Son días turbulentos para el matrimonio Alves Sanz. Con el exfutbolista del Barcelona en prisión a la espera de que se defina su situación al haber sido acusado de violación por parte de una joven ibérica, su esposa, la modelo Joana Sanz, intenta campear el temporal y ha elegido volver a sus actividades profesionales para distenderse un poco.
Luego de que Dani Alves fuese detenido -sin posibilidad de pagar fianza para afrontar el proceso judicial en libertad-, los medios de espectáculos de España han posado sus ojos sobre su esposa, la modelo de 29 años.
Al principio se especuló con que Joana se había alejado del brasileño y estaba pensando iniciar los trámites de divorcio. No obstante, tras su primera visita al centro reclusorio en donde está encarcelado el deportista de 39 años, ello quedó descartado.
JOANA SANZ VUELVE A MODELAR PARA DISTRAERSE DEL CASO DE SU ESPOSO DANI ALVES
La celeb ha querido buscar un consuelo en la vuelta a su trabajo, desfilando por las pasarelas de la Mercedes-Benz Fashion Week de Madrid bajo la firma Lola Casademunt, con la que trabaja desde 2017.
Así, Maite Casademunt, quien preside y dirige la marca de moda, le ha brindado un apoyo que la modelo ha recogido de buen gusto, para recobrar, aunque sea por unos días, la normalidad.
“Estoy feliz, estoy pletórica, como puedes ver”, aseguró Joana a los medios, aunque después tuvo un roce con la prensa tras ser preguntada por cómo está la relación con su familia: “¿Y ustedes con la suya, todo bien?”, replicó a forma de pregunta. “Entiendo que estás haciendo tu trabajo pero, jolín, yo también estoy haciendo el mío”, puntualizó.
LOS GOLPES EMOCIONALES QUE HA SUFRIDO JOANA SANZ EN LAS ÚLTIMAS SEMANAS
La encarcelación de su marido no es la única tristeza que ha sufrido Sanz desde que comenzó el 2023. En los primeros días de enero su madre falleció a causa de una enfermedad, y tan solo días después apareció la denuncia en contra de Alves.
Luego de esos duros golpes, recientemente perdió a su perro, Coco, un bulldog francés de casi 12 años que acompañaba a Joana diariamente, y le hacía los días más llevaderos.