Carmen Julia Chávez Negrete, conocida mundialmente como ‘Camucha Negrete’, está a puertas de cumplir 80 años y sigue ‘jalando’ miraditas y más unida a lo que ama hacer: entretener. Entró a la televisión a los 17, viuda y con dos hijos bajo el brazo; y desde ahí se ha ganado con esfuerzo, alegrías, y también tristezas, el amor de todos los peruanos. Algunos la recordarán como la primera visitadora (en la película Pantaleón y las visitadoras, de 1975), papel que luego interpretó Angie Cepeda y después Milett Figueroa en el teatro; otros la conocen por los programas ‘El tornillo’, ‘Risas y salsa’, ‘Utilísimas’ o ‘Confesiones’. Y es que la gran Camucha Negrete es una artista multigeneracional que embellece y encanta cualquier escenario.
Camucha, tres palabras que te definan...
Soy dormilona, solidaria y amorosa. Mi familia es lo más importante que tengo en la vida. Amo a la gente que me quiere y los que no me quieren... me llegan ja,ja,ja. Así es la vida.
¿Y tres defectos?
Piconaza, recontra desordenada y con el tiempo me he vuelto flojita, pero es porque el físico ya no me da. Mi cerebro quiere hacer mil cosas, pero el cuerpo me pone un stop. Un día fui donde el médico totalmente desesperada y le dije ‘Doctor, por favor, recéteme vitaminas o algo porque estoy cansada, bajoneada’ y el doctor me dijo sonriendo ‘Camuchita, ¿qué edad tienes? De ahora en adelante tienes que hacer lo que tu cuerpo te permita, no lo que tu cerebro te diga’.
Pero a tus casi 80 años estás más regia y jovial que cualquiera, ¿cuál es el secreto de tu eterna juventud?
¡Eso! Como me da cólera cuando me dan a entender que estoy viejita, yo les digo ‘¡Fuera miércoles!’. Tengo casi 80 años, bien puestos y más viva que nunca. El secreto es no cargar mochilas, dejar el pasado donde debe estar. A mí me volteas de cabeza y no me sacas plata, pero sí me sacas felicidad, tranquilidad y amor.
¿Le tienes miedo a la muerte?
Creo que todos vamos a llegar a ese momento, pero no es algo que me quite el sueño. No vivo pensando en la muerte. Invierto mi tiempo pensando en la vida que tengo hoy.
Además del amor, tres ingredientes para que una relación funcione.
Creo que lo más importante es la tolerancia, porque efectivamente hay momentos donde yo también quisiera ahorcar a mi marido, pero luego pongo en una balanza las cosas buenas y malas... que imagínate son tantos años de amor que hemos vivido. De lo feo ni nos acordamos.
¿Han pasado por etapas de crisis?
Sí, claro, creo que fue en el 83 que estuvimos un año separados, pero luego retomamos la relación y aquí estamos... a punto de cumplir 50 años de casados.
Ahora que están de moda los divorcios y los matrimonios han pasado al olvido, ¿cuál es la clave, Camucha?
La verdad es que no tengo idea. Nosotros jamás nos casamos pensando ‘vamos a durar toda la vida’, simplemente nos queríamos. Es más, a mí ya me daba vergüenza casarme porque era la tercera vez ja,ja,ja. Nosotros ya convivíamos diez años, no le encontraba sentido, pero bueno. Y así la vida fue pasando. Lo más importante es poner en una balanza todo, ser tolerante y reírse juntos.
¿Qué fue lo primero que te atrapó del ‘Gaucho’ (esposo)?
Nada, porque al inicio no me gustaba, al contrario, me caía espeso ja,ja,ja. Pero de tanto insistir terminé recontra enamorada. Pregúntale cómo fue su luchita, la tuvo difícil ja,ja,ja.
¿Eres celosa?
Sí, definitivamente soy celosa. Muchos dicen que es inseguridad y cosas así, pero la verdad es que si no hay un poquito de celos es porque ya no te importa nada. Hay que enfocar los celos por otro lado. Yo jamás en mi vida he sido insegura, así que por ahí no va.
