es la invitada de la semana en ‘Café con la Chevez’. La actriz llega dispuesta a contarlo todo; sus inicios en las telenovelas, su corto romance con Julián Legaspi, su experiencia como psicóloga. Además, habló del duro momento que pasó cuando viajó a Estados Unidos. El café está servido.

Yo me acuerdo de ese tiempo, de la efervescencia de las novelas ‘Obsesión’, ‘Latin lover’. Se te quedó lo de ‘La Gata’ siempre…

Sí, ‘La Gata’ siempre, hasta el día de hoy. Cuando me dicen ‘La Gata’ yo ya sé más o menos qué edad tienen.

Claro, uno ya va sacando la cuenta. ¿Esa etapa de las novelas fue la mejor de tu carrera?

No te voy a negar que recuerdo con especial cariño a ‘Obsesión’, a pesar que la primera novela que hice fue ‘Malicia’, pero claro, digamos que esa novela fue como el pico. Ahí salió la chapa de ‘La Gata’. Un poco de sentimientos encontrados, porque igual era como que muy joven, empecé muy jovencita y probablemente no estaba lista.

Y al hacer ‘Malicia’ fue entrar en este mundo de la televisión, que supongo que te deslumbró en algún momento…

Sí, de hecho yo ya venía de hacer un programa de televisión, que era ‘Punto de quiebre’, un programa de deportes de aventura y también de haber hecho comerciales, publicidad para televisión. Estuve trabajando acá y también trabajaba en Chile, porque antes de venir acá vivía en Chile.

Llevé clases de teatro desde los 12 años en el Club de Teatro de Lima y ahí conocí a Vanessa Robbiano, nos hicimos muy amigas, ambas con la misma edad. Desde ese momento yo siempre supe que quería ser actriz, me presenté a concursos. Me presenté a un concurso de canto en Yola que lo hacía en la ‘Feria del Hogar’, me presente y lo gané.

¿Y no te asustó un poco este mundo?

O sea el mundo este sí, claro, cuando lo llegas a conocer hay cosas que no te van a gustar. Pero bueno, yo en ese momento simplemente me dejaba llevar. Lo que yo quería hacer era ejercer el arte, no importaba dónde, no importaba si era para un escenario cantando o si era frente a una cámara o si era en un escenario actuando, vale decir teatro, no importaba. Yo solamente quería hacerlo.

Y en ‘Malicia’, ¿recuerdas alguna anécdota que te haya pasado?

He sido fiestera, salía. De hecho donde reventaba el chupo, como se dice, ahí estaba yo. Pero lo que pasa es que yo no tomaba, no era tan de desbande. Sí salía, sí bailaba, porque siempre me ha gustado bailar, pero hasta ahí nomás.

Leslie, aparte de ser una persona tan frontal, tan abierta, creo que lo dijo en el podcast, yo era como el machito del grupo, algo así…

Leslie es lo máximo. Yo la quiero un montón. Hasta el día de hoy mantenemos contacto y aunque no nos veamos o no nos frecuentemos, yo la quiero mucho y sé que puedo contar con ella si es que en algún momento lo necesito…

¿Y ustedes en esta época donde estaban Leslie, Julián, Renato, había romance entre ustedes? Piquitos, esas cositas…

Piquitos no. Yo de hecho fui enamorada de Julián cuando era chibola, pero fue una relación de enamoraditos…

¿Nada que dure, así muy largo no fue?

No, no tuvo duración.

Cecilia Brozovich es experta en Psicooncología. (Foto: Vladimir León).
Cecilia Brozovich es experta en Psicooncología. (Foto: Vladimir León).

¿Y fue por cuestión de la novela que no tuvo duración?

Bueno, sí estábamos trabajando, nos conocimos en ‘Malicia’, y no sé escenas van escenas vienen. Éramos chibolos también imagínate…

Y en esa época todo el mundo estaba pendiente de las novelas…

Y todo el mundo se moría por Julián, todas querían estar con Julián. También había un poco algo de eso como que ay…

Era el galán de la época…

Él venía de haber hecho ‘Calígula’ y estaba en su prime y todas las chicas estaban detrás de él, literal.

¿Nunca hubo rivalidad en cuanto a actuación con Leslie?

