Es un jueves por la mañana, que decidió caminar por una loma empinada de una especie de bosque, ubicada a la espalda de la Municipalidad de Surco. Se le ve algo agitada por la subida y con esa sonrisa medida que parece ser su sello de siempre. Érika Villalobos no hace de su vida personal un show, pero sabe muy bien que de un tiempo a esta parte todos desean saber de ella. Del famoso ‘Ampay’ de su esposa Aldo Miyashiro en el programa de Magaly Medina. A pocos días de estrenar la obra ‘Madres, el musical’, decidió contar lo que quiere que se sepa y nada más. Está en su derecho.
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Érika, ¿Cómo está la relación con Aldo?
No he vuelto con él.
¿Siguen distanciados?
No somos pareja.
¿Son amigos?
Claro, tenemos hijos en edad complicada.
¿Solo por ellos?
Tenemos negocios juntos. Nos seguiremos viendo en su casa o la mía.
Qué bueno que lo aclares, porque los van a grabar y se puede especular muchas cosas.
Seguramente. Además, también vamos a viajar en familia varias veces, porque nuestros hijos no van a tener que ‘pagar pato’ por nuestros errores.
¿Prevalecer el vínculo familiar?
Queremos una familia unida.
En el futuro, ¿podrían darse una nueva oportunidad?
No quiero pensar en eso, lo importante será siempre llevarnos bien.
Repito, los verán y comentarán de todo.
No lo encuentro raro. Es inevitable.
¿Cuándo decidiste esta posición?
Desde el minuto cero que ocurrió todo.
¿Qué le dijiste a tus ‘engreídos’ cuando salió a la luz todo?
No se preocupen, todo va a estar bien, se va a acomodar.
Si te pidiera: Defínete hoy.
Estoy muy segura de lo que hago.
¿Te has vuelto más calculadora?
No, pero cuando me pasa algo, sé lo que debo hacer.
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Has nombrado a tus hijos, ¿Qué es ser mamá?
Que ya no seas un poco protagonista de tu propia vida.
¿Pasas a segundo plano?
Aunque se debe pensar siempre en uno, inevitablemente dejas de ser lo más importante.
¿Es estar al servicio de los chicos?
Voy a estar bien si ellos también lo están.
¿Algo más?
Me voy a sentir realizada si veo que cumplen sus sueños.
¿Quién te enseñó a ser así?
Mi mamá. Ella me apoyó mucho al principio.
¿Qué más heredaste?
Administra muy bien los bienes, yo no.
¿A quién saliste?
Mi papá gastaba y ella era de la ‘virgen del puño’.
¿Gastadora?
Me gusta mucho comprar por internet, la facilidad que hay.
¿Entonces sí despilfarras?
He aprendido a controlarme, je, je.
Las mujeres dan muchas vueltas antes de adquirir algo.
Si tienes dudas, no lo hagas.
¿Te relajas comprando?
Hasta en los supermercados.
¿Un placer?
El karaoke.
¿En grupo?
He ido sola.
¿Disfrutas la soledad?
Me agrada mucho el silencio, que no haya nada de bulla.
Te encanta cantar, ¿también bailas?
La gente siempre ha pensado que estoy borracha cuando lo hago.
¿Das pasos ‘achorados’?
Con todo su ‘recutecu’.
Ahora cuéntame de la obra y a quién representas...
Mi personaje se llama Paula, tiene 5 hijos, es una señora estresada, cansada, con poco tiempo para arreglarse, ama a sus hijos, al esposo y es la ‘pincha globos’ de la obra.
¿Por qué?
Se organiza un baby shower y ella y otras amigas a la embarazada le dicen realmente en qué consiste la gestación.
Entonces…
Saca todas las cosas buenas y malas de la maternidad.
¿Cuándo es el estreno?
El 13 de agosto en el Teatro Municipal. Es una comedia musical muy divertida.
Gracias por la entrevista y la sinceridad...
A ustedes y un abrazo para todos.
Alguna vez, un escritor francés que firmaba como ‘Conde de Rivarol’, afirmó: “La razón se compone de verdades que hay que decir y verdades que hay que callar”. Érika está en esa ruta. Razonar en una situación emocional requiere serenidad y sabiduría. Exige temple y fortaleza interior. También significa elegir pensando en los demás. Érika Villalobos está de pie, los temblores de un ampay la han remecido, pero no doblegado. Asume con entereza el momento duro, pero no se confunde y pone en primer lugar la tranquilidad de su familia, que no está junta, pero tampoco peleada.