Entrevista sin tabú. A sus 21 años, Marina Gold se ha convertido en la peruana más popular en la industria del cine para adultos. La joven chalaca ha demostrado con creces su talento en Europa, por eso fue fichada por las productoras más grandes del mundo. Con todo ese recorrido volvió para, según dice en esta entrevista, impulsar en su tierra natal el tan desdeñado género del sétimo arte.
¿Qué te trae a Perú, Marina?
He venido un poco de vacaciones.
¿Buscas impulsar la industria del cine para adultos en Perú?
Sí, porque hay muy pocas chicas. Las chicas que lo hacen no lo hacen de manera tan profesional.
Tú tienes un largo recorrido, conoces esto...
Sí. Y es necesario que haya un ejemplo. Yo que soy la chica peruana más conocida en el cine para adultos y creadora de contenido, pues está bien que venga e impulse esto.
¿Ya no quieres estar al frente, sino detrás?
Ahorita me sigue gustando estar frente a cámara. Pero sí, en un futuro quisiera estar detrás. Siento que tengo talento para eso, para grabar a otras chicas, tengo buen ojo para ver a qué chica le puede ir bien en la industria.
Marina Gold regresó a Perú después de una larga temporada en España. (Foto: Martín Segura)
¿Por qué crees que es bueno impulsar el cine para adultos?
Muchas personas quieren expresar su sexualidad de otra forma, mostrando videos, pero no se atreven porque hay mucho prejuicio, porque hay muchas normas. Está muy mal visto.
¿A qué te refieres?
A que hay gente que vive su sexualidad de manera oculta, tiene miedo de publicar sus videos. Creo que el cine para adultos es una forma de libertad más, si una persona quiere expresar su libertad sexual de esa manera, pues que tenga su espacio para que pueda hacerlo.
¿Hay talento en este país?
Sí, yo creo que sí. Hay tantas chicas que son guapísimas. Yo me refiero chicas naturales, no me gustan las chicas operadas, no me gustan nada.
Marina Gold es peruana y tiene 21 años. (Foto: Martín Segura)
¿Y eso?
En Perú tenemos esa idea de que solo chicas operadas son atractivas sexualmente, lo cual no es verdad. A mí me gustan las chicas naturales.
¿Y hay talento varonil?
Sí. Yo sé que si me pongo a buscar chicos, me van a sobrar, va a haber colas y colas, pero no todos los chicos valen para esta industria. Tienes que estar cómodo con un montón de gente grabándote, con cámara.
¿Cuánto te ha costado abrirte camino en esta industria?
Sí me ha costado, me he esforzado bastante.
Marina Gold responde sin tabú: La chalaca de 21 que la rompe en la industria del cine para adultos. (Foto: Martín Segura)
PREGUNTAS SIN TABÚ
¿Cuál es el consuelo para un hombre que no cumple las medidas estándares?
Tiene que saber que no todo es el tamaño. Hay chicos que la pueden tener muy grande y no funciona. La chica que está contigo no es por el tamaño de ahí abajo, sino por cómo la seduces.
¿Un consejo?
Tiene que hacer más trabajo manual, tiene que arreglársela de otras formas. Cambiar de ritmo: más fuerte, más suave. Nosotras buscamos que nos sorprendan, nos deslumbren, y no solo con el tamaño, sino con el movimiento, la actitud.
¿Es verdad que quien besa bien, lo hace bien?
Sí, la verdad que sí.
¿Y esos que tienen buen ritmo para bailar?
Sí, es verdad. ¿Qué es bailar bien? Tener un control total de tu cuerpo. Pasa igual en la cama.
¿Podrías desmentir un mito de la industria de cine para adulto?
Que estamos siendo obligadas a grabar los videos. La verdad es que las chicas que nos metemos en esto es por nuestra propia cuenta, porque es como un trabajo más, pero es un trabajo que tiene más estigma.
Marina Gold quiere impulsar la industria del cine para adultos en Perú. (Foto: Martín Segura)
¿Si no fueras actriz de cine para adultos qué estarías haciendo ahora?
Creo que estudiaría abogacía o tendría mi pastelería. Antes vendía postres.
¿Masturbarse es pecado?
Siempre hay gente que trata de limitar a las personas en sus placeres para controlarlos. Parte de ese control es tratar de quitarnos las cosas que nos gustan. Si algo te causa placer y no estás haciendo daño a nadie, ni siquiera a ti mismo, entonces nadie tiene por qué decir nada malo sobre eso. Cada uno es dueño de su cuerpo y elige como hacerse sentir bien.
¿Tu familia acepta tu oficio?
Lo tomó mal. No les gustas. Lo odian. Pero está bien.
¿Cómo lo sobrellevas?
Yo me llevo bien con ellos. Entiendo y comprendo que a ellos no les guste, pero ahí queda. Respeto su opinión como ellos la mía. Tenemos una relación normal.
[Agradecimiento: Hotel Temático Yidón]