No, rivalidad no, al contrario. Ella es una persona que tiene una personalidad sui generis, muy frontal, como tú lo has dicho, lo cual yo valoro mucho y siempre ha sido así. Siempre se ha mantenido en esa línea. Si bien es cierto podrías de repente chocar, pero si sabes realmente mirar más allá de eso, porque una persona puede que te diga algo que no te gusta, pero no significa que te lo esté diciendo de mala onda, que te lo esté diciendo por molestarte.

Cuando ella estuvo aquí , ella dijo que había probado la ‘hierbita santa’ (Marihuana), lo dijo no de una manera que no es para satanizar tampoco. ¿Tú pasaste también por esa experiencia?

Yo no tomo, ni ahora ni antes lo he hecho. Una copa de vino ahora ni me la termino, antes de repente una copa de vino y la marihuana sí en esa época, como ahora, los jóvenes es algo que sí está muy a la mano, muy cercana, entonces sí es algo que puedo haber probado, pero no de manera habitual o ni siquiera más de un par de veces. Por lo menos que yo recuerde.

Claro es como a veces que alguien experimenta alguna cosa y ahí se queda…

Lo cual no tiene nada de malo y con esto no la quiero pegar de cucufata ni nada por el estilo. Evidentemente cada quien tiene su propia experiencia en este camino de vida, de ir descubriendo tu vida…

Brozovich se inició en la TV conduciendo un programa de deportes de aventura llamado “Punto de Quiebre”. Su belleza la posicionó como una de las actrices más buscadas de los años noventa.
Brozovich se inició en la TV conduciendo un programa de deportes de aventura llamado “Punto de Quiebre”. Su belleza la posicionó como una de las actrices más buscadas de los años noventa.

Y tú eres psicóloga, ¿cuánto tiempo tienes ya ejerciendo la carrera?

Como como 15 años más o menos.

¿Y has tratado a alguno de tus colegas?

No a varios, pero sí he visto…

¿En este mundo se necesita mucho de estos servicios terapéuticos?

Yo creo que sí

¿La fama hace que uno se ponga así…?

Sí, la fama te marea, es como una herramienta muy peligrosa que puedes usarla para muchas cosas, pero también puede ser como un boomerang que puede regresar y dañarte…

¿Tú has estado inmersa en esa fama, en ese mundo en un momento que te has sentido desequilibrada?

Sí, claro. Yo he llegado a una conclusión de manera personal, que la mayor conquista que tienes tú es contigo misma, porque en el camino se te van a ir presentando una serie de situaciones. Depende a donde tú quieras llegar, hacia dónde están tus objetivos, si es que los tienes claros, porque también hay personas que no necesariamente tienen claro el camino a dónde quieren llegar, pero igual si los tienes claros, va a ser bien difícil y es una constante lucha hasta que finalmente digas ya llegué, estoy iluminada. No, no es el camino que se acaba y empiezo con la vida precisamente por el tema del cambio…

Supongo que en un momento tuviste un quiebre, vienes de un hogar donde tu mamá trabajaba mucho, salía, te quedabas sola, ¿no es cierto?

Hija única encima. Una infancia muy difícil…

Y tus apegos afectivos, ¿en algún momento esa falta de la figura paterna se reflejaba en algún compañero?

No, compañero de trabajo no. De hecho cuando pasan estas cosas generalmente tiendes a idealizar a tus parejas. Ese tipo de cosas también pasé por ahí…

¿Al papá de tu hijo o antes?

En general, digamos pareja que tienes pareja que tus afectos no están claros, si es que tienes cosas que no están resueltas, y tiendes a idealizar a esa persona o sobre idealizar a esa persona o buscar atributos de protección cuando es tu pareja y en realidad sí las parejas se protegen mutuamente, una a otra, pero no es que sea la labor de esa persona protegerte. Digamos si se da, se da, pero la idea es que dos personas puedan caminar en paralelo. Entonces, cuando no tienes claro eso empiezas a tener demandas, exigencias que no corresponden y eso genera fricción en la relación…

¿Y en esa etapa que te ha tocado vivir has tenido de repente alguna relación tóxica, de permitirle a esa persona un grito, una levantada de mano? ¿Alguna vez has pasado por eso?

