Un novia enamorada y muy ilusionada, así se muestra Nadia Ferreira, quien llegará al altar con Marc Anthony. Como no podía ser de otra manera, la primera finalista del Miss Universo 2021 visitó a una reconocida diseñadora para encomendarle cómo será el vestido que lucirá el día que una su vida a la del cantante.
A pesar de que aún no se conoce la fecha exacta de la boda; lo cierto, es que los seguidores del artista y la reina de belleza están al tanto de cada uno de los pasos que dan y esperan conocer hasta el mínimo detalle de los preparativos. A continuación, te contamos cómo fue la búsqueda del vestido soñado de la paraguaya.
Tras haber estado muy ocupada acompañando a su amado Marc Anthony en su gira, por fin Nadia Ferreira se desocupó y se centrará por completo en los detalles de su futuro matrimonio. Además de la iglesia, local, invitados y muchas actividades que deberá desarrollar, ella comenzó por buscar su vestido de novia.
Tomando en cuenta que el día de su unión, todos los reflectores y medios de comunicación estarán pendientes de los pormenores, la Miss Paraguay decidió visitar a una famosa diseñadora.
Si bien, en las imágenes que compartió en sus redes sociales la vemos mirando y escogiendo varios vestidos acompañada de su mamá y su mejor amiga, ella estaría analizando qué detalles tendría su atuendo, por lo que se mandaría a hacer uno a su medida, que resalte más su belleza.
La encargada de hacer que Ferreira luzca más linda el día de su boda es Galia Lahav, una famosa diseñadora de vestidos de novia; es más, ella se encargó de elaborar el vestido de Paris Hilton. No solo ello, pues ha diseñado prendas para celebridades como Beyoncé y Jennifer López.
Nadia Ferreira llegó al atelier de la diseñadora acompañada de su madre y mejor amiga. Como no podía ser de otra manera, la también Embajadora de Buena Voluntad del PNUD no solo miró los vestidos de novia, sino que disfrutó de una copa de champagne.
Aunque en las fotografías se ve que contempla varios vestidos, en ningún momento vemos que se prueba alguno, algo que se comprende, pues el día del matrimonio veremos en todo su esplendor a la joven.
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