“La complicidad es tanta que nuestras vibraciones se complementan. Lo que tienes me hace falta y lo que tengo te hace ser más completa”, canta ‘Cultura Profética’. La canción resuena en mi cabeza cuando los veo. El 14 de febrero pasado, ellos inundaron las redes sociales con su amor. Encontraron odio y mucha envidia, pero eso no les ha quitado la sonrisa. La guapa y talentosa Carla Tello. El carismático y multifacético actor Junior Silva. Esta es su historia de amor.
CARLA TELLO: "LE DIGO MI GORDINCHINCHÍN CHIN CHIN"
El anuncio de su relación remeció las redes sociales...
Mucha gente no se lo esperaba. Mis amigos, mi entorno, ya sabían que estaba saliendo con él, pero siempre he sido reservada con el tema. Nunca había puesto fotos con ningún chico. Hubo personas que nos felicitaron y otras que no. Me escribieron cosas no tan agradables sobre Junior o que no pueden creer que estemos.
¿Te impresionó la repercusión?
No pensé que iba a rebotar tanto. Sonaban nuestros teléfonos de tal manera que medio ‘Día de San Valentín’ hemos estado mirando que la noticia salía en uno y otro medio. Yo estaba avergonzada porque en la foto salgo toda despeinada y sin maquillaje. Hasta mi mamá, que vive en España, me escribió para decirme por qué no le había contado que tenía novio.
El comentario clásico es: ¿Qué le ves...?
Las personas creen que Junior es de una forma y no es así, es diferente cuando lo conoces.
¿Cómo te conquistó?
Lo entrevisté en el canal y luego nos dimos cuenta de que teníamos cosas en común. Justo me estaba yendo de viaje a Europa y él me dio unos ‘tips’. Sabía cosas de la Segunda Guerra Mundial, por ejemplo, y a mí me gusta mucho la gente que tiene datos, que es interesante, que te puede hablar de muchas cosas.
Hace un tiempo, en entrevista con Trome, dijiste que no te importaba lo físico, que buscabas un hombre interesante y que te haga reír...
Sí. Eso es lo que es Junior. La primera vez que salimos a comer, no nos parábamos de reír. Todo el tiempo nos matábamos de risa, fue bien divertido y no hubo esos silencios incómodos.
¿Él es guapo?
No es feo, ja, ja, ja. Se puede decir que sí.
¿Característica física que más te atrajo?
Sus ojos.
¿Te incomoda que le digan ‘Pollo Gordo’?
Un poquito. A veces me lo escriben de manera despectiva y yo contesto groseramente.
¿Y en la calle?
La vez pasada estábamos en una discoteca en el sur y una chica comenzó a gritar: ‘¡Ahí está ‘Pollo Gordo’, déjenlo pasar’. Y yo: ‘¿La conoces, es tu amiga?’. Como que esas cosas me afectan, porque normalmente cuando eres periodista no te friegan tanto en la calle. Te pueden reconocer, pero no te piden fotos. Y como yo soy una presentadora de noticias de un canal de cable, me chocó que caminando, en el estadio, en el hospital, la gente quiera tomarse foto con ‘Pollo Gordo’.
Algunos creen que él es como el personaje, un lorna...
De eso no tiene nada. Ahora que ya tenemos un tiempito, me dijo: ‘Yo marqué una estrategia contigo. Te vi y dije quiero estar con esa chica y lo conseguí’.
¿Cómo se te mandó?
Me había preguntado dos veces si quería estar con él y le había dicho que no. A la tercera, dije: ‘Bueno, ya qué importa’, ja, ja, ja.
¿Lo hiciste sufrir?
Yo como que te toreo y al final te digo: “Oye, estás en la ‘friendzone’”. Y él no se dejó. Me cambió el chip, me ‘fregó’. Cuando me di cuenta ya no podía retroceder y teníamos que ir nomás para adelante.
¿Era tímido?
¿Puedes creer que fuimos a comer y no tenía mi número de teléfono? Cuando ya salimos, me dijo: “Oye, te quiero pedir algo, pero si no quieres, no te preocupes”. Y yo decía: “¿Qué será lo que me quiere pedir? ¿Qué le pasa?”. Y él: “¿Me puedes dar tu WhatsApp?”.
