En el piso 21 de un hotel miraflorino, alejado del ajetreo habitual de la capital, acordamos una entrevista con Sergio Gonzalo Romero, mejor conocido como ‘Chechito’. Cerca de las cinco de la tarde, y escoltado por su seguridad personal y miembros de su familia, este joven de 18 años, hace su aparición en el restaurante del hospedaje. Saluda y sonríe tímidamente, sin caer en cuenta que desde su explosiva aparición con la agrupación ‘Los Cómplices de la Cumbia, su vida no ha vuelto a ser la misma. El fotógrafo Alan Ramírez aprovecha en disparar las primeras fotos del músico que no dejaba de mirar su teléfono.

Ubicar al popular ‘Bad Bunny de la Chicha Peruana’ fue una tarea complicada que demandó casi dos meses. Entre llamadas y coordinaciones, finalmente el joven del barrio de Huáscar, en Juan de Lurigancho, brindó una entrevista exclusiva a Trome. Pausado y sereno, pero sin dejar esa chispa propia de todo joven, Chechito recordó la época que ayudaba a su mamá Lorena a preparar jugos en un mercado de la avenida Colonial. También las veces que trabajó como pintor y vidriero. “Me gustaba recursearme y hacer de todo. Siempre he sido muy metido en esas cositas”. Un mil oficios resultó este joven que es tendencia en TikTok.

El 'Bad Bunny de la Chicha Peruana’ reveló detalles pocos conocidos de su vida. Foto: Alan Ramírez
El 'Bad Bunny de la Chicha Peruana’ reveló detalles pocos conocidos de su vida. Foto: Alan Ramírez

De los días en que vendía jugos por la mañana y estudiaba por la tarde en el colegio Virgen del Carmen Nº 1174, en Zárate, pasaron apenas unos meses para que se convirtiera en la nueva voz de la chicha peruana. Chechito publicó en su cuenta de TikTok un video suyo cantando el tema ‘Pienso en ti’ y rápidamente superó el millón de vistas. “¿Lo subo o no lo subo? A las finales, hay gente que canta peor que yo”, se dijo en ese momento sin sospechar que descubriría un mundo nuevo para el que no estaba preparado.

Hoy todos quieren escuchar a Chechito y la agenda de ‘Los cómplices de la Cumbia’ está cubierta prácticamente el resto del año. Hace poco se confirmó su primera gira en Europa y muy pronto darán el salto a Asia. Pero detrás de las presentaciones y compromisos que tiene pactado, también hay un joven que no es ajeno a los temas que ha afectaron su tranquilidad, luego de denunciar que sujetos estarían exigiéndole 300 mil soles para no atentar contra su vida o la vez que explosionó una granada en la discoteca Xander’s, que dejó al menos 15 heridos, y donde iban a presentarse.

“Nosotros no hemos daño a nadie, ni un mal a nadie, aparte que mejor protección que ‘El de Arriba’”, nos dice con una confiesa de un joven, que sabe que no tiene tiempo para temer, sino, que, es el momento, de enfrentar con valentía y templanza, los días agitados que se le vienen en el futuro.

LA VOZ DE CHECHITO

¿Cómo te sientes?

Agradecido con ‘El de Arriba’ por todas las bendiciones y por todo lo bueno que me está pasando a mí y mi familia.

Cuéntame, ¿a qué edad empiezas a cantar?

Empiezo a los 16 años en la agrupación de mi tío Martín pero, desde pequeño, ya cantaba, aunque no lo hacía profesionalmente, digamos que era amateur. No pensé que algún día me fuera a pasar todo lo que estoy viviendo ahora.

¿Recuerdas las primeras canciones que cantabas?

No recuerdo alguna en especial pero desde niño siempre me gustó cantar canciones en inglés, aunque no pronunciaba bien el idioma. Cuando ingreso al colegio, me enfoqué un poco más en la pronunciación. Pero ya son años que no canto en inglés.

¿Algún artista en especial?

