El que sus padres sean dos celebridades le supondría a uno facilidades para hacerse de un espacio en la industria del entretenimiento; sin embargo, esto no fue así para José Eduardo Derbez, hijo de Victoria Ruffo y Eugenio Derbez. Incluso el actor mexicano comentó las veces que fue dejado de lado por los productores a los que les pedía una oportunidad para hacerse de un nombre por sí mismo y una peculiar experiencia que lo marcó por completo.
El tercer hijo del comediante y creador de “La Familia P. Luche” y el primogénito de la estelar de varias telenovelas en los 90s e inicios de los 2000s indicó en una reciente entrevista con Yordi Rosado cómo le costó abrirse paso en la industria artística.
En dicha plática, el histrión de 30 años reveló, entre otras cosas, quien fue el que lo terminó de instar a dedicarse a la actuación: su padrastro, el esposo de su madre Victoria Ruffo, Omar Fayad.
JOSÉ EDUARDO DERBEZ DESVELÓ QUE SU PADRASTRO FUE DETERMINANTE EN SU CARRERA
José Eduardo contó que fue gracias a una charla con su padrastro, Omar Fayad, que decidió tomar las riendas de su vida y comenzar a trabajar como actor.
“En ese viaje, Omar me dijo: ‘¿qué pedo con tu vida? No estás estudiando, no trabajas, no sabes qué quieres hacer, no sabes a qué te quieres dedicar, ¿qué onda contigo? Tienes que tomar una decisión, o sea, no puedes estar así toda tu vida, no te va a mantener tu mamá toda la vida’”, contó el celeb.
Tras escuchar las palabras de Fayad, el famoso tomó la firme decisión de convertirse en actor, a lo que su padrastro le propuso pagar para que le hicieran unas fotos profesionales que pudiera presentar a los productores en Televisa.
“Tampoco quería que mis papás me ayudaran, dije: ‘si lo voy a hacer lo voy a hacer por mí’ (...) Me dijo Omar: ‘yo te pago las fotos, consigue un buen fotógrafo’, me tomé mis fotos y con esas me lanzaba a Televisa a darlas a las oficinas de los productores”, explicó.
LA VEZ QUE JOSÉ EDUARDO DERBEZ SUFRIÓ UN TERRIBLE DESPLANTE DE UN PRODUCTOR
El artista aseveró que el tener los apellidos Derbez Ruffo no le sirvió de mucho mientras tocaba las puertas para pedir una oportunidad.
“Me tocó que me dijeron: ‘no te puede recibir porque no está aquí en México, pero gracias nosotros se las damos’, le dije: ‘bueno, okay, gracias’, ya me salí con mis fotos y el productor salió de su oficina, entonces dije: ‘qué poca madre’, y así fueron varios”, relató.
Sin embargo, su peor experiencia fue con un productor que, si bien, sí lo recibió, le hizo un gran desplante.
“Este fue el peor de todos. Me recibió en su oficina y en lo que yo estaba hablándole, contándole que quería yo empezar, que quería hacer mi carrera en esto, que me quería dedicar a esto, estaba jugando en su computadora y riéndose viendo mensajes. Entonces terminaba yo de hablar y me decía: ‘¿perdón me decías?’ Y volvía a empezar... y volvía a reírse de sus mensajes y jugando en su computadora y volvía a decirme: ‘¿perdón me decías?’. A la tercera vez, le dije: ‘no nada, muchas gracias por haberme recibido, ya paso a retirarme’, me abre la puerta y me fui. Dije: ‘Wow, qué fuerte está esto’”, confesó.