Eso quiere decir que has hecho escenitas de celos alguna vez, por lo menos...
Delante de alguien jamás, en privado sí ja,ja,ja. Un poquito de celos no hace daño a nadie. Ojo, jamás era en plan ‘Ay me muero si me deja’ eso sí nunca, sino mas bien por orgullo supongo. Es que yo veía como los esposos de las señoras hacían ojitos y yo decía ‘Pobre que el Gaucho me haga eso, lo mato’ y un día medio que percibí algo así y al toque nos fuimos al baño y le di una cachetada. Él se quedó ‘Oye qué te pasa’ y yo salí bien digna como si nada hubiera pasado.
¿Cómo crees que te describiría tu esposo?
Uy no sé, pero seguro diría que soy una loca de miércoles y que lo molesto por las puras ja,ja,ja.
¿Tienen apodos de cariño?
Él me dice ‘negrita’ y yo le digo ‘papi’.
Se siguen engriendo hasta el día de hoy...
Pero por supuesto. Yo soy recontra engreída y también engreidora. Hasta antes de la pandemia, él me llevaba el desayuno a la cama todos los días. Ha aprendido a pintarme el pelo también ja,ja,ja. Y yo cada que salgo siempre pienso en los dos, no hago nada sin considerarlo a él también, somos un equipo.
Camucha, un recuerdo imborrable de tu infancia...
Era demasiado traviesa, pero demasiado. No podían descuidarme dos minutos porque ya me encontraban trepada a un árbol o haciendo alguna locura por ahí. Otra cosa muy marcada era que odiaba la comida, tenía muchos problemas para comer. Podía pasarme horas dándole vueltas a la comida.
Dicen que eras la más traviesa en el internado donde estudiaste...
¡Mentira! Ja,ja,ja. Me echaban la culpa de todas las travesuras que pasaban. Claro que sí era responsable de algunas, pero no de todas. Creo que por eso llegué a odiar el internado, no aguanté.
Fuiste mamá de muy jovencita, ¿cómo lo enfrentaste con tus padres?
Mira, yo salí embarazada a los 15 años y automáticamente nos casamos. No había otra opción. Eran otras épocas y a esa edad una tiene las hormonas revueltas y no había tanta información como ahora.
Y a los 17 pasaste por un momento muy difícil...
Sí, cuando tenía 17 años me quedé viuda. Mi esposo murió muy jovencito en un accidente de moto. Fue muy difícil transitar ese momento.
Y esa tristeza te hizo más fuerte...
Así es. Solo estábamos mis dos hijitos y yo. Jamás permití que nos llamaran ‘los pobrecitos’ o que le digan a mis hijos ‘huerfanitos’.
¿Qué otro momento de tu vida recuerdas con nostalgia?
Cuando murió mi bebito de dos meses de nacido. Nació muy prematuro y agarró el hongo cándida en la clínica. Sufrimos muchísimo, pero a la vez esa situación me enseñó muchas cosas. Mira, yo nunca fui egocéntrica, pero estaba enceguecida por mis éxitos y eso me bajó a la tierra.
¿Cuál fue tu primer trabajo?
Asistente de contabilidad en una empresa de mármol, luego fui asistente en un consultorio médico, y en ese lugar conocí una agencia de publicidad que me enamoraban para hacer fotos.
Esa fue tu puerta al mundo de la televisión...
Claro que sí, yo salía en todos lados. Ahí nomás me llamaron de un canal y luego de otro y así. Pero no fue fácil porque mi mamá no estaba de acuerdo. Mi embarazo lo aceptaron porque no había otra opción, pero que entre al mundo de la televisión sí podían evitarlo y negarse.
Y gracias a la televisión sacaste adelante a tus hijos...
Por supuesto. Con el tiempo les demostré a todos que había tomado la mejor decisión. En un día de programa ganaba un sueldo de asistente, o sea imagínate.