Me gustaba bastante Michael Jackson y Queen de Freddie Mercury; en realidad, el rock, en general. Mi papá siempre me decía que cantara baladas en inglés de los ochenta pero, por el lado de mi mamá, vienen las cumbias con Papá Chacalón, Centeno y Grupo Guinda. Por así decirlo, mi papá me presenta el rock en inglés y las cumbias norteñas, y mi mamá me muestra la cumbia y la chicha.

Hablando del género de la cumbia y chincha, ¿qué cantante o grupos admiras?

Para mí, los mayores exponentes son: Papá Chacalón y Centeno, los dos me gustan bastante.

¿Te gusta alguna canción en particular?

Me gusta la música de Centeno y Papá Chacalón, no podría escoger alguna canción favorita porque me gustan muchas.

Cambiando de tema, ¿de pequeño llegaste a recursearte?

Claro, recuerdo que trabajé de pintor, empecé lijando paredes. Y como cualquier muchacho, que empieza cargando escaleras y las cajas de herramientas, luego es que aprendo a pintar. Me gustaba recursearme y hacer de todo. Siempre he sido muy metido en esas cositas. Ya siendo más grande, empiezo a vender jugos con mi mamá.

¿Jugos? Cuéntame esa experiencia

Mi mamá me enseñó a preparar jugos, ella tenía una chicharronería y juguería en un puestito en el mercado Venezuela de la avenida Colonial, ahí aprendí a preparar los verdaderos jugos. Mi mamá emprendió en el negocio de la chicharronería y juguería en Huáscar, ella me enseña a preparar los jugos y ya cuando salimos a la Venezuela, ya era un especialista.

¿Qué jugos preparabas?

Uy, varios. Preparaba el especial, papaya, fresa, fresa con leche, surtido y, a veces, cuando el cliente quería el jugo con cerveza también los fusionaba (risas). Hay clientes que te pedían así.

¿Cómo era la dinámica de tu trabajo?

Ayudaba a mi mamá en la mañana porque estudiaba en la tarde. Me levantaba a las 5 de la mañana, ya me había acostumbrado y sabía lo que me tocaba hacer para dejar todo listo. Ya teníamos un público que, sabía que, a cierta hora, íbamos a llegar a preparar los jugos; yo llegaba y preparaba los jugos y entregaba los pedidos. A las 11 de la mañana, me ponía mi uniforme, tomaba mi carro e iba al colegio. Recuerdo que tenía permiso para llegar un poco tarde. Incluso, las tareas que me dejaban las hacía en el mismo colegio, porque no tenía tiempo. En vacaciones de verano y medio año, sí estaba todo el día ayudando a mi mamá.

¿Imagino que también fuiste al Mercado de Frutas a comprar mercadería?

Claro, madrugábamos al mercado, íbamos alrededor de las tres o cuatro de la madrugada. Todos los días no íbamos al mercado, comprábamos cajones de papayas, plátanos o fresa para la semana, y ahí los almacenábamos en el puesto. A veces, la fruta duraba un poco más, otras no, porque no siempre te va bien.

A todo esto, ¿cuánto costaban los jugos?

El jugo estaba S/ 8,00 soles, era un vaso grande bien servido y un vasito pequeño. En la Venezuela, la gente si pagaba precio (risas). El jugo se acompañaba con el pan con chicharrón, no recuerdo el precio. Yo me encargaba de las cosas pequeñas, mi mamá se encargaba de freír y servir los chicharrones, que eran bien pedidos en la zona.

TRABAJÓ COMO VIDRIERO

Como todo buen hijo, ayudando a su mamá

Sí, yo no le cobra ni un sol a mi mamá por ayudarla. Pero cuando le pedía una propina, ella me daba, pero cuando tuve la necesidad de tener mis cositas y ganar mi propio dinero surgió la posibilidad de trabajar como vidriero.

Cuéntame esa experiencia

Había un muchacho que era vidriero y trabajaba frente al puesto. Primero, empecé cargando las escaleras y cajas de herramientas, ya después realicé mis primeros trabajitos de vidriería.

