La película “Oso vicioso” (”Cocaine Bear”) es una nueva producción de la directora Elizabeth Banks. Este thriller narra la historia de un animal que consume una gran cantidad de droga y se vuelve sumamente salvaje.
Sin dudas, un relato que parece salir de la mente de los autores más locos y creativos. Sin embargo, es de esos casos en donde la realidad supera a la ficción, pues está basado en hechos reales que tuvieron lugar en 1985.
¿Quieres saber más al respecto? A continuación, conoce la verdadera historia del oso que murió de una sobredosis de cocaína y que inspiró la película “Oso Vicioso”.
Los sucesos que inspiraron la película “Oso vicioso” ocurrieron en el Bosque Nacional Chattahoochee-Oconee de Estados Unidos. Era diciembre del año 1995 y un oso negro encontró 40 bolsas de plástico con cocaína, pertenecientes al narcotraficante Andrew Carter Thornton II.
De acuerdo con algunos reportes, los 35 kilogramos de droga estaban valorizados en 15 millones de dólares. El animal consumió gran cantidad de la sustancia y murió por sobredosis. Su cuerpo fue encontrado al lado del cargamento.
Según The Guardian, un médico forense de la Oficina de Investigación de Georgia realizó la autopsia del oso e indicó que la causa de muerte fue: “hemorragia cerebral, insuficiencia respiratoria, hipertermia, insuficiencia renal, insuficiencia cardíaca y accidente cerebrovascular”.
Agregó que el estómago del cuadrúpedo estaba “literalmente repleto de cocaína” y no había manera de que “un mamífero en el planeta que pueda sobrevivir a eso”.
Tres meses antes de la muerte del oso, Andrew Thornton había arrojado gran parte de la cocaína que transportaba, al tener problemas con el motor de su avión. Por desgracia, esta fue la que encontró el animal.
Thornton era un oficial de narcóticos que se había convertido en el jefe de una operación de contrabando de drogas. El hombre intentó salvarse al saltar con un paracaídas, pero este no se abrió correctamente. Finalmente, falleció en el impacto.
La prensa local apodó al oso como “Pablo Escobear” y su cuerpo fue disecado. Más tarde, fue trasladado a la tienda de curiosidades Kentucky Fun Mall en el norte de Lexington.
Actualmente, su cadáver es propiedad de Kentucky for Kentucky y se exhibe como una atracción turística en la ciudad. En plataformas como YouTube, hay diversos videos de visitantes fotografiándose al lado del mamífero preservado.
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