Pese a todas las ausencias, la inauguración de Qatar 2022 fue todo un espectáculo a nivel mundial y logró cumplir con todas las expectativas. Canciones, repertorio musical y la sorpresiva presencia de Morgan Freeman marcaron el inicio de la fiesta máxima del fútbol.
Como sucede cada 4 años, la fiesta de la Copa del Mundo suele ser el evento deportivo del año a nivel internacional. Y es que, además de la presencia de estrellas como Lionel Messi, Cristiano Ronaldo y Neymar, existen otras celebridades que intentan robarse el show en la inauguración del Mundial.
Uno de estos famosos es Morgan Freeman, quien logró decir presente en la previa del Ecuador versus Qatar. Sin embargo, lo verdadero llamativo fue el accesorio que el intérprete de “Million Dollar Baby” llevó en su mano izquierda.
¿Accidente automovilístico? ¿Lesión o quemadura? En Trome te contamos lo que pasó con el actor de 85 años.
Todo se dio cuando el artista salió en la escena del estadio Al Bayt, recinto con capacidad para 60 mil espectadores e hinchas. No obstante, lo que saltó a la vista fue el guante que llevaba en su mano izquierda, el cual porta desde hace varios años debido a un suceso en particular.
El motivo por el que el actor de “Todopoderoso” presentó un vendaje en la ceremonia se debe a que padeció un incidente de auto en 2008, precisamente en Missisipi. En tal ocasión, su auto salió abruptamente de la pista para acabar en una zanja.
Esto ocasionó que su mano izquierda quede totalmente paralizada y tenga mucho menos movilidad que su otra extremidad.
De hecho, el propio Freeman comentó la dificulta que le genera en su mano. “Como no puedo moverla, la mano se hincha”, declaró tiempo atrás.
Sea como fuere, el nacido en Estados Unidos supo hacerle frente a su accidente y salir adelante. No cabe duda de que es un grande de grandes. ¡Enhorabuena, Morgan!
La cinta cuenta la historia de Andy y Red, dos hombres que se hacen amigos en la prisión estatal de Shawshank. El primero era un habilidoso vicepresidente de un banco en Portland, Maine, donde se había ganado un prestigio por su mesura y trabajo con las cuentas.
Sin embargo, su vida cambió radicalmente cuando lo acusaron de haber asesinado a su esposa y al hombre con el que ella lo engañaba. A pesar de que clamó su inocencia, es sentenciado a dos cadenas perpetuas en el mencionado centro penitenciario, donde conocerá el dolor, la frustración pero también la esperanza.
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