Veo que eres muy lúdico y tienes facilidad para desarrollar proyectos

Sí, me gusta armar y desarmar. Hace poco compré unos muebles y me distraigo armando.

Por lo que me cuentas, independientemente, de tu pasión por la música, tus intereses también van relacionados a la ingeniera civil o arquitectura, ¿o me equivocó?

No, te cuento. Estuve estudiando diseño de interiores, tomé unas cuántas clases y cuando empezó todo esto de la música tuve que dejarlo. Pero nunca se me ha ido la noción de querer estudiar, ahora no tengo tiempo y es un poco matado. Cuando tenga un poco más de tiempo, volveré a estudiar porque nunca es tarde para estudiar una profesión. Aparte, tampoco pienso vivir toda la vida de la música. Me gusta mucho, tengo muchos planes a futuro, pero desde ahora tengo que trabajarlos si quiero que se cumplan. Después de eso, quiero estudiar a la par, terminar mi carrera de Diseño de Interiores u otra cosa porque mientras voy cambiando, me doy cuenta que tengo más intereses por hacer cosas diferentes, como aprender inglés, por ejemplo.

El 'Bad Bunny de la Chicha Peruana’ reveló detalles pocos conocidos de su vida. Foto: Alan Ramírez
El 'Bad Bunny de la Chicha Peruana’ reveló detalles pocos conocidos de su vida. Foto: Alan Ramírez

SU INFANCIA EN SAN JUAN DE LURIGANCHO

Háblame sobre tu barrio Huáscar, en San Juan de Lurigancho

Yo viví en Huáscar hasta los 5 años. A esa edad, mi familia y yo nos mudamos a Caja de Agua. Luego, en pandemia, regresamos a Huáscar. Nadie me conocía, había gente que por ahí me gritaba: “Habla, Checho”. Honestamente, no me acordaba nada porque yo me fui a los cinco años. Yo terminé mi primaria y secundaria en el colegio Virgen del Carmen Nº 1174, que está en Zárate. Hice muchos amigos allá, tengo más amigos en Caja de Agua que en Huáscar.

Curiosamente, en Huáscar, es que empiezas, digamos con el tema de la música, ¿cierto?

Cuando yo regreso a Huáscar en pandemia, empezamos con los famosos privaditos. Tuvimos muy pocos porque había que acatar lo que decía la ley.

¿Calculo que ya cantabas con la agrupación de tu tío, ‘Los Cómplices de la Cumbia’?

En realidad, ensayaba. Ellos sí trabajaban sus privaditos. Mi privadito mío, era cantar en mi casa con mis primos, ponía mi parlante y cantaba. Ahí no ganaba, ensayaba, chongueábamos (risas). Recuerdo que mis primos, que eran cantantes, me escuchan y animan a cantar, pero me ‘palteaba’.

¿Cómo te convencieron, entonces?

Uno de mis primos, me dijo: “Aprende esto de Chacalón”. Me da una lista, y todas me las aprendí, pero mi otra familia, me decía: “pero tú tiras para costeño, ¿por qué no le metes a Centeno y Grupo Guinda?”. Ahí estaba en un dilema.

¿Qué te hacía dudar?

Me gustaba el estilo de Centeno, pero me aprendí las canciones de Chacalón. Confieso que la voz de Papá Chacalón no me gustaba porque sentía que era un poco más pesada y fuerte. En cambio, la voz de Centeno se pegaba más a mi estilo. Me decían: “Tu voz es fría y seca, es más como para Centeno; si aprendes a cantar, sería bacán”, me aconsejaban. Ahí es cuando me dan unas pequeñas clases y tips de canto.

Digamos que tus inicios en la música se dan en medio de la pandemia

Sí, porque yo cantaba en mi casa, pero no lo veía necesario. Mi mamá y papá trabajaban, los dos se mataban para darnos lo mejor a mí y mi hermana.

A propósito, ¿cómo manejaron el tema de la pandemia?

