Ethel Pozo y Yaco Eskenazi, conductores de ‘Mi mamá cocina mejor que la tuya’, afirmaron que este domingo se emite el último programa y que se van contentos tras las seis temporadas al frente del espacio dominical y no descartan en el futuro a volver a juntarse en algún nuevo proyecto.
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“Aunque se cierra un ciclo estoy feliz, nos vamos siendo líderes en el rating, la audiencia nos ha acompañado y siempre estaremos agradecidos con el público por tanto cariño. Muy contentos por culminar esta sexta temporada y estar domingo a domingo con las familias peruanas”, comentó Ethel Pozo.
“De hecho es una mezcla de sentimientos que nos va a pegar cuando llegue el próximo año y no siga el programa, se va a extrañar la rutina. Estoy contento porque se cierra un ciclo lindo y se hace a lo grande, no porque ya no daba más, ni porque no haya audiencia o clientes. El programa se va por la puerta grande y es raro en la televisión que un programa se vaya así. Estoy muy agradecido por el cariño del público en todos estos años”, enfatizó Yaco Eskenazi.
¿Qué les ha dejado el programa en estos seis años?
YACO: Solo cosas buenas, mucho cariño, amigos y aprendizaje. Hemos pasado buenos momentos, muchas anécdotas. Además, que nació mi segundo hijo, Ethel se casó. Hemos podido conocer mucha gente, nos ha regalado muchas cosas.
ETHEL: Nos ha marcado mucho, a mí, a mis hijas. Es más, me dicen: ‘por tu culpa en el colegio toda la vida me van a decir Mi mamá cocina mejor que la tuya’, y bueno, eso nadie lo va a cambiar, es increíble, ese cariño lo llevamos en corazón, es un nombre tan pegado.
Además, han tenido invitados de todo tipo...
YACO: Sí, que te cuente Ethel... como es que quieren ir los domingo pero de lunes a viernes no quieren, ja, ja.
ETHEL: A veces pasa así... Por ejemplo, (en América hoy) me dicen Yahaira no quiere venir y les digo, pero si acaba de estar conmigo en la cocina.
YACO: Nosotros en la cocina los calmamos para luego mandarlos a ‘América hoy’.
ETHEL: Es que es otro tipo de formato. En la cocina van a ver a Yahaira con su mamita felices pero en América hoy hay que perseguirlas para que vengan, ja, ja.
