“Infiel” cerró su historia en España el domingo 23 de octubre su aventura con la emisión de su episodio final (Capítulo 60) en Antena 3, que arrasó en audiencias y que mostró el destino de los protagonistas de una telenovela truca que ha revalidado el éxito de las producciones otomanas en Atresmedia.
Tras 14 meses de emisión ininterrumpida en el prime time dominical, la serie protagonizada por Cansu Dere y Caner Cindoruk, con Melis Sezen como antagonista, despejó las incógnitas que todavía arrastraba con un último episodio lleno de giros, y en el que conocimos el desenlace definitivo de Volkan, Asya, Derin y compañía. ¿Qué pasó al final de “Infiel”? A continuación, los detalles.
CINCO COSAS QUE PASARON AL FINAL DE “INFIEL”
1. Volkan recibe el desprecio de Derin
Luego que Volkan sea puesto en libertad, el arquitecto acude a la graduación de Ali y Demir, dispuesto a encontrarse con su familia. Cuando llega, se sorprende al ver a Asysa y Derin posar juntas y sonrientes tras su reconciliación. Sin embargo, la alegría le dura poco, pues no tarda en ver a Onur con la pequeña Zeynep en brazos y entra en cólera.
Ante esto, Derin se enfrenta a su expareja y le dice que, aunque haya salido de la cárcel no es inocente. No solo eso, la joven le dice que fue ella quien permitió que saliera de prisión, pero que es en libertad donde recibirá la mayor humillación. Segundos después, le suelta una bomba: ha pedido el divorcio y está muy segura que el juez estará de su parte y se quedará con todo. Pero eso no es todo, pues también le confiesa que le engañó con Onur.
2. La confesión de Asya
Las cosas para Volkan no acaba ahí. Para evitar mayor humillación, Asya le saca de la celebración y aunque al comienzo el arquitecto piensa que ha recuperado a su exesposa, la doctora le da un revés: la casa que tenían lo ha vendido y, además, le ha devuelto todo a Derin. Ya no hay nada que sea de ellos. Asya le confiesa que ya no lo ama y que, incluso, ha decidido marcharse con su hijo a empezar una nueva vida lejos de él. Después, hay un salto temporal en la historia...
3. Derin feliz con Onur y Zeynep en su nueva vida
Tres meses después, Volkan se quedó solo. Mientras que las cosas van mucho mejor para Derin, que vive feliz con Onur y su hija Zeynep. El joven, a base de paciencia y tesón, se ha ganado un hueco en la vida de Derin y juntos viven una relación sin mentiras y sin celos. Su relación va tan bien que el joven le dice a Güçlü que tiene algo muy importante que proponerle. ¿Le pedirá matrimonio?
4. Asya empieza una nueva vida en Londres
Asya ha decidido dejar su pasado atrás. Tras contarle toda la verdad a Volkan, la doctora por fin ha subido al avión con destino hacia una nueva vida en Londres, donde Ali está estudiando una carrera universitaria. Allí también reside Aras, el hombre con el que estuvo a punto de casarse y, quién sabe, el que podría devolverle la ilusión en un futuro.
“La vida puede obligarte a tomar decisiones, pero yo jamás dudé de que el corazón y el alma están unidos (...) Partir no es más que un acto, pero lo que importa es abrir nuevas páginas. A veces lo haces sumergiéndote en el agua, a veces abrazando a un ser querido y otras veces tomando el avión que jamás creíste que podrías tomar”, reflexiona mientras recuerda episodios de su pasado.
5. El salto en el tiempo y el final de Volkan
Paralelamente a la nueva vida de sus protagonistas, Nil y Selçuk descubren que el bebé que esperan es una niña, Derya se reencuentra con Kadir y Gönul ha recuperado la sonrisa y ahora se dedica a disfrutar de la vida al lado de su inseparable amiga Cavidan surcando los mares de Turquía.
Una vez más “Infiel” tiene un salto temporal, esta vez de 20 años. Con este salto se descubre que el futuro de Volkan fue la muerte. Alli y Zeynep visitan el nicho de su padre, mientras entablan una conversación. “¿Has podido perdonar a papá?”, le pregunta ella. “Lo he hecho. Lo que hizo se lo hizo solo a sí mismo”, dice el mayor de los dos hermanos.
Gracias a la charla, también se sabe que Derin y Onur siguen juntos y que Asya sigue viviendo fuera del país, aparentemente feliz.