, y uno de los que está vigente, sobre todo ahorita.
No diré nombres, simplemente diré que sí y hay varios claramente, pero no son mi tipo, no es mi onda porque no me gusta relacionarme emocionalmente con personas que trabajen en lo mismo que yo, no se mezcla lo laboral con lo personal.
Sí, tienden a ser coquetos y lanzados por más que tengan pareja también.
Yo estaba justo en la temporada con Melissa. Ella me cae bien, en realidad no tengo nada que opinar de su relación porque es cosa de ellos. Sabrán el por qué y, aparte, en el corazón nadie manda.
Sí, salieron varios audios. Mira, si sabes lo que has hecho en el pasado, le ‘tiraste maicito’ a una y a otra, entonces tienes que ‘apechugar’ y aguantar lo que sucede ahora.
Prefiero no opinar de ese tema, yo creo que lo que se ve, no se pregunta.
Sí he salido con chicos, pero no hubo una relación formal porque no tengo tiempo y de frente les digo que solo los puedo ver una vez cada tres meses. Soy como la luna llena, no salgo todos los días, ja, ja, ja.
Sí, varios, pero así estoy tranquila y feliz.
Los códigos se tienen que respetar. Las amigas son sagradas, hombres hay millones. Felizmente nunca me ha pasado, gracias a Dios, mis amigas sí tienen códigos.
Creo que en una relación el ‘parche’ se pone desde el inicio y nadie puede decirme qué me pongo o meterse en mi trabajo. Si eso pasa, le digo chau.
No creo que me molestaría porque también soy de dar ‘like’ a fotos lindas, a menos que le coquetee a la flaca en mi cara. Eso sí me va a incomodar y va a salir mi lado tóxico.
Me da igual si baila bien o no, lo que más importa son los sentimientos de las personas y físicamente tiene que atraerte algo de él.
No es que tenga un prototipo, pero me gustan altos, con tatuajes, pinta de chico malo, pero que no sean malos. No lo he encontrado todavía, creo que Cupido conmigo se fue de vacaciones...
Me gustan mayores, pero tampoco voy a ponerme en un asilo, ja, ja, ja. No saldría con mi abuelo, no hay forma. El celular, mis viajes, las cosas que tengo, las pago yo con mi trabajo.
No tengo ‘sugar daddy’. No tengo flaco, cómo voy a tener ‘sugar daddy’, ja, ja, ja.
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