Si bien en la actualidad William Levy goza de mucha fama y popularidad gracias a las exitosas telenovelas y películas en las que ha trabajado; lo cierto es que en el pasado vivió varias carencias económicas ya que provenía de una familia humilde. El cubano no olvida lo que vivió y por ello cada vez que puede le gusta hacer ayuda social, como la vez que se hizo cargo de la educación y alimentación de 36 niños en México.
William Levy, quien ha triunfado recientemente con la telenovela “Café con aroma de mujer”, tiene casi dos décadas de carrera dentro de la industria del entretenimiento. No solo es uno de los actores más aclamados, también es uno de los galanes más deseados por su carisma y apariencia física.
El intérprete cubano ha demostrado tener un buen corazón al brindar ayuda social cada vez que puede, como cuando se convirtió en padrino de 36 niños mexicanos que sufrían carencias económicas. ¿Qué pasó? Aquí todos los detalles.
CUANDO WILLIAM LEVY ADOPTÓ A 36 NIÑOS
William Levy sabe lo que es pasar carencias cuando uno es niño, como le sucedió en Cuba. Por esa razón, quiso retribuirle a la vida por las oportunidades que le dio y decidió hacerse cargo de 36 niños de distintos estados de México como Yucatán, Veracruz y Edomex.
“Empecé a hacerme cargo de 12 niños en el Estado de México, 12 en Mérida y 12 en Veracruz. Trato de compartir con los demás y qué mejor que con estos niños que lo necesitan”, comentó al diario Excélsior en el año 2009.
El intérprete cubano se hizo cargo de la educación y alimentación de los menores a través de la fundación mexicana “Un kilo de ayuda”.
“Pasé momentos difíciles en mi vida y hoy en día que puedo ayudar sería una tontería que no lo hiciera, es lo menos que le puedo regresar por las bendiciones que he recibido”, explicó Levy.
“Mi ayuda consiste en pagar todo lo que esos niños necesiten mensualmente en cuestión de alimentos, educación y también salud”, agregó.
No conforme con la ayuda económica que les brindó a los pequeños, William también tendió un lazo de afecto entre los niños y él: “No se trata de mantenerlos económicamente, quiero estar en contacto con ellos, darles afecto, apapacharlos y no que sean un deber más en mi agenda.”, aclaró el cubano.
Una de las razones del por qué Levy apoya a estos infantes es por algunos recuerdos de su infancia ya que él vivió en carne propia la pobreza y muchas veces no tenía qué comer.
“Me veo reflejado en ellos, yo fui un niño con desnutrición y siempre soñé con que alguien viniera y me ayudara y ahora que la vida me ha dado tantas cosas lindas y que puedo darles la seguridad a estos chiquitos que tendrán una buena alimentación, no quiero dejar de hacerlo”, explicó.