Por: Fernando ‘Vocha’ Dávila
Es un día cualquiera en una urbe que parece ‘pelear’ contra el inclemente sol. Los peatones caminan por la sombra y en los televisores se observa cómo Ethel Pozo va creciendo. No solo ‘entra’ a nuestras casas diariamente por las mañanas, también lo hace los domingos en ‘Mi mamá cocina mejor que la tuya’. La hija de Gisela Valcárcel -inevitable nombrar a su mamá- va construyendo un nombre propio con personalidad y sencillez. Esta es su filosofía de vida.
¿Tienes ‘calle’?
Me acaban de decir que no.
¿De verdad?
Culpable es mi mamá, ja, ja, ja.
¿Por qué?
Me cuidaba bastante, pero tampoco es que viva en una burbuja.
¿Salías?
Desde chica he hecho muchas ayudas sociales, he visitado lugares llevando apoyo.
¿Quién cocina mejor?
Ahora estamos empatadas.
¿Quién iba ganando?
Antes del programa, yo.
¿En serio?
Ella por trabajo descuidó la cocina y por la pandemia volvió a meterse de lleno.
¿Secretito para un buen seco?
Echarle un poco más de ajos.
¿Y para el cebiche?
El tiempo que ingresa el pescado al limón.
¿Un plato que comerías toda la semana sin quejarte?
Pollo a la brasa.
¿Una salsa que jamás dejarías de bailar?
Varias: ‘Decisiones’ y ‘Pedro Navaja’ de Rubén Blades, ‘La chica de Chicago’ de ‘La Misma Gente’...
¿Características de un ‘machista’?
No deja hacer lo que te gusta.
¿Una más?
Te llama con un pretexto para saber dónde estás, en realidad es para controlarte.
¿Conclusión?
Es quien te quita la paz.
¿Vas al mercadito?
Por este virus ya no lo hago, cuando iba no tenía un solo lugar...
¿Cómo es eso?
Tengo mis ‘huequitos’. La verdura en un sitio y la carne en otro lado.
¿Tu ‘palabrota’ más fuerte cuando haces algo malo?
La cag... ja, ja, ja.
¿El hombre es más infiel que la mujer?
Sí, por su naturaleza se apasiona rapidito.
Una explicación...
De chiquitos los aplauden si miran a una niña y a las pequeñas se les cuida más.
Rompe un mito...
Muchos aseguran que ser hija única es ser engreída.
¿No es verdad?
Todo lo contrario. Tienes más responsabilidad, si cometes errores se multiplican por cinco.
Te ha pasado...
En una familia al mayor le exigen, bajan con el segundo y al tercero ni hablar, pero cuando eres solo todo recae sobre ti.
¿A qué edad dejaste las muñecas?
Seis años, trabajé desde muy chica.
¿En qué?
En fiestas infantiles y no he parado.
¿Por qué guardas silencio cuando te atacan?
Soy súper positiva. Es mi forma de ir por la vida.
¿Por ser hija de Gisela te cuesta el doble?
Siempre dicen que logro cosas por mi mamá y la verdad es que me he formado, estudiado, tengo un postgrado. Me gusta aprender todo el tiempo.
¿Un buen consejo?
El que le digo a mis hijas: ‘Si no tienes algo bueno que decir, no digas nada’.
¿Tres momentos felices como madre?
Cuando vi sus caritas por primera vez, el día que me llamaron mamá y hace poco que me dijeron que soy la mejor.
¿Llorona?
Sí, no solo de pena, también de alegría.
Ejemplo...
Cuando mi amiga me avisó que iba a ser mamá.
¿Qué es la amistad?
Por ser hija única la cultivo mucho y considero a mis amigas mis hermanas.
¿Los celosos se curan?
Ni ellos, ni los infieles. Solo descansan.
¿Feliz con ‘Mi mamá cocina mejor que la tuya’?
Contentos por lo que vamos logrando y hoy estarán con nosotros Vania Bludau y Mario Irivarren frente a Brenda Carvalho y Julinho. No dejen de verlos.
Muchas gracias por tu tiempo y buena onda...
Un abrazo a los lectores y decirles que Trome es un diario muy nutrido y digerible de leer. Siempre tienen las ultimitas.
Sin buscar la palabra distinta ni especial, ella ha hecho de la sinceridad y cordialidad su manera de ser. Qué bien le viene la frase del poeta norteamericano Henry Wadsworth Longfellow: “En el carácter, en la forma, en el estilo, en todas las cosas, la excelencia suprema es la sencillez”.