Levantada de mano no, pero todo lo demás sí. Yala. De hecho eso me ha ayudado también como psicóloga, ya ejerciendo la profesión a tener una mirada más amplia y una mayor empatía. Los psicólogos tenemos que desarrollar la empatía, pero en mi caso, en lo particular, si es que vengo de una vida difícil, con una serie de situaciones que tuve que enfrentar y luchar y salir adelante, me pone a mí en una mejor posición para yo poder entender a la persona que está frente a mí y poder decirle si, sabes qué entiendo por lo que estás pasando…

Te he escuchado hace poco en un podcast decir que tú le devuelves un favor a Lucho Llosa, por algo que él te ayudó en tu carrera, que tiene que ver un poco con el aspecto de tu familia, algo que tú estabas pasando sobre la tenencia de tu hijo…

Creo saber a lo que te estás refiriendo. Cuando eres chiquilla tú confías en las personas, crees que todos son tus amigos y en verdad puede que no haya una mala intención en la otra persona, yo con esto no estoy diciendo que haya habido una mala intención en Lucho, pero de repente yo confié o quise confiar más de lo que él podía dar desde su postura como productor y más allá de ser una buena persona. En realidad, muchas de las cosas también son desde mi perspectiva, no significa que si tú lo aplicas a la realidad. Siempre hay dos posturas, no sé cuál será la postura de él. En este caso igual si es relevante, pero desde mi perspectiva yo percibí cosas…

Sí porque era el rumor en esa época, que Cecilia tenía un acercamiento un poco más allá de actriz-productor, que había una afinidad sentimental en ese momento…

Primera noticia, eso no sabía…

En esa época se comentaba eso, por eso te estaba preguntando…

No, eso sí no sabía, pero lo que sí te digo es que efectivamente yo hablaba con él, como con mucha gente en una situación más de amistad de repente, más de cercanía, eso que dices Ay sí es mi amigo y de hecho tenía una relación de mucho cariño con muchas de las personas que estaban en ese momento en iguana. Incluso personas con las que hasta el día de hoy sigo hablando, productoras de esa época como la china Bahamonde, que hasta el día de hoy nos hablamos y nos abrazamos y nos queremos mucho. Tú cuando estás en un sitio en el que trabajas y has trabajado tanto tiempo, puedes ver a las personas de esa manera, como si fueran tus amigos, tu familia. No siempre es así necesariamente.

¿Y entre la actuación y la música? ¿Qué eliges?

No, las dos no podría decir una por encima de la otra.

Porque la música te ha llenado un montón, te he visto cantar…

Me llena el alma. Pero actuar también.

¿Tu hija tiene 24?

Sí y mi hijo 27…

Cecilia Brozovich y sus hijos. Foto: Facebook Cecilia Brozovich
Cecilia Brozovich y sus hijos. Foto: Facebook Cecilia Brozovich

¿Y qué haces para mantenerte aparte de hacer deporte, supongo qué haces?

Solamente deporte, alimentación…

¿Comes muy sano?

Sí, pero tampoco tan sano, no quiero que la gente me alucine que solo como una lechuga o cosas así, nada que ver. Yo soy de buen comer, sobre todo con el arroz y el pan…

¿No te los puedes quitar?

Sí y ya debería quitármelos, porque ya uno entra en una edad, que cada pequeña cosita que comes te infla…

El metabolismo se vuelve más lento y en esta etapa de los calores peor…

Yala, pero recontra yala, horrible. Quiero hacer este tipo de contenido en Instagram, hablando por ejemplo de la menopausia, hablando de la alimentación correcta, el deporte para cada tipo de persona, porque generalmente la gente dice sí haz deporte, pero qué deporte.

Claro lo que te hace bien a ti, no me hace bien a mí…

Exacto, cada cuerpo es distinto y va a funcionar a su ritmo y de acuerdo a las patologías que tenga. Tú sabes que a mí me diagnosticaron fibromialgia hace años. Entonces una persona que tiene un diagnóstico de ese tipo, que tiene como que dolores en las articulaciones, no va a poder ir al gimnasio y levantar una pesa y hacer lo que todo el mundo hace, porque se va a lesionar y le va a doler. Entonces ese tipo de cosas, ya pronto, ya llegan…

Ceci, tú tienes 15 años con tu pareja, con tu esposo, ¿cómo se mantiene un matrimonio 15 años?

