Kim Kardashian fue apuntada con una pistola cuando se negó a entregar una sortija con el valor de 4 millones de de dólares en el pasado octubre en un hotel en París, Francia. La modelo recuerda ese terrible día como si hubiera sigo ayer.
"Uno de los ladrones "me preguntó (en inglés) con mucho acento francés dónde estaba mi sortija y le respondí que no lo sabía", cuenta Kim Kardashian al semanario "Le Journal du Dimanche".
Tras la negativa de Kim Kardashian el ladrón preguntó: "Dónde estaban las joyas y el dinero". La modelo acudió a París para asistir a la semana de la moda.
"Luego volvimos dentro, me tiraron sobre la cama. Me ataron y me pusieron cables y cinta adhesiva en las manos. Luego en la boca y en las piernas. Me llevaron al baño, en concreto a la bañera", contó Kim Kardashian.
Kim Kardashian también contó que los hombres se encontraban enmascarados. "Estaban enmascarados, uno de ellos llevada un pasamontañas de esquí, con una gorra y una chaqueta en la que ponía 'policía'", contó la socialité.
Las investigaciones:
La policía de París afirmó que el robo de Kim Kardashian tuvo un valor de 9 millones de euros. Fue en las últimas semanas que se logró captura a 17 personas sospechas del robo.