En la década de los 90, Thalía y Luis Miguel pasaban por un momento dorado en sus carreras. No solo tenían mucho talento, sino que también eran de los artistas jóvenes más atractivos. Por ello, no era de extrañar que los rumores corrieran sobre una posible relación.
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Sin embargo, los ídolos mexicanos nunca confirmaron las alegaciones y solo se mostraron buenos amigos. En ese entonces, Thalía acababa de protagonizar “María Mercedes”, una de las novelas de Televisa más populares. Además, había publicado su tercer álbum titulado “Love”.
Por su parte, Luis Miguel había tenido un año duro luego de la muerte de su padre, Luisito Rey. Este evento retrasó la grabación de su disco “Aries”, el cual igual terminó siendo un éxito. A pesar de que cada uno estaba muy ocupado con su vida profesional y personal, el destino los juntó de nuevo.
Todo sucedió en 1993, cuando los cantantes volvieron en el “Festival de Música de Acapulco”. Luego de la presentación del “Sol de México”, el conductor Raúl Velasco anunció a Thalía como la encargada de entregarle una medalla.
Al ver a su amiga, el actor de ahora 52 años, la recibió con un fuerte abrazo. Procedió a admirar su atuendo un poco incrédulo, el cual consistía de un brillante vestido rojo con la espalda descubierta.
“Qué te puedo decir, amor”, le dijo la intérprete de “Marimar” mientras se reía y le colocaba la medalla. Luego dijo unas palabras muy sentidas en honor al cantante de “La Incondicional”.
“Quiero decirte en nombre de todos los mexicanos que eres nuestro rey, nuestro sol”, aseguró mientras lo miraba a los ojos. “Estamos muy orgullosos de que seas mexicano, de tenerte y te amamos”.
Luis Miguel tenía una sonrisa de oreja a oreja. Cuando terminó su breve discurso, el cantante le dio un beso y todo el publicó estalló. Aunque tan solo fue en la mejilla, fue suficiente para que hasta el conductor mencionara “Yo aquí salgo sobrando”.
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Después, Thalía hizo un pedido que volvió a hacer gritar a todos los espectadores. “El paso de ‘noche, playa, amas’ yo quiero que lo hagas aquí conmigo” dijo la cantante en un tono coqueto.
Para sorpresa de todos, Luis Miguel se mostró un poco tímido y avergonzado. Presentó una justificación para calmar a la audiencia que ya estaba completamente emocionada con la posibilidad de que aceptara.
“Lo que pasa es que no lo hemos ensayado, yo creo que mejor después de estas dos canciones lo ensayamos y lo hacemos en otro programa.”
Le volvió a dar otro beso a la intérprete de “No me enseñaste”, esta vez de despedida, y ella salió del escenario. Mientras tanto, él continuó con su presentación, cantando “Un hombre busca una mujer”.
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