Tras su protagónico en “La reina del Flow”, Carolina Ramírez se ha convertido en toda una celebridad internacional gracias a que la serie, además de ser transmitida en Colombia por Caracol Televisión, llegó a diversos rincones del mundo por Netflix. Debido a la popularidad que ha alcanzado, sus seguidores buscan conocer detalles de su vida y haciendo caso a su pedido, reveló lo que hizo para proteger de la lluvia su boda con Mariano Bacaleinik.
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Durante una entrevista con “Diva Rebeca”, la actriz que interpreta a Yeimy Montoya contó que cuando se casó con el empresario argentino Mariano Bacaleinik en 2010, tuvo que recurrir a una serie de rituales para que la lluvia no estropeara su gran día. Y es que en la época elegida para contraer nupcias, todo el día garuaba, debido a que el país cafetero afrontaba uno de los peores fenómenos de El Niño.
Como su boda era estilo campestre, los nervios se apoderaron de la también bailarina colombiana, quien junto a su madre recurrieron a varios ritos para que cese la llovizna: regalaron huevos, prendieron velas y hasta enterraron cuchillos.
El ritual de los huevos consiste en que la novia debe llevar, a modo de ofrenda, una docena de huevos al monasterio de las Carmelitas Descalzas con el fin de que las religiosas pidan a Santa Clara, protectora de la paz en la pareja, que el día de la boda, el clima sea favorable y si en caso esté lloviendo, cese.
Pero como Carolina Ramírez quería que todo sea perfecto, trató de asegurar que la fecha de su unión tenga un clima ideal, por lo que recurrió a otro ritual: el de los cuchillos. Consiste en enterrar este objeto en el jardín de la casa antes de que empiece a llover.
El día que se iban a casar Carolina Ramírez y Mariano Bacaleinik amaneció lloviendo, pero justo media hora antes de que inicie el evento, la lluvia paró; por lo que la fiesta duró 14 horas consecutivas.
La protagonista de “La reina del Flow” agradeció a su mamá por todo lo que hizo para que su matrimonio se convierta en un día inolvidable. Si bien, reconoce que los rituales influyeron, pidió perdón a Dios.
En el 2007, Ramírez y Bacaleinik iniciaron una relación, aunque primero fue a distancia. El empresario vivía en Argentina mientras ella se encontraba grabando “La Pola” en Colombia. Tres años después, se casaron en una finca de Quindio, que albergó a más de 150 invitados.
“Casémonos en Colombia y nos vamos a vivir en Buenos Aires”, fue la propuesta de Carolina a Mariano.
Al inicio de su relación, la actriz tenía 25 años y Mariano 39, siendo una prueba de su juventud la imagen que publicó recientemente la caleña en su cuenta de Instagram, donde más de 200 mil seguidores le dieron ‘Me Gusta’.
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