A veces la vida no es el presente, sino el futuro que está por llegar. Ella se fue a Chile decepcionada del trato de algunos de su patria. Él estaba allá, sin saber que su gran amor estaba a punto de llegar. Esta es la historia de Miluska Luján, una tiktoker que radica en el país del sur y vive enamorada de Héctor Acuña, su compañero y compinche del internet, donde cautivan millones de cibernautas. Este amor es entre un Iphone de testigo y muchos ‘Me gusta’ acompañando la historia.
LEE: Fabianne ‘Chinita’ Hayashida: El costoso obsequio que recibió por parte de su esposo en Navidad
Miluska, ¿Por qué te fuiste a vivir a Chile?
Yo trabajaba bailando en la televisión, pero quedé embarazada y tuve que dejar.
¿Cómo siguió la historia?
Bailaba salsa y cuando regresé, la cumbia estaba de moda y no me daban oportunidad.
¿Entonces?
Luego de unos altercados con productores que quisieron aprovecharse de mí, entendí que lo mejor era buscar oportunidad en otro lado.
¿Qué paso diste?
Con un grupo de samba me fui a Chile y cuando acabó la gira, me di cuenta qué la economía estaba bien y decidí quedarme a buscar un futuro para mis hijos.
¿Dejaste el arte?
Me puse a trabajar y conocí a quien es ahora mi esposo.
¿Te gustó a primera vista?
La verdad que no, porque nunca me gustaron los blancos.
¿Entonces?
En la segunda vez que nos vimos, su actitud fue diferente. Y me encantó.
¿Cómo nació la idea de hacer videos para las redes?
Estaba con la depresión post parto y llegó la pandemia.
¿Qué ocurrió?
Empecé a revisar redes y me di cuenta que era divertido, me entretenía, hacía mis contenidos y me emocionaba ver cómo iban llegando comentarios.
¿Lo invitaste a tu esposo?
No le gustaba, pero le dije que era algo divertido, además todos iban a saber que no estaba sola y que él era mi marido.
¿Ustedes hacen su propio contenido?
Sí y cuando ocurre eso, a mi marido le sale excelente, porque le fluye.
¿Cuántas historias publican por semana?
Antes eran cuatro o cinco y ahora dos.
¿Estás feliz?
Sí, porque he encontrado a un hombre que no solo es mi compañero sino también mi soporte emocional.
Héctor, el marido, escucha atento, la mira con ternura y sonríe ante cada respuesta de su mujer. Es su turno y está ansioso por responder.
Héctor, ¿frase que el hayas dicho y hoy te ‘arrepientes’?
La billetera mía es tuya.
¿Quién administra los ingresos que logran por el contenido en las redes?
Ella y los míos también, ja, ja.
¿Qué no le cambiarías?
Su ‘cola’.
¿Algo que le pedirías que deje de hacer?
Que cuando hable, no se desplaye tanto. Habla demasiado y no para nunca.
¿Otra?
Me presenta la lista de gastos que realiza.
MIRA: Preliminar Miss Universo: Miss Chile es blanco de críticas por vestido de gala ‘negro y todo tapado’
Pero eso es bueno
Estoy en el trabajo y me llama para decirme paso a paso lo que compró. Le respondo que no hay problema, que confío en ella.
¿Una frase bonita qué le repitas?
Cómo no te conocí diez años antes.
¿Un plato peruano que te haya preparado y te encanta?
Chupe de camarones. Lástima que solo lo ha preparado dos veces.
¡Que sigan publicando más historias!
Gracias a ustedes y un gran abrazo.