Lucero es una de las actrices y cantantes más respetadas del mundo del entretenimiento no sólo en su natal México, sino en toda Latinoamérica. Y no es para menos, pues desde que comenzó su carrera artística cuando tenía 10 años en los programas televisivos “Alegrías de mediodía” y “Chiquilladas”, supo ganarse al púbico.
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Además de su carisma frente a las pantallas, su voz también sobresalió, tanto así que grabó a los 13 años su primer álbum “Te prometo”, para después protagonizar su primera telenovela y luego filmar la película “Coqueta”, al lado de Pedro Fernández, y posteriormente, en 1985, el filme “Fiebre de amor”, junto al cantante Luis Miguel. Desde ese momento comenzó una carrera llena de éxitos.
Fue gracias a su talento que llegó a conquistar al público que estaba al pendiente de todos sus pasos. Su presencia en los escenarios y belleza cautivaron a muchos, uno de lo que se quedó perdidamente enamorado de ella fue Manuel Mijares, con quien se casó en enero de 1997, año en el que ambos estaban en la cúspide de sus carreras y aunque querían formar más adelante una familia, hubo algo que la hizo darse cuenta de que anhelaba ser madre antes que ser famosa.
La ‘Novia de América’ contó que tras casarse tenía planeado formar una familia, y aunque no era de inmediato, la sola ilusión de pensar en ello la llenaba de mucho entusiasmo. Pese a que con su esposo tenían la misma intención, por el momento estaban enfocados en lo suyo: Mijares en cantar y ella en la actuación y música.
Todo marchaba de maravillas entre ellos hasta que a Lucero le llegó una tentadora oferta: protagonizar una serie en Nueva York. Si bien, las condiciones no eran nada despreciables, el hecho de que para internacionalizar su carrera debía firmar un contrato de exclusividad por siete años, que implicaba vivir en dicha ciudad estadounidense y aplazar su maternidad por todo ese tiempo, hizo que la actriz tome una de las decisiones más difíciles para crecer profesionalmente.
Durante una entrevista con Alberto Peláez, la intérprete de “Ya no” dijo que tras analizarlo, decidió rechazar la oferta, pues no estaba dispuesta a retrasar por todo ese tiempo convertirse en madre y menos vivir con su esposo un futuro incierto, donde no sabían si pasado ese periodo iban a tener hijos.
Fue así como Lucero dejó de lado la fama que pudo alcanzar por conseguir sus sueños, pues no estaba dispuesta a renunciar a convertirse en madre. Después de un tiempo, ambos tuvieron dos hijos: José Manuel, quien tiene 19 años, y Lucerito, de 16.
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