¿Extrañas la televisión?
No lo sé.
¿Sigues en contacto con las ‘Utilísimas’?
Hasta antes de pandemia nos veíamos cada cierto tiempo, pero ahora ya no tanto, aunque sí conversamos. Es que también es por la obra que nos tiene full.
¿Volverías a conducir un programa de espectáculos?
Creo que no. Todos los días ya no. Es muy fuerte esa rutina. Lo que sí podría hacer sería una capsulita dentro de un programa o algo que sea una vez por semana. Eso sí me encantaría porque no hay nada para la gente adulta en la tele. También me gustaría seguir haciendo humor que es lo mío, me encanta entretener.
Regresaste al teatro después de 14 años con la obra ‘Brujas’ que es un éxito total...
Todavía no lo puedo creer. Es una obra maravillosa, con actrices increíbles y ya vamos cuatro meses repletos en el Teatro Marsano. Realmente es un éxito que nunca he visto. Debe ser Osvaldo (Cattone) que nos está ayudando desde arriba.
¿Imaginaste que el público las recibirían así?
Creo que nadie, ninguna de las actrices que estamos en la obra (Yvonne Frayssinet, Pilar Brescia, Teddy Guzmán y Martha Figueroa) nos imaginamos el nivel de éxito que está teniendo Brujas. Francamente yo nunca he visto algo así.
Para terminar, hace un tiempo quisieron enfrentarte con Gisela Valcárcel por el programa ‘Alo Gisela’, ¿hay conflicto o no con ella?
¡Pero para nada! Las cosas se entendieron mal. Yo no tengo problemas con nadie, ni con Gisela ni con nadie. No voy a perder mi tiempo en tener fastidios con alguien, imposible. Tengo mejores que hacer y que vivir como para estar pensando en eso. Además, por favor, la culpa no fue de Gisela, sino de los empresarios. Además ya pasó un montón de tiempo. Esa vez respondí porque me preguntaron, pero no porque yo esté hablando de eso. Aparte las cosas son como tienen que ser y punto. Ese programa definitivamente era para Gisela, no para mí.
¿Han conversado después de ese impase?
No, no, no tenemos nada de qué conversar. Ella no tiene nada que ver en esto y yo tampoco ja,ja,ja.
¿Y hay algún personaje con el que no compartirías set o escenario?
Mira, en una oportunidad me preguntaron si yo trabajaría con tal persona y yo dije que no. Era una persona muy tóxica, de esas que te están mirando, es mala.
¿Y sigue en televisión?
No voy a decirte quién es porque no quiero volver a meterme en problemas ja,ja,ja. Cada una con su rollo.
Ahora sí, para cerrar la conversación, ¿en qué etapa de su vida está Camucha Negrete?
Estoy llegando a los 80, digamos que llegando a la etapa final pero no pienso en eso. Estoy en lo de siempre, mirando adelante, muy entusiasmada por los proyectos que tengo, con muchos deseos de hacer más cosas. Tengo vida, no puedo desperdiciarla, tengo que aprovecharla al máximo. Los dolores me los sobaré nomás pues ¿sí o no? ja,ja,ja. A mí pueden voltearme de cabeza y no caerá plata, sino tranquilidad, felicidad y amor. Los pensamientos negativos enferman, por favor grábense eso.
Matan el alma y la envenenan...
Así es. Uno debe ser agradecida por lo poco o mucho que tiene. ¿Para qué complicarse con cosas que no podemos resolver? Aprendamos a ser felices.
Gracias por tu tiempo, Camucha...
Y eso que nos ha quedado cortito ja,ja,ja. Gracias a ti por el tiempo y vayan a ver a sus brujitas al teatro.
Inauguran moderno servicio de medicina nuclear en Hospital de la Policía Nacional Luis Nicasio Sáenz
Lima entre los destinos más interesantes para viajar en el 2024, según lista de National Geographic
Selección peruana de talla baja está orgullosa de representar a su país en el Mundial de Argentina
Contenido GEC