La aclamada actriz Melissa Sue Anderson, más conocida por dar vida a la famosa Mary Ingalls en “La casa de la pradera”, se ganó el corazón del público con su actuación en la serie estrenada en 1974, donde trabajó por siete años hasta que llegó a su final. Tiempo después, la artista participó en algunos proyectos de cine y televisión, hasta que tomó la decisión de dejar las pantallas.
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En el programa creado por Michael Landon, Melissa da vida a la primera hija de Charles y Caroline, una adolescente de sólidos valores que cae gravemente enferma y tras ser operada, pierde la visión. Debido a su condición llega a un colegio para personas invidentes, donde conoce a su futuro esposo, Adam Kendall.
Su papel en el programa la posicionó como una de las artistas más queridas de la época, pero después del final de la serie no participó en producciones que llegaron a alcanzar gran fama. Al poco tiempo dejó Estados Unidos para mudarse a Canadá y establecer su familia. Pero antes de conocer a su actual esposo, Anderson mantuvo una relación con el hijo de Frank Sinatra. A continuación, conoce más detalles.
Los artistas se conocieron en el set de “The Love Boat”, la comedia donde la actriz participó como invitada. En ese entonces Melissa tenía 17 años, mientras que Sinatra 46, por lo que la gran diferencia de edad causó sorpresa en el público. Según las declaraciones de la popular Mary Ingalls, lo que le gustaba del músico era que siempre estaba dispuesto a escucharla y no la trataba como una niña. Así mismo, se mostraba muy enamorada y recalcaba que el sentimiento era recíproco.
A pesar que la relación no duró mucho tiempo, los artistas siempre mantuvieron una buena amistad que duró hasta el fallecimiento de Sinatra. Tras la muerte del también productor musical en 2016, Melissa envió sus condolencias a los familiares del difunto; y siempre ha dejado claro el hombre amable y cariñoso que fue con ella.
En 1990, Sue contrajo matrimonio con Michael Sloan, un famoso escritor, productor y director. A los pocos meses tuvieron a su primera hija Piper Sloan y después al pequeño Griffin. El profundo amor hacía sus niños y el deseo de verlos crecer a tiempo completo la llevó a alejarse de la actuación; por lo que se mudó con su familia a Canadá en 2002.
Con el pasar de los años, retomó su trabajo y participó con pequeños papeles en algunos shows, a excepción de la miniserie de NBC “Apocalypse 10.5″, en 2006. En el 2014 anunció el estreno de la película “The Equalizer”, la cual fue escrita por su esposo. Sin lugar a dudas su prioridad fue la maternidad, tal como dejó saber en su libro “The Way I See It: A Look Back At My Life On Little House”, donde señaló que le hubiera gustado pasar más tiempo en casa junto a sus hijos.
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