La presidenta Dina (Carlos Álvarez) afirma que no todo en su gobierno ha sido malo, ella se dobló el sueldo, le regalan joyas y tiene su vida asegurada. Y hace ‘oídos sordos’ a aquellos que le piden que renuncie a la presidencia porque no puede dejar su vida de lujos y, además, tiene varias cirugías y una lipo programadas.

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Señora Dina, ¿qué sorpresa tiene guardadita en su mensaje a la Nación?

Este mensaje será una sorpresa hasta para mí. No sé qué voy a decir, pero de hecho será algo de beneficio para mi gobierno y el Congreso. Quiero decirles que será mejor que vean mi mensaje con pijama porque empezará en la mañana y terminaré minutos antes del Desfile Militar. Voy a enumerar todo lo que no hice en mi gobierno y eso me tomará dos días, y luego informaré los logros de mi gobierno, eso no durará más de un minuto.

Muchos dicen que el mejor mensaje sería: Renuncio...

Yo no soy cobarde. No renunciaré solo por darle el gusto a la prensa envidiosa y malintencionada. Cómo se les ocurre que yo voy a renunciar a todos los lujos en los que vivo, ¿qué quieres, que vuelva a comer caldo de gallina en la carpa azul o que tome caldo de cabeza de carnero? ¿Qué quieres, que ya no tenga toda la seguridad en la puerta de mi casa y me cuide el guachimán de la cuadra? Eso jamás. Por eso este Congreso no solo tiene mi apoyo, sino muchísimos bonos.

Usted ya está de salida, ¿pero hará algo para frenar a la delincuencia?

Sí, haré algo. Seguiré protegiendo a los delincuentes de todas las víctimas. En este país los delincuentes pueden hacer lo que quieren y no les pasará nada, todos los protegeremos, ellos son nuestros aliados.

¿Cuando se vaya qué va a extrañar de la presidencia?

Y quién te ha dicho que me voy a ir. Ya no seré presidenta, pero tendré mi banda, perdón, mi gente en el poder. Por eso me gusta el electarado, perdón, electorado peruano. Se quejan, pero siempre eligen a los mismos; además, no me puedo ir, tengo muchas cirugías y una lipo pendientes.

¿Cuál sería el balance de estos años de gobierno?

Hay un dicho muy famoso: ‘A quien Dios se lo dio, San Pedro se lo bendiga’. Y a mí me han premiado con joyas, con doblarme el sueldo, con cirugías, regalos caros, me regalaron la presidencia, qué más puedo pedir. Ya tengo mi vida asegurada, si el pueblo no me quiere, me llega a la punta de la chichi derecha, nada con la izquierda.

Por último, ¿que le diría a todos los peruanos en Fiestas Patrias?

Queridos hermanos peruanos y peruanas, quiero dejarles un saludo de esperanza en estas Fiestas Patrias, que nunca pierdan las esperanzas de que algún día o en su próxima vida les irá mejor. Disfruten sus 200 soles de gratificación para los que la recibieron, los que no han recibido me importa un pepino; mientras yo tenga mi grati, nada me importa. Y mi saludo a los confeccionistas de Gamarra, qué pena que ya no puedan hacer sus prendas con estampados de los símbolos patrios, que no les quede duda de que soy la mamá de todos los peruanos.

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