¿El hombre paga todo?
Depende en qué etapa estemos en la relación. Por ejemplo, ahora yo puedo comprar el almuerzo del domingo o decir yo invito. Al principio es como que te das cuenta si el tipo es caballero o no. Cuando he salido antes y no me ha gustado el chico o me ha aburrido tremendamente, llega la cuenta y le digo: ‘Yo pago mi parte’. Es mi manera de decirle: ‘A ti no te debo nada, chau’.
¿Lo que más te gusta de él?
Que sea decidido. Hay chicos a los que se les va la vida. Él siempre es proactivo y me gusta eso.
¿Detallista?
Te prepara el desayuno y te deja su cartita. Es bien bonito eso, me parece bien ‘old school’ (vieja escuela), parece que tuviera el alma vieja, de la época de Calderón de la Barca.
¿Cómo se dicen de cariño?
Él me dice amorcito y yo le digo gordinchinchín chin chin.
¿Celosa?
Un poquito ja, ja, ja. Pero confío en Junior.
¿Se revisan el celular?
No. Y no es por un tema de infidelidad, sino de mantener tu espacio. Si yo le quiero contar a mi amiga que me ha salido un grano en algún lugar que no quiero que él sepa, tengo la libertad de hacerlo.
¿Se puede ser amigos de los ex?
Todos mis ‘ex’ están enterrados.
Muchas gracias por hablar con nosotros...
A los lectores decirles que no está bien generar violencia, porque eso se traslada a nuestra sociedad y en este momento estamos viviendo tiempos tan violentos, que lo mínimo que podemos hacer es colaborar con una pizquita de paz y eso incluye no molestar a los demás. Mírate a un espejo y luego critica.
JUNIOR SILVA: "A ELLA LA ADMIRO, ES GRAN AMIGA, PAREJA Y COMPAÑERA"
¿Planificaste paso a paso cómo conquistarla?
El resumen de la estrategia es pensar que ella es la que está ganando, cuando no es así. Estás en una zona de confort y como que vas de a poquitos, hasta que llega el punto en que no hay marcha atrás.
¿Dónde empezó todo?
En una pésima entrevista que me hicieron en ‘Canal N’, ja, ja. Había llegado para hablar de la película ‘Utopía’ y justo nos entrevista una periodista rubia que estaba con una cara como diciendo: ‘Otra vez vienen estos’. Me pareció una chica bonita, se veía interesante y quería caerle bien. Trataba de hacerle el habla, ella me respondía con tres palabras y volteaba a otro lado.
No te rendiste...
Yo decía: ‘Aquí hay algo interesante’. Cuando terminó la entrevista le pregunté: ‘¿Tú manejas el teleprompter?’ y me dijo: ‘Sí’. Y se volteó ja, ja, ja. Pero sabía que ella no era así, la agregué a las redes sociales y empecé a buscarle temas de conversación.
¿Amor a primera vista?
Sí, me pareció interesante. Definitivamente es bonita y tenía que conocerla.
¿Cómo la invitaste a salir?
Ella se fue a Europa de vacaciones, pero hablábamos bastante por redes sociales. Le escribía a su fanpage, me parecía muy divertido. Ella solamente respondía a las 11 de la mañana, le dejaba un mensaje y esperaba al día siguiente a que me responda. Hasta que ya me decidí, la agregué al Facebook personal y la invité a comer makis, que era algo que teníamos en común, y esa fue la primera salida.
¿Tímido con las mujeres?
Recontratímido, siempre estoy tirando mi moneda y digo: ‘Ojalá me salgan las cosas’.
La segunda salida...
Me pulí. Me puse mi mejor camisa y Carla, creo que venía de correr, salió en buzo. Ella me comenzó a contar sobre su vida, sus cosas y yo me quedé escuchándola. No era solo porque quería que caiga, sino que realmente me interesaba lo que decía.
¿En qué momento te diste cuenta de que ya tenías chances?
