Una de las series que se ha ganado el corazón del público peruano es “De vuelta al barrio”, el programa producido por Gigio Aranda que se estrenó en el año 2017. A lo largo de sus cuatro temporadas han aparecido diversos artistas y algunos llegaron para quedarse, como es el caso de la actriz Gina Yangali, quien interpreta a Tristana, la dulce, inocente y tímida empleada del hogar de la familia Gutiérrez.
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La fémina llegó al barrio San José y al poco tiempo empezó una relación con Oliveiro; sin embargo, su corazón late únicamente por su ‘joven Pancho’, quien ignora completamente el amor que esta le tiene. Si bien él está enfocado en pasarla bien con otras mujeres y ha rechazado cualquier comportamiento afectivo de Tristana, ella continúa haciendo de todo para verlo bien.
Este papel le otorgó gran fama a Gina Yangali, quien tiene al público conectado a su personaje; sin embargo, ¿podrías imaginar que existe otro show donde ella interpretó un rol completamente opuesto? Eso es real, la actriz de 29 años actuó de villana en un episodio de “La Rosa Perú”. A continuación, entérate más detalles sobre el rol que caracterizó.
En el capítulo de “Emo Mostrillo”, Yandali da vida al personaje de Gina, una estudiante malvada que no dudará en hacerle la vida imposible a su compañera de aula Emilia. Debido a tener una marca en su rostro, desde que era una niña Emilia es el blanco de burlas de todo su colegio, quienes cruelmente la bautizan con el ofensivo apodo de “Emilia Mostrilla”.
Al recibir malos comentarios sobre su físico la estudiante piensa que nadie la quiere, incluido su padre, quien abandonó a su familia cuando ella nació. Tiempo después, Emilia asiste a la universidad y las cosas no mejoran, allí se encuentra nuevamente con la despiadada Gina, quien se encargará de divulgar que la joven tiene una marca en su rostro; aludiendo lo irónico que es que su madre venda productos de belleza y ella tenga una piel así.
Gina hará que el compañero que a Emilia le atrae la rechace, así como no dejará que un trabajador de la cafetería que está interesado en ella le confiese su amor. Todo empeora cuando un día Emilia hace un trabajo exitoso con el chico que le gusta y este le agradece sosteniendo sus manos. Al sentirlo tan cerca ella se confunde y le da un beso; sin embargo, el joven la rechaza cruelmente, causando que ella se deprima e intente suicidarse.
Afortunadamente la historia tiene un final feliz, el empleado de la escuela se anima en confesarle lo que siente a Emilia y poco a poco construyen su propia historia de amor, causando la furia de quienes aborrecen a la estudiante.
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