Frida Kahlo y Diego Rivera fueron dos icónos del arte mexicano del siglo pasado. Sus obras dejaron huella en la cultura popular, pero su imagen también trascendió en lo sentimental, ya que ambos conformaron una de las parejas más conflictivas en las artes. A continuación, conoce la narración de esta historia de amor y tormento.
Más información Frida Kahlo: conoce más de su vida y obra
El pasado de Frida Khalo y Diego Rivera
Frida Khalo tuvo una primera etapa de su vida marcada por las problemas de salud y enfermedades. Una poliomielitis sufrida a los 6 años le provocaría el adelgazamiento de su pierna derecha, lo cual la marcaría a nivel social durante su niñez. No obstante, fue el accidente que sufrió en 1925 la cual marcó su carrera: terminó postrada en una cama tras sufrir la ruptura de costillas, la pelvis y un pie, así como esguinces severos en el cuello y columna. Sin embargo, su inmovilidad sería el punto clave para la creación de sus famosos autorretratos.
Del otro lado estaba Diego Rivera, quien aprendía de la pintura y conocía a referentes de las artes. Durante su estadía en París, conoció a la artista rusa Angelina Petrovna, quien se convierte en su primera esposa y con quien tiene un hijo -el cual fallecería al año de nacido-. Sin embargo, las infidelidades fueron un recurrente en la vida de Rivera y es así que, en simultáneo a su matrimonio con Petrovna, sostiene un amorío con Marevna Vorobe-Stebelska -con quien también tuvo una hija-. Años después, precisamente en 1922, regresa a México y conoce a Frida, de 15 años, con quien tiene ligeras conversaciones. Sería Guadalupe Marín quien sería su segunda esposa y con la que tuvo dos hijas. No obstante, el amor se extinguió.
¿Cómo inició el amor entre Frida Kahlo y Diego Rivera?
A tres años de su accidente, Frida Kahlo conoce a Diego Rivera y le hace llevar algunos de sus cuadros, los cuales dejarían en él una grata impresión por el talento que tenía ella. La química fue desarrollándose entre ambos y fue así que ambos se casan por primera vez en 1929. Él, con 43 años, y ella, con 22.
Uno de sus proyectos fue tener hijos, aunque el estado de salud de Frida Kahlo impidió que todas las oportunidades en las que intentó tuviesen éxito. En total, serían cuatro abortos que tuvo y tras los cuales decidió no tener hijos, lo cual sumó una nueva desazón a su vida y que sería el punto eje para la creación de ‘Aborto en Detroit’, una de sus obras maestras.
Las infidelidades de Rivera y la relación abierta
Pese a todo ello, Diego Rivera continuaba siendo infiel. Sin embargo, fue en 1935 cuando hubo un suceso que ‘derramó la gota del vaso’: ella se enteró que su marido tenía un amorío con su hermana Cristina Kahlo. Desde allí, el matrimonio fue en declive.
Frida Kahlo encontró una oportunidad para cobrarse venganza en 1937 cuando tuvo un ‘affaire’ con el político León Trotski, a quien su marido admiraba. No obstante, también frecuentaba hombres y mujeres, lo cual no fue del agrado de Diego Rivera. La relación abierta que ambos sostenían durante su matrimonio llegó a su fin en 1939.
Frida Kahlo y el segundo matrimonio
En 1940, Trotski fue asesinado, lo cual provocó que la policía detuviese a Frida Khalo y comenzara exigentes interrogatorios, lo cual complicó el estado de salud de la artista. Conociendo ello, Diego Rivera -que vivía en San Francisco y que mantenía dos relaciones en simultáneo- la llamó y la invitó a Estados Unidos para que pueda estar más tranquila. Ella aceptaría sin peros. Ese mismo año contraerían matrimonio por segunda vez.
Con el correr de los años, la salud de Frida Kahlo empezó a deteriorarse cada vez más. Ante ello, el artista decidió construir una casa para que las cenizas de ambos reposasen. La gangrena obligaría que se ampute la rodilla de la pintora, quien tendría un intento de suicidio por el insoportable dolor de esa enfermedad.
El matrimonio Khalo-Rivera llegaría a su fin el 13 de julio de 1954 con la muerte de la pintora en la célebre Casa Azul en Coyoacán, donde había nacido y que se convertiría posteriormente en el Museo de Frida Kahlo.
“Yo sufrí dos accidentes graves en mi vida. Uno en el que un autobús me tumbó al suelo… el otro accidente es Diego Rivera”, dijo en un momento la artista, en una frase que resume la turbulencia que pasó junto al muralista mexicano y que estuvo cargado de amor pero también dolor.
TE PUEDE INTERESAR
Día de la Mujer: cinco inspiradoras historias de mujeres llevadas al cine