Mi mamá dejó de trabajar y mi papá tuvo que sacar sus ahorros. Tuvimos que apoyarnos entre todos. Recuerdo que tenía ahorrado una platita, que gané trabajando en la vidriería, para comprar víveres, luego llegaron los Bonos Alimentarios.

¿Tu familia fue beneficiaria con el Bono Alimentario?

Sí, nosotros recibimos los Bonos Alimentarios, cada cierto tiempo. Éramos conscientes que no podíamos darnos lujos de comer pollo a la brasa, y comíamos arroz con huevo o arroz con atún, pero normal, era parte de. La pandemia también nos sirvió para unirnos como familia.

A todos nos afectó la pandemia

Imagínate, recuerdo que vivíamos en cuartito pequeño, en Huáscar, mis padres, mi hermana y yo.

Volviendo al tema de la música, ¿cómo manejabas el tema, en paralelo, con el colegio?

Como comentaba, aprendí unas cositas sobre canto, pero nunca lo vi importante. Yo más bien estaba concentrado en mis estudios, a pesar que no sabía utilizar el celular por las clases de Zoom. Termino la secundaria en el año 2021, pero tenía miedo sobre lo que iba hacer cómo cualquier adolescente y no saber qué estudiar.

Esa etapa es bien complicada para cualquier adolescente, y más porque nos encontrábamos aún en Estado de Emergencia por la pandemia

No tuve tiempo de pensar en qué estudiar, tenía que pensarlo bien porque es algo a lo que me voy a dedicar de por vida. Pero mi mamá, es la que habla con mi tío Martín: “Oye, dale una oportunidad a Checho para que cante”, le dice mi mamá a mi tío. A mi mamá, siempre le ha gustado como canto porque cuando convivíamos cantaba muchas canciones de mariachi y para eso se necesita una voz fuerte, potente y gruesa. Mi mamá me decía: “Si tienes voz”. Ella habló a mi tío, y él responde: “Vamos a probarlo, a ver”.

Joven empezó a cantar en la agrupación de su tío Martín Toledo, los Cómplices de la Cumbia. Foto: Facebook
Joven empezó a cantar en la agrupación de su tío Martín Toledo, los Cómplices de la Cumbia. Foto: Facebook

SU INGRESO A LOS CÓMPLICES DE LA CUMBIA

Cuéntame, ¿sobre ese primer ensayo con los Cómplices de la Cumbia?

Nos sentamos un día a ensayar unas cuántas pistas. Yo cantaba lo mismo toda la noche (risas), repetía la misma canción en los eventos. Poco a poco, fui aprendiendo más. Mi tío Martín me decía: “Si quieres ganar más, aprende más canciones; si quieres ganar más, aprende a cantar un poco más”, me aconsejaba. Recuerdo que los primeros tres días que canté con el grupo, regresé sin voz a mi casa. Regresé con miedo, pero con plata (risas). Poco a poco, fui soltándome y controlando mi voz. Al inicio, no cantaba; yo gritaba porque no sabía cómo manejar un micro y el sonido, no sabía nada.

Digamos que tu voz ahora está más madura

Lo he ido aprendiendo con el tiempo. Antes, con un par de clases de canto, me enseñaron algunos tips y con eso me conformé, pero para los eventos de ahora se necesita un trabajo profesional. Ahora estoy con un profesor de canto, porque sé que, con los artistas, que nos estamos cruzando, que son de talla internacional. Por ese motivo, estudio canto con un profesor que me da tips sobre manejo de mi voz y notas. Yo soy consciente que no soy el mejor cantante ni que canto muy bonito, me falta mucho, pero, poco a poco, se va aprendiendo.

Lo positivo de ti, es que siempre estas predispuesto a aprender

Tengo la noción, y también tengo el deseo de mejorar. Siempre me recalcan eso: “Lo bueno es que tú quieres, tú te esfuerzas. Hay algunos cantantes no quieren grabar ni quieren aprender porque ya tienen la voz y ellos, al final, terminan quedándose. En cambio, tú no, porque siempre quieres aprender más cosas”. No sé tocar la guitarra y quiero aprender a tocarlo y también otros instrumentos. Incluso, quiero componer mis propios temas.

