El lunes 15 de mayo por la mañana había terminado la conferencia con el club Juan Aurich y me alistaba para almorzar un rico ceviche, con un sudado de pescado que se veía espectacular. De pronto me entró la llamada de mi manager y productor el ‘Huachano’ José Lara y me pone en alerta de lo que se vendría unas horas después. En ese momento se me fue el hambre, sentí como mi corazón se aceleraba y mi cuerpo se estremecía. Una vez enterado del tema en lo primero que pensé fue en mi madre, mis hijos y toda mi familia. De inmediato solicité volver a Lima. Las horas se hicieron eternas, el viaje de Chiclayo a Lima, que normalmente dura un poco más de una hora se convirtió en el viaje más largo de mi vida.
Una vez en Lima ya pude ver a mi madre, abrazarla muy fuerte para que de esa manera aplacar ese dolor que solo las madres sienten por un hijo. Luego de la difusión del programa de Magaly, más allá de las imágenes, me terminó de indignar como la señora se pudo haber burlado de mi fe en Dios diciendo: “Hoy he terminado con la fe de Cuto”. No pido que crea en Dios, pero tampoco, creo, que es necesario hacer la sorna con la fe. ¿Qué tiene que ver mi fe con la acción de otra persona? ¿Era necesario la burla en la fe de la gente o la mía? Finalmente, cada uno elige tener fe o no y nadie debe burlarse de la fe y no solo hablo de mí sino de todas las personas que eligen creer en Dios.
Luego, por lo demás, fue el final de una etapa y un nuevo comienzo para mí. Cada uno es responsable de sus acciones y asume las consecuencias de sus actos. Hasta ahí estamos claros. Lo escribo porque parece que no quedó claro para algunas personas que no entienden que frente a situaciones complicadas lo que corresponde es actuar con madurez, serenidad y sin rencores. Lo demás seguirá y se hará conforme a ley siempre buscando el mejor beneficio de mi hijo.
Algunos no han entendido cómo puedo salir ante los medios con fortaleza. Yo creo que en la vida hay que tener dignidad y fortaleza y la paz espiritual me la da Dios. A él se lo agradezco. Si alguien me hubiera preguntado quién es mi psicólogo que me permite estar tan fuerte, le hubiera respondido es Dios. Él se manifiesta a través de miles de mensajes de apoyo y la solidaridad de las personas en la calle, son ellos el ejército de soldados de ángeles que se manifiestan día a día con mi persona. Se lo agradezco infinitamente de corazón.
Las palabras de Dios me hacen más fuerte cada día. Sé que muchos no lo creen o no lo entienden, pero todos los días desde que le entregué mi vida trato de ser cada día mejor persona. Mientras tanto sigo mi camino. Mañana volverá a salir el sol.
He leído el post de Pedro Suárez-Vértiz. Le agradezco los consejos a pesar que no se los pedí porque no somos amigos, aunque he escuchado sus canciones en muchas oportunidades. Lo digo con humildad y sin soberbia. Yo creo que en las cuestiones personales, los consejos se dan en privado.
Discrepo cuando Pedro señala “No culpes a Magaly” y cuando dice “Cualquier periodista de cualquier parte del mundo, no se callaba esa primicia”. Sería conveniente que Pedro sepa diferenciar lo que es noticia y lo que es un acto contra la ley. Aquí no se trata ni de mensajeros ni de Magaly. Se trata de que ya es tiempo en nuestro país que se respete los derechos de las personas. Ojalá eso lo entienda Pedro y más bien le dé ese consejo a su amiga Magaly. El grado de responsabilidad de cada quien lo determinará la justicia. Por lo demás, es su punto de vista y punto.
Contenido GEC