El sábado 29 de octubre, el actor Octavio Ocaña, famoso por haber interpretado durante 16 años al querido Benito Rivers en la serie “Vecinos”, murió en extrañas circunstancias, en el municipio Cuautitlán Izcalli, en el estado de México. Un disparo en la cabeza acabó con su vida. Desde entonces, ha habido varias versiones sobre su pronta partida.
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De acuerdo con las primeras investigaciones, el actor de 22 años murió luego de una persecución policial de un disparo que había ejecutado de manera accidental tras chocar con un montículo de tierra. Sin embargo, para la familia de Ocaña, los hechos no ocurrieron así y fueron los policías quienes acabaron con la vida de la joven promesa mexicana. Semanas después, se manejó de manera oficial que Octavio Ocaña se habría suicidado, versión que la familia también rechazó.
Ha pasado más un mes y las causas de la muerte aún no son del tanto clara. Incluso, la familia del recordado Benito Rivers, cambió de abogados y anunciaron, mediante conferencia de prensa, los avances del caso.
De acuerdo con la información oficial de la familia, la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) consideró que el informe oficial que ofrecieron tras sus primeras investigaciones cayó en un error. El primer informe, presentado el 1 de noviembre por la dependencia estatal, señalaba que “el conductor (Octavio Ocaña) presumiblemente accionó el arma de fuego que portaba en su mano derecha”. De ser descartada esta posibilidad, la causa de la muerte del actor sería asesinato.
“Queda formalmente dicho que mi hijo no se disparó, faltan unas pruebitas nada más para poder confirmarlo, pero ya ellos saben, la fiscalía y nosotros, que mi hijo no se disparó, a mi hijo lo mataron”, afirmó Octavio Pérez, padre del joven actor.
Los familiares de Octavio Ocaña decidieron cambiar su defensa. El equipo de abogados ahora está liderado por el licenciado Francisco Hernández, y corresponden a la Fundación Lex Pro Humanitas, que se dedica a defender a víctimas ligadas con delitos de violación de derechos humanos.
De acuerdo con Hernández, el actor no presentaba restos de pólvora en sus manos, descartando la teoría de que su muerte haya sido por suicidio. En su lugar, un perito confirmó que la camioneta en la que viajaba Ocaña contaba con cuatro impactos de bala, contradiciendo a la versión policial que afirma solo haber emitido un disparo al aire.
El nuevo equipo de defensa de la familia de Ocaña señaló que iniciarán una nueva estrategia legal basada en peritajes independientes, aunque no otorgaron más detalles al respecto. Eso sí, los abogados dieron a conocer las cuatro líneas más importantes.
La primera estaría basada en una prueba de rodizonato realizada en las manos de Ocaña y sus acompañantes, la cual salió negativa, por lo que se probó que ninguno detonó un arma ese día.
Después está el tema los cuatro impactos de bala de la camioneta. También señalaron que la escena del crimen fue manipulada y, finalmente, destacaron que el casquillo de la bala que asesinó a Octavio Ocaña fue sustraído, y hasta el momento no ha sido ubicado.
Después aseguraron que los cuatro impactos de bala en la camioneta del histrión contradirían las declaraciones de los policías municipales, quienes mencionaron haber disparado sólo una vez al aire, nunca con dirección al vehículo. Todas estas evidencias podrían provocar un giro de 180 grados en el caso.
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