SU ÉXITO EN TIKTOK

Hablando de canciones, hay una especial, que termina dándote la fama que tienes hasta el día de hoy. Se trata del tema ‘Pienso en ti’ que se hizo viral en TikTok

La historia de ese tema es bien chistosa; no me gustaba, no me la quería aprender. No quería cantarla porque no me gustaba el ritmo y no iba conmigo (risas). Sin embargo, uno tiene que ser inteligente con las canciones. Si ves que al público le gusta esto, hay que darle lo que le gusta, no vas a cantar algo que no le gusta. Por ese lado, siempre he sido estratégico, yo veía que la gente le gustaba las primicias en TikTok, ahí salían temas que la gente pedía.

Entrevista a Chechito
Chechito cuenta detalles de su vida en exclusiva para Trome. Video: Marco Gonzales

Entonces, decides cantar ‘Pienso en ti’

Exacto, la aprendí y justo ese día era aniversario de Los Cómplices de mi tío. Recuerdo que tocamos en local de Canto Grande, ese día estaba nervioso, y no iba a cantar porque era la primera vez que iba a interpretar ese tema, pero siempre he sido aventado: “A lo que salga”, me dije. Puse la pista, y en ese momento una productora estaba filmando la canción y lo sube a YouTube.

¿Y qué pasó'?

Al día siguiente, veo el video, y yo mismo edito la parte que más le gustaba a la gente. Pensé subir el video a TikTok, recuerdo que tenía olvidado mi cuenta porque solo tenía 20 seguidores. Confieso que ese pequeño video editado no lo iba a subir. Estaba almorzando, y me preguntaba: “¿Lo subo o no lo subo? Mejor lo pongo en borradores”. Me pongo a comer, y digo en voz alta: “Pero a las finales, hay gente que canta peor que yo”. Así que subí el video, a ver qué tal sale. Ni siquiera era un buen video ni bien editado estaba, era algo simple. Llega la noche, y el video alcanza 30 mil vistas, entrada más de noche llegaba a 200 mil vistas. Al día siguiente, superaba las 500 mil vistas y un día después, superó el millón de vistas. Todo el mundo, me reventaba el celular por contratos: “Chechito por acá, Chechito por allá”. Me emocioné, y, al mismo tiempo, me dio miedo. Mi tío Martín me llama: “Oe, ¿qué has hecho? Todo el mundo está que me llama, quieren contratos para acá, para allá”. Yo estaba emocionado porque querían contratos para Chile y Argentina, estaba feliz pero no sabía todo el trabajo que hay detrás en cuanto a logística y demás para salir del Perú.

¿Qué te decía tu tío Martín?

Mi tío me dice: “Dejamos acá el grupo, no podemos con tanto. ¿Cómo salimos de acá?”. Con tanta delincuencia que hay, teníamos miedo de movernos con el equipo de sonido porque mi tío había adquirido un equipo de sonido más costoso para los eventos. Nosotros, éramos un grupito que tenía sus trabajos fijos cada semana y fines de semana. Pero a raíz del video de TikTok, tuvimos que buscar a alguien para nos pueda asesorar, así que poco a poco empezamos a salir a los conos. Sinceramente, no salíamos de San Juan de Lurigancho. Tocábamos en Huáscar, Canto Grande, Las Flores, Bayóvar; no salíamos de ahí, era un círculo y yo estaba aburrido de lo mismo.

Imagino debe ser complicado tocar siempre en los mismos lados

Le decía a mi tío: “¿No puede ser en otro lado?, ¿no hay otro contrato?”, preguntaba. Mi tío me contestaba que no había contrato, solo para Huáscar y Canto Grande. Yo insistía: “¿Y si cobramos más barato?”. Yo siempre he pensado en salir, y no en quedarme. “Es que no hay contratos”, me respondía mi tío. “Algún día nos pintará la Virgen”, decía.