Para mí ha sido muy fácil la verdad. Él es un ángel, una persona muy buena, somos tal para cual. Yo no creo que haya fórmulas mágicas. De hecho sí hay que trabajar, porque no todas las relaciones son iguales. Yo te puedo decir que efectivamente mi relación me ha resultado muy fácil, a los dos, porque somos muy afines, pero lo cierto es que un matrimonio tienes que trabajarlo todos los días. Ahora por qué mi relación resulta fácil entre él y yo, porque ambos partimos de ideas y valores muy sólidos…

No tranzas con algunas cosas…

No, no necesito decírselo, pero ayer en una entrevista que me hacían, porque estoy conversando con periodistas para anunciar mi proyecto, que ahora les cuento, me preguntaban eres celosa. Me quedé pensando y claro yo he sido celosa, muy celosa.

Supongo que lo sigo siendo, porque eso igual no es que cambie mucho, pero hace 15 años que no siento celos. Pero no creas que porque ya mi marido es una vela que no se mueve, nada que ver. Es una persona con valores, con principios. Entonces, yo creo que por ahí es por donde uno debe empezar, mirarte tú y mirar a la persona que tienes al lado y saber que hay cosas en las que, efectivamente, esa persona y tú no van a caer, no van a pisar el palito…

Difícil, ¿no? No solo en el mundo artístico, sino en la vida diaria…

Es difícil, sobre todo por los tiempos en que estamos viviendo. Bueno, siempre ha sido difícil, porque además vivimos en una cultura que alienta ese tipo de comportamiento. El comportamiento de hoy es, sí chévere, no pasa nada, los ojos se han hecho para ver o cosas así y tanto para el hombre como para la mujer, pero ahí es donde uno tiene que trabajar más para tener las cosas claras y saber que hay cosas que no son como te las pintan.

¿Nunca has revisado por casualidad el celular de tu esposo?

No, imposible. Y es más él tiene la clave del mío, porque yo se la he dado, como a veces estoy haciendo mil cosas y le digo por favor me ha entrado un WhatsApp, puedes chequear quién me está escribiendo o cosas así… Y de hecho, si yo me pongo a recordar creo que yo también tengo la clave de él, solo que ni siquiera la tengo a la mano o memorizada…

Qué bueno que tu esposo te dé tanta seguridad...

Es que no se da una cosa sin la otra, no hay una condición sin la otra…

Y desde tu punto de vista profesional, ¿qué conlleva que una persona siga repitiendo ese tipo de patrón de sacar los pies del plato?

No tengo idea. Hay tantas cosas que se tendrían que ver, que analizar. Para empezar si es que una persona se siente cómoda haciendo eso y no recibe ningún tipo de sanción en su momento, para qué querría cambiar.

Claro, es feliz siendo como es…

Exacto. Si tú repites esa fórmula y esa fórmula te da resultado, ¿para qué quieres cambiarla?

El tema es que si esa fórmula que aplica afecta a terceros…

Claro, pero habría que ver hasta qué punto a ti no te afecta y afecta a los a los terceros. Habría que ver por qué no te está afectando a ti y qué le afecta a los terceros, que motivaciones hay. De repente hay algo más atrás.

¿Tú crees que una persona que ha pasado por un tema de infidelidad puede dar segundas oportunidades?

Eso depende del contexto, depende de la situación. También de la voluntad de ambas personas. No es que a mí me parezca bien o mal, ojo a mí no me tiene que parecer bien o mal, pero en todo caso digamos, desde la psicología tu guías a la persona y lo que haces es ponerle sobre la mesa toda las posibilidades, le abres como un abanico y le dices mira esto es lo que está pasando, estas son las situaciones, tú eres quien tiene que elegir teniendo en cuenta el contexto.

Entonces, ¿qué es lo que te hace feliz a ti? ¿A dónde quieres llegar tú? Si tomas este camino vas a llegar acá. ¿Vas a estar feliz con eso o quieres este otro camino que te lleva acá y también la pregunta es si vas a estar feliz con eso? Entonces, quién tiene que tomar la decisión finalmente eres tú.

Cecilia Brozovich y su esposo, Ricardo Gallardo.
Cecilia Brozovich y su esposo, Ricardo Gallardo.

Y ahora qué estás haciendo este ‘Conectarte’, que es tu espectáculo, ¿una fecha nada más?

