Daniela Feijoó tiene solo 22 años y se describe como una joven ‘chancona’ y nada relajada, características que también tiene ‘Valentina’, su personaje en ‘Señores Papis’. Dice que convertirse en actriz fue un sueño hecho realidad y considera que para ejercer esta profesión hay que prepararse y, como todos, ha pagado su ‘derecho de piso’, pues hasta vendió café en una tienda de Estados Unidos.
‘Señores Papis’ es toda una fiebre y el rating está imparable tras el estreno…
Estoy contentísima, agradecida por la acogida del público y por la nueva oportunidad que me están dando. ‘Valentina’ es todo un reto, porque es un personaje muy diferente a ‘Silvia’ (la interpretación que tuvo en ‘Mi esperanza’). ‘Valentina’ es una abogada que ayudará al personaje de André (Silva).
¿Qué similitud tiene ‘Valentina’ con Daniela en la vida real?
Quizá lo chancona, que no voy a fiestas y no me relajo.
A tus 22 años es difícil creer que no vas a fiestas…
Casi nadie me cree eso, pero he crecido así. Tengo muchos valores tradicionales, no soy la típica chica adolescente. Ahora estoy muy enfocada en lo que quiero hacer el resto de mi vida y lo que deseo es actuar. Tampoco es que esté encerrada en mi casa, pero si me ponen a escoger en ir a una fiesta o quedarme en casa para repasar mi guion, mil veces me quedo con leer mi guion.
Tu esfuerzo y dedicación dio sus frutos, tienes dos grandes producciones en tu currículum…
Sí. No puedo creerlo, pero simplemente vivo el momento y tomo todo con mucha responsabilidad.
Me imagino que habrás tocado muchas puertas y recibido varios ‘no’ por respuestas antes de entrar a la televisión…
Un montón. Considero que el trabajo de todo artista radica en aceptar ‘no’ por respuestas, en caerte y levantarte. Muchas veces me han dicho que no o me decían: ‘te llamamos’.
Pero nunca ‘tiraste la toalla’…
Así es.
Eres la única hija mujer en tu familia, ¿engreída o mujer de carácter?
Tengo carácter fuerte, aunque no parece. No me considero engreída, pero la gente cercana a mí me dice que sí lo soy, quizá porque soy la única hija mujer. Soy buena hija, tengo pocos amigos y muy sinceros.
¿Cómo te ves en un futuro?
Vivo el presente, pero me gustaría y quiero estudiar fuera del país y hacer cine.
A diferencia de otras personas, estudias la carrera de artes escénicas….
Sí, tienes que estudiar, porque no se puede hacer algo improvisado. Toda persona necesita formarse, para todo es obligatorio estudiar.
¿Consideras que la fama te ha mareado?
No. El cariño del público lo tomo con mucha humildad, porque una nunca sabe lo que pueda pasar. Además, gracias al público estamos donde estamos y uno se debe al público.
¿Chica independiente?
Vivo con mis padres, pero solvento mis gastos, así que por ese lado sí soy independiente. Me gusta pasar el tiempo con mi familia, lo disfruto y considero que aún no tengo la necesidad de salir del capullo. Ya llegará el momento, aunque estuve viviendo un tiempo afuera porque me fui con unas amigas a Estados Unidos por el programa de viaja y trabaja.
O sea, trabajas desde bien chibola…
Sí. Eso me han inculcado. Toqué mil puertas, busqué mil castings y trabajé en mil cosas. He sido barista de una cafetería (especialista en crear nuevas bebidas a base de café), anfitriona en el teatro, hice comerciales y tuve una tienda virtual. He pagado mi derecho de piso, es inevitable porque todos empezamos de cero y con orgullo.
¿Y cómo te va en el aspecto amoroso?
Sin tiempo y tranquila. Soltera y sola. Creo que no he prestado tanta atención a ese aspecto, no es una prioridad. Además, siento que eso no se busca, sino llega.
Pero no faltará un amigo que por ahí te ‘tire maicito’…
Ahorita, no, antes sí. Yo misma cerré las puertas al amor. Es muy difícil entender el trabajo de los actores.
Te vincularon con tu compañero de actuación de ‘Mi esperanza’, Diego Pérez, ¿eran pareja?
Era parte de la novela. Al público le gusta traspasar eso y traer la ficción a la realidad.
¿Nunca intentaron nada?
No. Somos muy amigos, tenemos buena ‘química’, venimos de la misma formación y la pasamos bien como amigos.
A primera vista… ¿Qué es lo que más te impresiona de un chico?
No podemos negar que todo entra por los ojos, pero me importa más su personalidad, que sea atento y respetuoso. Me gusta hablar mucho, soy bien parlanchina, así que debe tener tema de conversación. Puedo conocer chicos muy guapos, pero si no tienen nada de qué hablar, no se da el clic. También es importante que nos llevemos bien y que me haga reír mucho