Hubo un sábado en que le dije para ir a tomar unos vinos y nos estábamos divirtiendo, la estábamos pasando bien y le dije: ‘Vamos al karaoke’. Nos fuimos caminando de la mano a su casa, unas once cuadras más o menos, y aún no estábamos. Ahí dije: ‘Hay algo más’.
Agarraste moral...
Otra vez estábamos con una amiga suya y ellas estaban conversando, así que me fui. Cuando ya había salido ella me escribió: ‘Espero que no te hayas aburrido’. Empezaba a notar que había interés de su parte.
¿Y cómo te le declaraste?
Me arrodillé en el sunset ja, ja. No, nada, pensaba buscar un momento específico, preparado, para decirle que quería estar con ella, pero la cosa es que lo hicimos en un instante inesperado en el que solo estábamos los dos. Era de noche, estábamos abrazados, era todo bonito.
¿La veías inalcanzable?
Siempre he sentido admiración por ella y a veces me decía: ‘De repente no soy digno para ella’. Carla es una gran periodista y yo soy un actor, que no sé si estaré a su altura. Ella tiene un círculo diferente al mío, más intelectual.
¿Te dolieron las cosas que le dijeron a ella cuando hicieron público su romance?
No entiendo a esta gente que expresa sus opiniones insultando. De repente les falta algo en su vida. Le escribieron cosas bien feas sobre mí como: ‘No tienes estómago’. Es más, esta entrevista también se va a publicar en Internet y habrá mucha gente que me va a insultar. A mí ya no me afecta, pero me preocupa por Carla.
¿Te dan ganas de responder?
Una vez sí respondí, porque le dijeron a ella algo fuerte que yo supuestamente había hecho. Le dijeron: “¿Qué haces con él? Le ha pegado a su ex”. Ahí sí le respondí y le dije que muestre las pruebas, que por qué estaba diciendo eso. Me pareció grave.
¿‘Pollo Gordo’ es una carga o una bendición?
Cuando recién salí de ‘Al fondo hay sitio’ me asusté, pensaba que nunca más me iban a contratar para hacer otra cosa y no voy a hacer nada más en mi vida. Poco a poco me fueron llamando, me cambié el look, me dejé la barba, me quité el pelo a propósito, ja, ja. Pero no puedo renegar de algo que me hizo estar en una gran serie; además, gracias al ‘Pollo Gordo’ pude conocer casi todo el mundo con las giras del programa. No podría ser desagradecido, aunque me hubiera gustado que me pongan otra ‘chapa’, ja, ja. Por algo pasan las cosas, sigo trabajando, haciendo películas, salgo ahora en ‘Once Machos 2’, estoy en la radio. Peor hubiera sido, como actor, pasar simplemente desapercibido.
¿Lo que más te gusta de Carla?
Siento que hay varias personas en una. Además de ser una profesional que admiro, es una gran amiga, pareja y compañera. Con ella nos divertimos mucho y nos reímos bastante. Nos da ataque de risa cuando estamos juntos. Me encanta su sentido del humor. A veces improvisamos historias, imaginamos cosas y ese complemento hace que yo quiera seguir estando con ella.
¿Celoso?
No, pero tampoco soy sonso. Si hay alguien que escribe y escribe, ya se te para una oreja.
¿Revisas su celular?
No, ni ella el mío. La persona que es infiel te saca la vuelta así tenga un GPS instalado en el cuello.
¿Les gusta el fútbol?
Nos encanta, somos hinchas de la U. Fuimos a la ‘Noche Crema’ y le regalé su camiseta.
Junior, muchas gracias por dejarnos ingresar a su intimidad.
Nos hemos sentido intimidados, ja, ja. A la gente decirles que si algo no les gusta, pueden dejar de seguirlo. No hay necesidad de insultar.
“La afinidad es tanta. Miro a tus ojos y ya se lo que piensas. Te quiero por que eres tantas cositas bellas que me hacen creer que soy la levadura que te hace crecer el corazón...”. Sigue sonando la canción en mi cabeza, mientras ellos se miran a los ojos y sonríen en complicidad. A ellos no les entran balas. Su amor es a prueba de todo.