Y el tiempo te dio la razón…

Empezamos el año 2023, y recibo buena cantidad de dinero; ya me estaba haciendo conocido en mi barrio. Yo decía: “Se vienen buenas cosas”. Pese a que tal vez nos tocaban situaciones que ponían a prueba nuestra perseverancia.

¿Por ejemplo?

Recuerdo cuando mi tío hizo un evento y vendimos solo siete cajas de cerveza a siete soles cada botella (risas). Pese a todo, le decía a mi tío: “Se viene cosas buenas, sentía que se venían estas cosas”.

¿Tenías un presentimiento positivo?

Claro, recibo el Año Nuevo 2023 y trabajamos cinco días parejos. Me pagan y veo dinero por fin, cuando no sabía lo que se venía, y dije: “Este año nos tiene que ir bien”. Y no me equivoqué, porque después que publiqué en marzo el video de ‘Pienso en ti’ en TikTok, hemos estado de cono a cono y todo es chévere porque sientes el cariño de la gente.

¿Sientes que tu vida ha cambiado?

Ahora te das cuentas de los verdaderos de amigos, incluso de la familia. Te das cuenta de lo bueno y lo malo, y que no todo es color de rosa. Vida privada no tengo (risas). No puedo hacer ninguna publicación ni dedicatoria bonita en mis redes sociales porque dicen: “Chechito tiene novia”. O publicar, una canción triste por qué preguntan: “¿Qué le habrá pasado a Chechito”.

El 'Bad Bunny de la Chicha Peruana’ recibe el cariño de sus fans. Foto: Facebook
El 'Bad Bunny de la Chicha Peruana’ recibe el cariño de sus fans. Foto: Facebook

En pocas palabras, la fama no te deja vivir

Vida no tengo porque me la paso trabajando, muy poco me distraigo. Yo me la paso en las presentaciones, luego trato de descansar, tengo que ensayar, tomar clases con mi profesor de canto, entrenar un poco porque he subido de peso. También está el tema de las entrevistas, hemos accedido a programas de televisión y ahora Trome es el primer medio escrito con el que hablamos. Así que estamos full, tenemos que coordinar muchas cosas, ver el tema de asesoramiento de la imagen y muchas cosas más.

Una pregunta que muchas fans quieren que respondas, ¿estás enamorado?

Mi corazón está tranquilo, hace tiempo que vengo repitiendo lo mismo: estoy enfocado en mi futuro y en mi familia, nada más. Estoy soltero y tranquilo. Y aparte, mucho mejor porque sé que nadie me va a entender, este trabajo nadie lo va a entender. Estoy soltero, y las únicas dueñas de mi corazón son mi mamá Lorena y mi hermanita Akemi.

¿Y cómo manejas el tema del cariño de las fans?

Recibo cartas y regalos de chicas que se suben al escenario, y me abrazan y dan besos en el cachete, no es que no me guste; son mis fans y por ellos estoy acá yo. En TikTok, he visto que aparece la novia de Chechito hasta un doble de Chechito y no sé. Lo qué si recalco es que todo el mundo ahora es Chechito, te pones una gorra y lentes y ya eres Chechito. Aparecen novias de Chechito en TikTok. Así hay bastante y la gente sí se la cree. Es un poco complicado, se toman una foto conmigo y ya todas las fans hacen un tema sobre eso.

LOS PASATIEMPOS DE CHECHITO

Cambiando de tema, ¿eres pelotero?

De pequeño no me gustaba el futbol, pero empiezo a jugar por diversión con mis amigos. Hasta que caigo al equipo de mi barrio, Sport Lambayeque, en Caja de Agua, para jugar de defensa. Yo era bien chapado, era el mejor en mi puesto y por eso varios equipos me querían jalar. Recuerdo que mis padres recibieron una propuesta para jugar fuera de Lima.

¿Qué edad tenías?

Tenía entre siete y ocho años. Participé en varios torneos, incluso jugué la Copa de la Amistad contra el Cantolao y le ganamos. Es que era bueno en defensa, nadie me pasaba. Creo que tenía condiciones y, además, ¿qué niño no sueña con ser futbolista?