Por ahora es una sola fecha, sí..

¿Y por qué? Hay que dar más fechas, para que la gente vaya, para que la gente cambie, porque es como una especie de terapia. Cuéntanos un poco, desarrolla.

No es una terapia. Este espectáculo es algo nuevo, no se ha hecho nunca antes. Yo he buscado, he investigado, y mira que soy buena investigadora, ¿tú sabes que una de mis investigaciones, la investigación que hice para la tesis de maestría, ha sido publicada en una revista de alto impacto internacional, científica?

Dos estrellitas tienes…

Entonces, estuve buscando y efectivamente no hay, porque es un espectáculo donde yo estoy fusionando la música en vivo, la música que yo hago, algunos son mis temas otros son covers, y algunas herramientas, algunos elementos de la psicoterapia, sin que sea un espacio de psicoterapia, y mis anécdotas personales, porque voy a contar cosas que me han pasado, pero en tono gracioso. No todas las anécdotas, no todas las historias que voy a compartir son para que la gente diga ay no, tú sí, nada que ver, son muchas muy graciosas, para que la gente se ría conmigo.

Pero también que puedan verse en un espejo, de la propia vida de cada uno y digan a mí me pasó algo parecido, entonces esto no está tan mal, no debo culparme. Sabes que uno de los problemas tangenciales en general, de muchas personas, es la culpa y hay que tener cuidado con eso, porque sí, por supuesto, hay que cambiar, sí hay que arrepentirse. Mira, tú no me has hecho la pregunta, pero yo te la respondo, tú me dices te arrepientes de algo, claro que me arrepiento. Hay gente que dice no, yo no me arrepiento de nada…

Porque por eso soy lo que soy…

Y está bien en cierta manera, pero no tiene nada de malo que te arrepientas. Con eso no significa que vas a querer cambiar el pasado, el pasado ya no lo puedes cambiar, pero el tener el sentimiento o en todo caso la intención de arrepentimiento, por lo menos te guía a que ya sabes que no vas a volver a cometer ese mismo error o que vas por ese mismo lugar o esa misma ruta o ese mismo camino. Entonces van un poco por ahí las anécdotas que yo comparto con las personas, que vean digamos esta situación, que se vean en este espejo…

¿Cómo qué situaciones te han pasado? Cuéntame un par.

No voy a entrar en detalles, porque de verdad literalmente pertenecen a este espectáculo, marca registrada. Pero mira, por ejemplo voy a contar que en una época me fui a vivir a Estados Unidos, no sé si tú sabías eso…

¿Después de las novelas?

Sí, después de las novelas. Hay muchas cosas que las personas no saben ni tienen por qué saber. Ahora tú, como buena periodista de espectáculos, sabes que yo he sido bastante hermética con muchas cosas de mi vida y está bien. Sin embargo, para efectos de este evento si las estoy contando y las cuento porque tienen un propósito, las comparto porque el propósito es edificar y digamos aportar a que la persona que está escuchando pueda conectar, que así se llama el show y luego la música y las anécdotas. Entonces hay humor, hay risas, hay música y contar todo esto y permitir que las personas tengan un espacio para decir, sí yo también efectivamente siento esto, identificar emociones. A veces sentimos y no sabemos cómo se llama eso que estoy sintiendo, tratar de ponerle la etiqueta, el nombre correcto. Si tú lo identificas, ya sabes cómo manejarlo. Va por ahí.

¿Y en Estados Unidos estuviste buen tiempo?

Dos años, casi tres…

¿Empezando de cero, trabajando de un montón de cosas?

Ajá…

Conozco también un montón de personas que se fueron así y empezaron mapeando, atendiendo como anfitrionas. ¿Así también has estado?

Sí más o menos, de hecho las chambas que salían…

Claro, uno tenía que ahorrar ¿Y vivías así en un basement o compartías casa, eras room mate?

Sí, alquilaba habitación, fui room mate también. Fue una época bien difícil de mi vida. Como te digo, si tú me preguntas de cosas que me hayan pasado, yo te voy a decir yala, yala, yala. Una época, por ejemplo, entre en depresión, la enfermedad de la depresión, solo que yo no sabía que tenía ese problema. Tuve también un trastorno alimenticio. Entonces, fui identificando varias cosas y solo al final llegué a darme cuenta o llegar al origen, porque eso también es un trabajo que tienes que hacer y ese trabajo cuesta y requiere tiempo y hacer terapia.

