‘El escándalo’ tiene un ágil tratamiento de la historia, con una indudable influencia del estilo de Scorsese

‘El escándalo’ (Bombshell) debe ser la mejor película de Jay Roach, cineasta vinculado a la comedia (‘Austin Powers’, ‘Los Fockers’), aunque ha dirigido algunos telefilmes dramáticos. Luego de su floja biografía sobre el guionista Dalton Trumbo, ilustra un relato basado en hechos reales ocurridos en 2016.

Amparado en un guion de Charles Randolph, Roach da cuenta del terremoto mediático que sufrió la cadena Fox News tras varias denuncias de acoso sexual contra el mandamás Roger Ailes (John Lithgow), encabezadas por las periodistas Gretchen Carlson (Nicole Kidman) y Megyn Kelly (Charlize Theron). Situación que mandó al retiro al viejo ejecutivo y evidenció el abuso que muchas mujeres sufrían en los ámbitos del negocio televisivo.

A las denuncias se suma Kayla Pospisil, bella joven cuya ingenuidad es alarmante. Solo la enorme expresividad de Margot Robbie salva al personaje -a todas luces ficticio- de hundirse en su banalidad. La pericia del realizador se traduce en el ágil tratamiento de la historia, con indudable influencia del estilo de Martin Scorsese.

La cinta tiene tres nominaciones al Oscar. Theron como actriz principal, que está notable. Margot Robbie como secundaria. Y el maquillaje, que agrega el justo nivel de realismo a las caracterizaciones centrales.