¿Cómo quién crees que jugabas?, ¿cómo el ‘León’ Zambrano?

No sé, yo era bien brusco para jugar, nadie pasaba por mi lado. Recuerdo que en las olimpiadas de colegio, antes de la pandemia, mi equipo de tercero de media jugó la final contra el equipo de quinto año y les ganamos. Me gustaría volver a jugar, pero ya no tengo tiempo y ya no es lo mismo porque me encuentro más pesado.

Hace poco se te vio con la camiseta de Cristal

Soy hincha de Cristal, pero no he tenido la oportunidad de ir al estadio. No sé muy bien quiénes juegan ahora, yo soy más de la época de Carlos Lobatón, Jorge Cazulo y Horacio Calcaterra.

El 'Bad Bunny de la Chicha Peruana’ revela ser fanático de Sporting Cristal. Foto: Facebook
El 'Bad Bunny de la Chicha Peruana’ revela ser fanático de Sporting Cristal. Foto: Facebook

A todo esto, ¿te gustaría cantar durante un show de medio tiempo con tu equipo Cristal?

Sería bacán, pero me han llamado de otros clubes para un show medio tiempo.

Pero tú eres celeste…

No es eso, si mi público es Alianza Lima, Alianza Lima; si mi público es Universitario, Universitario. Respeto mucho la trayectoria de los clubes, no tengo que hablar mal de ellos. Soy respetuoso porque son los mayores exponentes del fútbol peruano: Alianza Lima, Universitario y Cristal. Como te digo, hubo propuestas para cantar en show de medio tiempo, pero por motivos de viaje y tiempo no pudimos aceptar, tenemos la agenda muy ajustada, el tiempo en el que podemos descansar, prefiero compartirlo con mi familia.

¿Ves muy poco a tu familia?

Veo muy poco a mi mamá, es difícil compartir con ellos. Me gustaría llevarlos a un restaurante y salir a pasear pero, a veces, no dejan comer tranquilo.

¿No puedes caminar tranquilo?

Estoy caminando y me piden foto. Yo, de todo corazón lo hago, pero hay un momento en que mi familia se incomoda. O sea, me dicen: “Chechito, una foto”. Yo, normal. Luego, otra vez, pero siempre respondo amablemente. A veces los fans no comprenden, pero nunca me he negado a una foto o un video.

Tu popularidad es tal que en el Emporio de Gamarra sacaron la moda Chechito, ¿sabías sobre eso?

¿Cómo un conjunto de Chechito? Me da risa, es algo descabellado. No digo que sea feo, es gracioso. Me causa gracia. Supongo que las chicas que son bien fans comprarán esos conjuntos o leguins; soy bien agradecido con la gente que me sigue de donde sea.

Salvando las distancias, en poco tiempo, estas alcanzando un arraigo popular como lo hizo en su momento Papá Chacalón, ¿te consideras su sucesor?

He escuchado comentarios sobre eso, me han dicho que soy la nueva cara de la chicha y he cambiado ese estereotipo, por así decirlo, que decían que la chicha es para tal gente. Yo como digo, no me siento más que nadie, me dedico a cantar. Yo no soy el sucesor de Chacalón, en todo caso, el sucesor de Chacalón es su hijo; el señor Chacalón Junior, por cierto, también soy su admirador. Como repito, no me siento sucesor de Chacalón, soy solo un nuevo artista, una nueva voz. El sucesor es su hijo, además, creo, que nadie se puede comparar con el mayor exponente de nuestra cumbia: Papá Chacalón.

¿Te gustaría cantar con su hijo, Chacalón Junior?

Soy su admirador, cuando entré a la chicha y cumbia, me volví chichero, me gustaba Centeno y Guinda, me volví fanático. La verdad, para ser chichero, y compartir con un exponente de la chicha como es el hijo de Chacalón no creo; o sea, no podría decir que sí o que no; es complicado. Sí, ¿por qué, ¿no? Pero es algo complicado.