La depresión es una mezcla de varias cosas, de hecho es un desbalance bioquímico de tu cerebro. Por ejemplo, has escuchado hablar de la depresión post parto, eso es puro desbalance bioquímico que se regula con pastillas, se tiene que ir al psiquiatra y se tiene que medicar, pero también se necesita psicoterapia. ¿Por qué? ¿Qué pasa? Esa desregulación tiene una base, un fondo que probablemente tenga origen en algunos eventos o situaciones de tu niñez, pero que ni siquiera te acuerdas.

Por eso no necesariamente es porque hay un no sé perdida de tal persona, no sé me divorcié, me separé y entré en depresión. Sí también pasa, pero incluso igual hay que hacer el trabajo de ver que hay más atrás que esté digamos sosteniendo, porque es algo que se va llenando hasta que explota.

¿Estuviste medicada un tiempo y ya después tranquila?

Sí.

Qué bien, qué gusto me da saberlo, porque conozco también personas que pasan por ese trance, a las que quiero mucho y sé lo que es…

Por eso es que a mí me parece súper importante hablarlo y hablarlo como lo estamos hablando ahorita, porque también es importante desestigmatizarlo, que las personas sepan que sí tal persona está pasando por un cuadro de depresión, pero se está digamos medicando, está tomando las acciones, qué bien y si alguien sabe de una persona que esté pasando por esa situación, el mejor consejo que le puede dar es anda a psicoterapia, busca un buen psicólogo, alguien que te ayude, no tratar de hacernos los fuertes y manejarlo nosotros mismos, porque no vamos a poder. Tampoco encargárselo al mejor amigo o la mejor amiga, no, la persona tiene que tener las herramientas para poder trabajar en eso.

¿Y tú también fuiste infiel?

Sí, claro. Es que no te voy a decir que no, porque ni siquiera me van a creer. No es algo de lo que me siento orgullosa, por ningún lado. Si lo cuento y lo comparto es porque incluso la vergüenza de decir oye pasó esto, pero tengo que hacerme cargo de los errores que he cometido…

La mochila viene cargada…

Totalmente. Imagínate ya con los años que tengo, no hubiera vivido.

No y aparte qué vas a contar a tus nietos, a los demás. ¿Y tus hijos han visto tus novelas? ¿Y qué te dicen?

No creo que las hayan visto completas, porque ellos no habían nacido, pero sí han visto, no sé por ejemplo mi hijo vio ‘Te volveré a encontrar’, incluso me acompañó un día las grabaciones. Le chocaba sobre todo las escenas de besos. Me acuerdo que tenía escenas con César Ritter y justo él un día que me acompañó tocaba una escena, no era un personaje que andaba besuqueándose, pero justo me tocó y justo el día que me dice mi hijito, mami te acompaño ya, y justo me tocaba esa escena y él estaba ahí mirando, y yo cinco, cuatro, tres, dos, uno, acción y mi hijo miró así, pero de ahí se rió y me dijo, no mamá, no pasa nada…

¿Y esta anécdota que cuentas con tu hijo, con tu hija no te ha pasado nada similar?

No, ella me ha acompañado a otros ella, por ejemplo no ha visto nunca una escena de beso. Ahora no creo que le chocaría. Ella es actriz también, se ha preparado bastante, ha tomado talleres con Roberto Ángeles, con Alberto Isola, lleva teatro musical, está metida en danza. Ella sí desde el día cero, porque yo estudié psicología, terminé el colegio y yo ingresé a psicología. Ella dijo, yo podría estudiar literatura y de hecho ingresó a la Católica, a literatura, pero apenas ingresó no más dijo creo que voy a cambiar de carrera, a actuación y luego dijo no, mejor dejo la universidad y voy a hacer talleres de actuación. Y eso es lo que está haciendo y bueno, también taller de dramaturgia con Mariana de Althaus.

LATIN LOVER

¿Y tus hijos han visto ‘Latin lover’ o no?

Yo me imagino que si…

¿'Latin lover’ fue una novela, para ti, un poco fuerte para tu época o qué fue para ti en ese sentido?

