¿Qué pasó en el capítulo 4 de “Mujer de nadie”? Luego que Jacobo perdiera la vida tras discutir primero con Heriberto y luego con Isaura, Lucía no tiene a nadie en confiar, pues su agresor, el poderoso Valdez Peña que le mandó a la cárcel, le revela que Alfredo, su novio, está detrás de las fotos íntimas que se publicaron en la red. ¿Qué hará la protagonista ahora que sabe la verdad?
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En el capítulo anterior, además, la empresa de Fernando sufre un robo, y el autor detrás del asalto no es más que su hermano. Ahora, el hombre no solo tendrá que lidiar con ese problema, sino que Heriberto también se ha metido con su familia y quiere echar de su casa a su madre. Sumado a que también quiere ayudar a Lucía en su defensa contra el poderoso hombre.
Por otro lado, Alfredo es descubierto por Isaura. La mujer de Jacobo sabe que fue él quien puso las cámaras en la habitación de Lucía para luego venderlas a Valdez Peña, incluso sospecha que le ofreció a su propia novia. Por supuesto, el joven niega todo, pero no podrá ocultar más su mentira.
“Todo está claro, si es solo sumar uno más uno”, le dice Isaura a Alfredo, quien quedó al descubierto. Él es quien vendió las fotos. La mujer, que es una ambiciosa, quiere mucho dinero a cambio de su silencio, pero el joven no puede darle. Más tarde, cuando Lucía le reclama a su novio lo que le ha revelado su agresor, este lo niega todo. Y allí que su madrastra interviene para confirmar lo que está diciendo.
Isaura dice que en todo momento estuvo con Alfredo cuando entro a su casa y que, además, antes que su padre muriera, le pidió que le dijera al joven que cuide mucho de ella. Lucía cree en las palabras de su madrastra, y trata de olvidar lo que dijo Heriberto. Después de esto, Isaura y Alfredo se encuentran para cumplir con lo prometido. El joven le da el dinero que acordaron. Ambos se alían para seguir mintiendo a la protagonista. ¿Llegará Lucía a enterarse de todo? ¿Podrá Alfredo seguir ocultando la verdad?
Fernando está preocupado por la situación de su empresa, sin imaginar que el enemigo vive en su propia casa. Su hermano, Carlos, ha mandado a robarle a su empresa y, tal parece que no parará hasta mandarle a la quiebra. Por otro lado, el joven también tiene líos con Heriberto, este quiere quitarle la casa a su mamá y, está Lucía, a quien quiere ayudar luego que este hombre intentara abusar de ella.
Eso no es todo, su vida aún está por complicarse, pues, tal como se vio sobre el final del capítulo, los hombres que robaron su camión, ahora van por él. Dos de los que trabajaron con su hermano, lo esperan en la calle y justo cuando está por subir a su auto, lo encañonan y amenazan de muerte. Fernando es secuestrado y ahora su paradero es desconocido.
Gertrudis va a la tienda de Lucía a pedirle que deja el local, pues ya no le arrendará más. Ante ello, la joven decide marcharse a su casa. Más tarde, la mujer le dice a Heriberto que debe deshacerse de ella, sino quiere eche a perder sus planes. Por eso, el hombre va la casa de la protagonista con fiscales y grupo de matones, dispuestos a sacarla a como dé lugar.
Lucía no sabe que su padre cayó en la trampa de Heriberto y firmó los papeles de su casa con el fin de que levantara los cargos y la dejar afuera; cosa que finalmente no pasó, pues la joven salió con ayuda de Fernando. Incrédula de lo que está pasando, manda a correr al hombre que intentó abusar de ella; pero él tiene los documentos que acreditan la venta, por lo que es echada a la fuerza de su casa. Entre lágrimas la protagonista ve cómo sus cosas son destruidas. ¿Qué hará Lucía? ¿Podrá sobreponerse a todo esto? ¿Qué pasará en el próximo capítulo?
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