Lo que empezó como una broma que se viralizó en Internet, bien podría tener un patrón de conducta digno de algún estudio sociológico o psicológico. La ruptura de Leonardo DiCaprio con la modelo y actriz Camila Morrone, quien hace poco cumplió 25 años, abrió el debate respecto a si realmente el actor intencionalmente busca estar con mujeres menores al cuarto de siglo. En la siguiente nota esbozaremos una explicación.
Desde 1999 a la actualidad, el ganador del Óscar a mejor actor por su papel protagónico en “El renacido” (2016) ha tenido 8 parejas formales -o al menos que se le han conocido- y todas ellas con un patrón en común: menores de 25 años o como máximo con esa edad.
Más allá del lógico gusto, que se desprende, que tiene Leonardo DiCaprio por las jovencitas a pesar de que él ya es un hombre maduro que bordea los 50 años, pareciese que existe otro casual en esa conducta y que no es solo exclusividad del artista.
La historia comenzó con Gisele Bundchen en 1999, año en que ella acababa de cumplir la mayoría de edad, mientras el estelar de “Titanic” ya tenía 24. Con la modelo estuvo cinco años, hasta 2004, cuando ella cumplió 23.
Después, mantuvo una relación de seis años de relación con la modelo Bar Rafaeli, hasta que ella llegó a los 25. Seguidamente, estuvo un año con Blake Lively cuando tenía 23; el mismo tiempo estuvo con Erin Heathernton, a quien conoció con 22 años.
A Toni Garrn conoció a los 21 y mantuvo un romance hasta que ella apagó 23 velitas. Por su parte, con Kelly Rohrbach estuvo doce meses y terminó cuando ella llegó a los 25 años. Casi similar con Nina Agdal, con quien estuvo dos años y concluyó la relación cuando esta alcanzó el cuarto de siglo.
La última ha sido Camila Morrone, con quien permaneció cuatro años y con quien acaba de terminar, curiosamente cuando la estadounidense de ascendencia argentina celebró su cumpleaños número 25 hace un par de meses.
De acuerdo esto, el promedio de edad de sus novias es de 22.9 años de edad.
Además del obvio atractivo que supone la juventud de una mujer en sus primeros años de adultez, el gusto de DiCaprio bien podría responder a esa costumbre del hombre de buscar relacionarse con mujeres más jóvenes y con mayor dependencia emocional.
En los primeros años de la década de los 20, las personas, más allá de ser hombre o mujer, están en pleno desarrollo de sus aptitudes académicas y de conducta. Las mismas que los hacen más inseguros y con mayor necesidad de aprobación del resto.
Este contexto tiene mayor incidencia en las mujeres debido a la sociedad machista en la que se vive. Y es precisamente por ello que a la mujer mayor de 25 o camino a los 30 se le ve más empoderada y autónoma, rasgos que a algunos hombres los puede intimidar. ¿Ese será el caso de Leonardo? Solo él tiene la respuesta.
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