De hecho para mí, en lo personal, sí, te digo para mí, porque alguna vez cuando hemos conversado con mi hija, por ejemplo, me dice, sí ya saliste desnuda, ¿y? O sea en qué producción, en qué película qué sé yo, los actores tenemos nuestro cuerpo como una herramienta, que se presta para contar una historia. Entonces, si tú lo ves así, es como que sí y no hay ninguna palta de parte de ellos. Ahora, más allá de eso tampoco hemos hablado, porque no es un tema que sea, digamos, recurrente…

La idea era que esa novela sea para el extranjero, ¿no? Una cosa así.

Sí pues, pero la premiada de la época, porque encima en esa época no había YouTube, creo que YouTube se inauguró con esa novela…

Pero también cuántas portadas te dieron, generó muchas cosas…

Mucha controversia. No era lo mío, yo no estaba lista para eso y no es lo mío como te digo. No está mal, porque el cuerpo es una herramienta del actor. Pero no es algo que yo quiera hacer. Entonces se dieron las cosas de esa forma, pero ya está todo bien…

CAFÉS CARGADOS

¿hay amigos en el mundo de la actuación o la música, tienes amigos en el medio artístico?

Sí, bueno, Leslie, Vanessa Robbiano también. En la música, amigos sí tengo, Martín Venegas por ejemplo. Martín ha sido el productor de Damaris, cuando ganaron en Viña y es músico también de Lucho Quequezana. Sí tengo gente a la que quiero mucho y sí efectivamente podría llamarlos amigos…

Cuando te separaste el papá de tu hijo dijiste, en una entrevista, que todo el mundo te dio la espalda y que para todos tú eras la mala. ¿Sigues pensando de esa manera?

Bueno, eso es lo que me tocó vivir, como te digo desde mi perspectiva claro. Así lo sentí, así lo viví, fue difícil…

¿Qué edad tenías ahí?

23, 24 años.

¿Alguna locura de amor que hayas hecho?

¿Locura de amor? Yo he estado loca, pero dentro de las locuras todo era normal, más bien lo anormal era no hacer nada…

¿Eres de sorprender a tu esposo?

Sí, cada vez menos, porque no hay tiempo…

Con todos estos detalles se alimenta la relación, el extrañarnos, darle su aderezo…

Además yo soy muy graciosa, todo el día estoy bromeando, todo el día me río, todo el día estoy haciendo bromas. Entonces si hay algo que hago ahora es eso.

¿Y él ha hecho algo por ti así, una locura de amor?

Sí, bueno la máxima locura es aguantarse a esta loca…

¿Te consideras sexy?

Yo creo que sí quiero serlo, lo soy, pero no es mi estado natural. Mi estado natural es la loca jala colchón.

Desarrólla jala colchón…

Es que yo ando en fachas todo el día, además acuérdate que no voy al gimnasio y el deporte que me apasiona, con el que tengo 20 años pegada, es la tabla, es el surf, y entonces yo a veces me voy a surfear y estoy con el pelo así hecho un desastre, con mi gorrito, con mis polazos, ¿me entiendes? Y tú me vas a ver por la calle y me vas a ver así, brother. ¿Entonces dónde está lo sexy ahí?

¿Eres más Cecilia o eres más La Gata?

No pues, nunca he sido la gata

La Gata es un personaje que te caló…

Claro, por eso te digo, yo sí puedo desarrollar un personaje. Si me dices actitud sexy, yo te doy la actitud sexy. Pero no es mi estado natural.

¿Si tuvieras la oportunidad de hacer una escena de amor, con quién la harías, así con un actor que te guste?

Con quien sea mi pareja actoral…

¿Pero no tienes una preferencia, algún artista así, no sé, George Clooney por ejemplo?

Es que yo no me ilusiono con el físico. Además no sé si te ha pasado, que te gusta un pata, a mí me ha pasado muchísimo toda la vida, me dices oh que bacán y de pronto estás hablando con él y sientes una turraza, un aliento horrible. ¿Cómo le vas a dar un beso a esa persona?

Se acabó la magia, así tenga el rostro más hermoso del mundo…

Exacto. Entonces imagínate que yo quiero hacer una escena, no sé con quién me mencionaste, George Clooney, y de pronto se comió su butifarra y tenía un aliento asqueroso…

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