La justicia española ordenó a “La Fábrica de la Tele”, productora de programas del grupo Mediaset como Sálvame, pagar más de 80.000 euros a Antonio David Flores tras considerar su despido como nulo.
El colaborador fue despedido un día después de la emisión del documental de Rocío Carrasco, en la que lo acusan de ser un maltratador, sin embargo, los tribunales finalmente le dieron la razón al empresario tras considerar que se vulneró su derecho al honor.
Tras la emisión de la docuserie “Rocío, contar la verdad para seguir viva”, en donde Rocío Carrasco lo acusa de haberla agredido física y psicológicamente cuando eran pareja, Antonio David Flores fue despedido de manera pública del programa “Sálvame” el pasado 22 de marzo.
La magistrada consideró que el despido no se debió a “una especial sensibilidad y toma de conciencia respecto a la violencia de género, sino que la empresa utilizó el caso para hacer espectáculo” ya que conocían las imputaciones en su contra desde que se empezó a grabar el documental.
Además, considera que La Fábrica de la Tele intentó mantener la relación laboral con Antonio David para llenar los contenidos de los programas previos a la emisión del documental, y quiso garantizar la exclusividad de sus declaraciones, sin embargo, lo despidieron ante la presión mediática, aunque dicha decisión implique “vulnerar el derecho al honor de su trabajador”.
La productora de “Sálvame” ahora deberá abonarle los salarios dejados de percibir de aproximadamente 30.000 euros, así como una indemnización adicional de 50.000 euros por los daños ocasionados.
Contenido GEC