El actor Ramón Valdés se convirtió en una de las principales figuras del cine mexicano pero su mayor reconocimiento llegaría cuando fue parte del programa humorístico “El Chavo del 8”, donde interpretó a “Don Ramón”, uno de los personajes más representativos de dicha producción que fue creada y dirigida por Roberto Gómez Bolaños.
MÁS INFORMACIÓN: Ellos son los diez hijos de Ramón Valdés
Don Ramón era popular por ser un vecino que en todo momento se negaba a pagar la renta al Señor Barriga (Edgar Vivar) quien era el dueño de la vecindad.
Otras cosas que caracterizaban a su personaje es que era el padre de La Chilindrina, papel interpretado por María Antonieta de Las Nieves. Además, Don Ramón, tenía un carácter explosivo y siempre se las desquitaba con El Chavo del 8 cuando Doña Florinda (Florinda Meza) le propinaba cachetadas.
Ramón Valdés llegó a interpretar su personaje de una forma tan natural que muchos se sorprendían al verlo como si realmente estuvieran viendo al actor en su día a día, en la vida real. Esto hizo que tuviera mucha popularidad.
A pesar de haber fallecido hace más de 30 años, Ramón Valdés sigue siendo uno de los personajes más queridos del programa, donde también era llamado “Monchito”, o “Roro” por la Bruja del 71, su más fiel admiradora, tanto en la ficción como en la vida real, aunque nunca dueña de su corazón.
El recordado actor tuvo una de sus primeras apariciones junto a su hermano Germán Valdés, también conocido como “Tin Tan”, en la telenovela “Calabacitas tiernas” (1949). Ramón Valdés tuvo una participación pequeña pero aún así logró impactar al público quien lo vio con un buen futuro en la actuación.
Fue así que en 1968 cuando pudo conocer a Roberto Gómez Bolaños “Chespirito”, con quien compartió varios años de su vida junto al elenco con el formaron parte del programa humorístico.
Es allí que Ramón Valdés empezó a trabajar en Televisa debido a que ya formaba parte de programas como “Chespirito” y “El Chapulín Colorado”. Pero no fue hasta que participó en “El Chavo del 8”, cuando saltó a la fama de forma internacional.
Ramón Valdés también tenía un buen sentido del humor y no dudaba en hacer bromas con quien se encontrara, pero Emilio “El Tigre” Azcárraga, quien debido a la muerte de su padre asumió la propiedad y dirección de la compañía y al mismo tiempo gestionaba la fusión de Televisión Independiente de México y su red concesionada XEQ Canal 8, quiso conocer de cerca al actor que se estaba ganando el corazón del público.
De esta manera inició el acercamiento entre el dueño de Televisa y el popular “Don Ramón”, y que con los años ambos tendrían una fuerte amistad.
“Mi abuelo era una persona sumamente humilde, es decir, no buscaba la fama, no buscaba el prestigio, el hacía las cosas porque le gustaba. Mi abuelo fue una persona que jamás buscó prominencia o mucha lana”, indicó su nieto Miguel Valdés en entrevista.
A pesar que Ramón Valdés siempre demostraba una actitud de humildad algunos de sus compañeros empezaron a preguntarse por qué él no tenía que cambiase de ropa o maquillarse al momento de interpretar a su personaje para las grabaciones de “El Chavo del 8”. Esto ocurría porque el actor ya iba con su típica vestimenta, jeans, playera y su característica gorra azul.
Pero lo que generó más cuestionamientos fue por qué Ramón Valdés podía fumar en el canal.
La respuesta fue porque Emilio Azcárraga decidió exentar a Valdés de algunas reglas que se impusieron en las instalaciones de la televisora. Lo hizo con la finalidad de hacerlo sentir cómodo para demostrarle el aprecio que le tenía.
Alrededor de 1980, la cadena Televisa colocó nuevas reglas que debían ser respetadas por todos sus empleados. Una de estas era que se prohibía fumar dentro de los edificios de la empresa, pues, de lo contrario, aquella persona sería expulsada automáticamente. Esto sorprendió a todos ver que Valdés sí tenía permitido fumar.
Al poco tiempo sus colegas del elenco se enteraron que esto lo hacía debido a que era amigo muy cercano de Emilio Azcárraga, quien le había permitido hacerlo.
Nadie imaginaría que este privilegio años después le costaría la vida luego que le diagnosticaran cáncer en el estómago, el cual hizo metástasis en la médula. A pesar de ello, el actor continuó trabajando en la televisión y en su circo hasta que producto de la enfermedad tuvo que ser internado en el Hospital Santa Elena de la Ciudad de México falleciendo el 9 de agosto de 1988.
Contenido GEC