La telenovela turca “Inocentes” llegó a uno de los momentos más trágicos de su historia: la muerte de Inci. El personaje interpretado por Farah Zeynep Abdullah pierde la vida poco después de enterarse que estaba embarazada de Han, el amor de su vida.
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El drama turco, titulado originalmente “Masumla Apartmani”, ha logrado llamar la atención del público con su temática que aborda los problemas de salud mental a través de sus personajes. Además de la historia de amor de Inci y Han, la ficción también nos muestra las obsesiones y secretos que esconden las familias de los protagonistas.
Esta semana, del 7 al 8 de febrero, hemos visto que el matrimonio de Inci y Han llegó a su fin después de que la joven descubrió que su amado encerró a Naci en el sótano. Ella no puede creer de lo que es capaz de hacer su esposo y decide alejarse de él, pero se entera que está esperando a su primer hijo y decide criarlo sola. Sin embargo, la tragedia tocó su puerta.
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Después de descubrir que Han mantuvo secuestrado a Naci en el sótano, Inci está destrozada al ver de lo que es capaz de hacer su esposo y decide terminar su matrimonio. Por supuesto, también se olvida de la idea de convertirse en padres, como lo habían planeado anteriormente.
“No puedo formar una familia con alguien así”, afirma la joven, quién se aleja del empresario y su familia. Inci está decidida y busca otro lugar dónde vivir, pero Han no quiere perder al amor de su vida.
Después, Inci descubre que está embarazada. En lugar de llenarla de emoción la noticia, la joven se muestra completamente confusa y desamparada. Está totalmente sumergida en un dilema del que no sabe qué camino tomar.
Luego Han consigue dar con la localización de Inci, quien está alojada en mitad de las montañas. Con intenciones de solucionar sus problemas, el empresario trata de convencer a su amada de qué le de una nueva oportunidad sin imaginar la noticia de la que se iba a enterar.
Al entrar al lugar, Han ve encima de una mesita un test positivo de embarazo e Inci no le queda más remedio que confesarle que está esperando un hijo suyo. Sin embargo, la joven le advierte a su esposo que criará sola a su hijo.
“A tu lado, nuestro bebé nunca será feliz y quiero que tenga una infancia diferente a la tuya y a la mía. Esto se terminó para siempre”, dice la joven antes de coger el coche e irse.
En mitad de la carretera y mientras reflexiona en su matrimonio, Inci se da cuenta de que ha sido injusta con Han y de que este será un buen padre. Entonces decide regresar a buscarlo y empezar de cero con él: “Nos merecemos intentarlo de nuevo”, piensa.
En ese momento, un camión embiste el automóvil de Inci y ella sale despedida. Han llega al lugar del terrible accidente minutos más tarde y ve el cuerpo de su amada en la carretera.
“Volvía por ti. Quería que fuéramos una familia”, le dice la joven exhalando su último suspiro en los brazos de Han. Él, roto de dolor, comienza a llorar por la pérdida del gran amor de su vida y de su hijo no nacido.
Semanas después del entierro de Inci, Han está internado en un centro psiquiátrico. Las hermanas del empresario, Gülben y Safiye, llegan al lugar para verlo. Los tres se abrazan, conscientes de que, ahora más que nunca, solo se tienen los unos a los otros.
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