¿Te molesta que asocien la chicha con la delincuencia?

Es algo incómodo, sino no comprenden la chicha no tienen por qué hablar mal de la chicha, cada uno tiene sus gustos. De repente a ti, te gusta el rock y no tengo que hablar mal del rock o de la gente que le gusta el rock porque no tengo porque criticar a nadie; gustos son gustos. Además, en este mundo de la chicha, he visto todo tipo de gente, desde profesionales y trabajadores. Hasta en barrios pitucos, hay gente que le gusta la chicha, y no baja a los conciertos por esa tonta idea que vienen a los eventos puros delincuentes.

Cuéntanos sobre tus eventos

En los eventos que me presento con mi tío Martín, hacemos un show completo, hacemos bailar al público y no solo chicha sino salsa. Canto canciones de Niche y de El Gran Combo, temas que a la gente le vacila y no podemos decir que nosotros solo servimos para cantar chicha.

EL DURO MOMENTO DE LOS CÓMPLICES DE LA CUMBIA

A todo esto, ¿cómo te sientes con todas estas cosas que le pasaron a la agrupación Los Cómplices de la Cumbia?

Estoy tranquilo, estoy pensando realizar una transmisión en TikTok para responder las dudas y preguntas del público. Hay público que tiene miedo de ir a los eventos, pero ahora hay garantías. Ahora es más seguro. Hay gente que no ha ido a los eventos últimos que hemos tenido, y dice: “De lo que me perdí por temor, pero al próximo sí voy a ir”, comentan. Todos están invitados, se van a divertir y la pasarán bien. Es un concierto de chicha, es completo y variado, vas a bailar y te divertirás. Hay garantía de seguridad, así que todo bien; están invitados a pasarla bien con los Cómplices de la Cumbia.

En cuanto a ti, ¿cómo te manejas con el tema de seguridad?

Yo estoy con seguridad personal…dos personas van conmigo, dependiendo a dónde voy, tampoco me voy a regalar. Camino con seguridad y el lugar en el que vivo está bien resguardado y nadie sabe dónde está. Por la zona, dónde vivo siempre hay un patrullero que vigila el lugar y por ahí cuando pasa un carro polarizado, lo intervienen.

Debe ser complicado vivir de esa manera

Yo no hecho nada malo. La orquesta no ha hecho nada malo, no tenemos miedo que nos pase nada porque nosotros no hemos daño a nadie, ni un mal a nadie, aparte que mejor protección que ‘El de Arriba’. Estoy tranquilo, me siento bien; siempre rezo, porque yo creo que todo lo que me está pasando es una bendición para mí y mi familia.

¿Rezas?

Antes de salir, siempre me persigno y rezo a Dios que me permita regresar sano y salvo, pido por los músicos, por mi manager, por mi tío, mi familia y al último pido por mí. Que no me falte un pan en la mesa, que no me de lujos ni grandezas, solo lo necesario. Pido y sigo soñando en marcar algo en la historia en la chicha en el Perú.

Por último, ¿cuál es tu mayor sueño?

Uno de mis sueños es componer mis propias canciones, no puedo decir que toda la vida voy a cantar temas conocidos; también voy a sacar mis propios temas. Yo creo que el punto máximo de todo artista es cantar sus propias canciones y que se haga famoso por eso.

SEPA QUE:

Chistian Daga, manager y productor general de la orquesta Los Cómplices de la Cumbia de Chechito y Martín Toledo, informa sobre las próximas presentaciones de la agrupación:

  • El encanto de mi tierra, Casma (domingo 8 de octubre)
  • Ricardo Palma, Chosica (9 de octubre)
  • Contratos: 906 – 941 – 940 / 906 – 461 – 915
SOBRE EL AUTOR

Bachiller en Periodismo de la Universidad Nacional Federico Villarreal. Cursó Programa Especializado en Marketing Digital de la Universidad de Lima. Desde febrero del 2020, trabaja en el diario Trome. Escribe sobre temas de actualidad, emprendimiento e historias de éxito.

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